LOS ETERNOS TEORIZADORES EN EL AMBIENTE UFOLÓGICO ARGENTINO

Por CARLOS FERGUSON

«Todas las observaciones reveladoras recopiladas hasta ahora – informes verídicos del mundo entero – deberían pasar a los cerebros electrónicos para que nos fuera posible comparar rápidamente las observaciones recientes con las antiguas y poder reconocer así las analogías en el comportamiento prototípico de los OVNIS» (Dr. Joseph Allen Hynek)

INTRODUCCIÓN

Alternando con las notas de estadísticas y otros aspectos propios del fenómeno, cada tanto publicamos algunos detalles del ambiente Ufológico propiamente dicho, y de sus participantes, que comprenden un amplio universo.

Como siempre decimos, estas expresiones no pretenden cambios en un ámbito que se ha resistido durante años a los mismos, a no ser por unos pocos colegas que se han destacado (menos del 10 %).

Esto va dirigido en realidad al público, ante infinidad de preguntas que recibimos a diario. Más de 900 visitas diarias a mi web, más los contactos de Facebook y mails, hacen que a veces nos veamos impedidos de responder todas las inquietudes. Por eso aprovechamos estas notas para ello.

Y estos comentarios de cosas que sucedieron y suceden en nuestro ambiente, son fruto de 47 años en la participación personal Ovni, así como la gran experiencia de la RAO (Red Argentina de Ovnilogía), de la cual fui Coordinador durante 16 años, reuniendo a la gran mayoría de participantes.

Esto último me permitió tener un panorama global y claro, sobre quienes hacían algo en pro de la Ufología, y aquellos que la utilizaban exclusivamente para devaneos personales.

Ya nos hemos referido a los Detractores, los Improvisados, los no investigadores que se atribuyen serlo, los Informantes, etc.

Hoy nos abocaremos a los “teorizadores”.

No hablamos del genuino trabajo teórico, que se suma al de campo. Hemos tenido grandes analistas en el pasado que nos han dejado sendos trabajos teóricos, como el Profesor Oscar Uriondo. El trabajo teórico genuino parte de quienes se han movido para obtener resultados.

Aquí hablamos de otros «teorizadores», más bien de una actitud concreta de quienes sin información debida, suelen emitir «sentencias» generales o “revolucionarias”.  

La frase del pionero Hynek más arriba encierra una gran verdad. Siempre y cuando exista tal recopilación de forma precisa. Parece ser algo que los teorizadores no han realizado nunca en Argentina.

Aquí los datos, y que el público saque sus propias conclusiones. 

REMOVIENDO LA CUCHARITA

El personaje se acaricia la barba mientras mueve la cucharita.

Durante años no ha realizado nada productivo en materia Ovni, más que hacer algún que otro “aporte” de comentarios, dimes y diretes.

En ese tren de “actividades”, su arte será «teorizar» sobre distintos aspectos del fenómeno.

El público en general no lo sabe, pero hacemos bien en aclararlo. El teorizador suele necesitar consenso entre 2 o 3, para creerse lo que dice.

Profesionales o no el punto es muy concreto: para teorizar uno debe tener la materia prima mínimamente ordenada, cuantificada y clasificada.

Los teorizadores son – en general – personas que hace años están pululando en Ufología y algunos deben poseer archivos importantes. También pueden contar con algún libro o presentaciones varias.

Pero suele unirlos un hecho: el material apilado en una biblioteca sin análisis, es como tener un auto sin gasolina.

Y si usan sólo una parte para esbozar generalidades, es otro erróneo método de análisis.

Alguien puede preguntarnos: ¿Y desde que punto ustedes dicen esto?

La respuesta es elemental: en nuestro caso nos hemos tomado el trabajo (durante años), de reunir y clasificar toda la documentación existente en el tema.

Ello nos da una ventaja total sobre la cuestión, que no todos perciben.

En el devenir de decir cosas por decirlas, los teorizadores intentarán hacer gala de sapiencia.

Después de todo, rondan en el ambiente hace años, y eso parece darles el derecho ganado a sostener cosas, como si estuvieran en escalones superiores.

Pero como ocurre con los improvisados e iletrados, el derecho lo tenemos todos. Pero hacer uso de ese derecho debe estar fundamentado debidamente. No es sólo una cuestión de derechos sino de deberes.

Mayoritariamente los teorizadores emiten opiniones generalizantes, tomando en cuenta una información parcializada, insuficiente o nula.

Es llamativo que algunos de ellos no posean la más mínima casuística y desconozcan – por citar un ejemplo – la totalidad de casos de segundo o tercer tipo en Argentina.

No es menor que alguno sostenga que “los casos de humanoide en todo el historial argentino no son más que 30”, cuando en realidad superan los 460 (para quienes nos tomamos el trabajo de registrarlo). Y que sobre huellas estimen no más de 30 casos cuando hay casi 400.

Lo mismo con las denuncias de lapsos de tiempo perdido (abducciones, teleportaciones, etc.), o con las restantes categorías de encuentros cercanos.

Por eso es importante para el público saber que estos teorizadores deberían citar específicamente qué estudio o aporte han concretado a nivel estadístico para sostener lo que dicen. De lo contrario, volvemos a estar ante comentarios sin fundamentación teórica seria.

Los teorizadores suelen tener desconocimiento de la casuística completa argentina, y mayoritariamente hacen caso omiso de las estadísticas realizadas.
(Imagen de D Miller)

LA CUESTIÓN DE LOS TESTIGOS CALIFICADOS

Iguales errores cometen al referirse a los testigos.

En un discurso que pretende mezclar aspectos sociales o a veces políticos, señalan que “todos los testigos son iguales” y que “no hay un testigo que sea más calificado que el otro” (un deseo de  “comunismo testimonial”).

En aspectos jurídicos, hablamos de testigos hábiles e inhábiles, y es el letrado quien debe tener en cuenta si el testigo cuenta o no con el empleo de los sentidos respecto a los hechos que pueden y deben declarar.

En realidad, la cuestión del testigo calificado no se trata de un menoscabo de unos sobre otros, sino una realidad ligada a los aspectos más básicos: la validez del testimonio del testigo depende de la credibilidad (esto también se mide). 

Sin embargo, existen profesiones que tienen un mayor grado abarcativo de las percepciones, en este caso, de cuerpos en el espacio aéreo.

Y en Ufología podemos medirlo y está estandarizado a través de la aplicación de un sistema cualitativo.

Por eso podemos asegurar que en los casos de pilotos, tenemos una calificación que supera a las restantes, independientemente que los pilotos puedan tener errores de percepción como podemos tener el resto.  

“El ser piloto de aviación no es un trabajo sencillo, requiere de diferentes competencias y capacidades físicas, mentales y emocionales para llevar a cabo la navegación de una aeronave de forma segura y eficiente.

Esto implica identificar de forma precisa todos los elementos que rodean la operación aérea en cada momento para tener la capacidad de gestionar algunos procedimientos o anticiparse a cualquier situación peligrosa que pudiera poner en riesgo aquellas personas que se encuentran en el vuelo y en tierra.

Dentro de estos parámetros una variedad de funciones visuales y condiciones oculares deben ser considerados con mayor cuidado y precisión debido a que tienen una alta demanda en cada una de las actividades laborales y además están expuestos a condiciones externas como el cambio de alturas, la exposición a radiaciones, la variación de la iluminación entre otros.” (CITA 1)

(Imagen de WikiImages en Pixabay)

«Para volar se precisan todas y cada una de las cualidades de nuestra visión:

 1 – Agudeza visual y amplitud del campo visual, necesarias para localizar e identificar otras aeronaves y el terreno sobre el que se vuela.

 2 – Disponer de una buena visión de profundidad, para realizar los aterrizajes seguros y sin riesgos.

3 – Disponer de una agudeza visual próxima normal que permita leer correctamente los instrumentos y las cartas de navegación.

Visión normal de los colores, necesaria para identificar correctamente las señales y balizajes de aviación, o los datos instrumentales expresados en color.

4 – Adecuada capacidad de adaptación retiniana a las múltiples condiciones de iluminación inherentes a la operación de vuelo. Un piloto avezado necesita poder cambiar rápidamente su visión desde la obscuridad del mundo exterior a la iluminación de la cabina y del cuadro de mandos y viceversa.” (CITA 2)

El caso Polanco muestra uno de los eventos más sobresalientes de la Ufología Argentina, que inútilmente algún pelele y detractor oficial quiso invalidar. Es un evento destacado a nivel internacional en el propio informe Cometa francés.
(Foto: el autor de la nota y Jorge Polanco en Mar del Plata, año 2019)

Esto no exime a los pilotos de fallas debido a distintos factores, pero claramente, el personal aéreo posee un cuadro totalmente más abarcativo en el tema que nos ocupa.

Hablar ante algún micrófono o escribir apresuradamente que “no hay testigos calificados” es una actitud que muestra improvisación y el no examen profundo de los datos. Y además, un desconocimiento actualizado de lo que otros hacen.

Esto parece ser la cualidad de muchos teorizadores: economizar tiempo y hablar antes de examinar.

Ahora bien, volviendo al sistema para medir esto (sólo para quienes se tomen el trabajo de hacerlo), debe aplicarse después de mucho tiempo de dedicación. Parece que es lo que muchos teorizadores han evitado.

Pero nosotros no.

LOS CASOS DE PILOTOS POSEEN UNA CALIFICACIÓN SUPERIOR

Para sostener lo recién mencionado, nos hemos tomado el tiempo y trabajo nada simple, de confrontar los casos de distintas categorías ufológicas.

El procedimiento implementado – y que ellos evitan – es aplicar el Test de Certidumbre en toda la casuística conocida.

Contiene más de 40 posibilidades de calificación en sus tres ejes fundamentales: la Fuente, la Extrañeza y la Credibilidad.

Los pasos fueron:

A – Acumular durante 30 años todo caso de toda fuente disponible (2.476 casos para distintas categorías).

B – Calificarlos, con un sistema que hace que debamos cargar miles y miles de datos (más precisamente se debieron cargar 113.896 datos sobre los casos de aterrizajes, pilotos, estadísticas locales de Mar del Plata y La Plata, y los Sub-acuáticos).

C – Luego realizar otras 7.428 operaciones matemáticas adicionales para obtener la cifra final en 2.476 casos.

D –    Una vez realizado esto, realizar la gráfica con todos los totales disponibles. Es decir: obtener la totalidad de las cifras de calificación y plasmarlas en un gráfico.

¿Qué se obtiene de todo esto?

Toda una radiografía completa del fenómeno, como jamás se hizo en Argentina (en unos 100 aspectos distintos).

En base a todo esto, podemos medir los grados de calidad de los casos de Pilotos y compararlos con otros estudios con testigos comunes (casos de aterrizajes, los sub-acuáticos, y los listados de casos de Mar del Plata y La Plata).

Es una simple gráfica, detrás de la cual tenemos representadas miles de horas de trabajo y años de esfuerzo. Esto no son suposiciones o pareceres personales. Son datos puros.

Aquí la vemos:

En esta gráfica están representadas miles de horas de trabajo durante 30 años. La muestra es contundente: los casos de pilotos superan en calidad a los de restantes categorías (aterrizajes / Objetos subacuáticos y los listados de La Plata y Mar del Plata). (Archivo C.Ferguson)

La curva de casos de Pilotos es aplastante y contundente, con los sucesos de 0 a 10 puntos de valor, y luego otra mayoría para los puntajes de 26 a más puntos.

Esto da por tierra con cualquier especulación: los casos de pilotos poseen mayor grado de calificación que cualquier otro y es una realidad incuestionable.

Ello no ocurre porque los casos sean distintos a los que podemos ver el resto de los mortales. Sino por una multiplicidad de factores que pueden calificarse, inherentes a las propias capacidades del observador. 

Está claro que los teorizadores no poseen estadísticas completas, lo que implica que sus conclusiones serán parciales, fragmentadas y acomodadas. Pero además, de tenerla, no la someten a estos criterios básicos para toda investigación.

Esta información existe, la hemos publicado, pero otros nunca se tomaron el trabajo de realizarla ni de mencionarla.

Mientras seguimos mostrando algunas de sus narraciones los vemos remover la cucharita.

“Mozo, un café por favor”….

Ayer y hoy los casos de pilotos poseen mayor calificación.
(Revista Fate – noviembre 1954)

EL TEMA EXTRATERRESTRE

Los teorizadores suelen referirse a los participantes ufológicos de Argentina como “mayoritariamente partidarios de la hipótesis extraterrestre”.

Esto lo han mencionado reiteradamente – emulando a los detractores de turno – pero la realidad, es que se trata de una especulación sin fundamento.

Y esto también podemos demostrarlo con datos estadísticos.

Haciendo memoria, los grupos de culto o contacto con preponderancia desde mediados de los 80 y 90, eran reducidos en comparación con el total de participantes Ovni de Argentina.

En realidad era la prensa quien generalmente realizaba notas con el término “extraterrestre”. Esta situación fue aprovechada también por los detractores ya citados, quienes frecuentemente achacaban y difundían falsamente que todos los ufólogos éramos creyentes en extraterrestres.

Surgieron algunos grupos representantes de la línea contactista como el “Alfa”. Luego se le unieron otros. 

Con el comienzo del affaire “Capilla” (gracias al seudo periodista José de Zer), otros aprovecharon la cuestión, para hablar de los “hermanos cósmicos”. Allí se dieron cita incluso muchos artistas, y grupos de dudosa o nula trayectoria investigativa.

El nefasto José de Zer, responsable directo o indirecto de un circo mediático Ovni en la televisión argentina.

Pero como contrapartida de esta embestida de la prensa amarillista y de esos grupos de contacto, queda claro que ninguno de ellos representaba a los denominados investigadores.

Lo interesante fue que en el mismo momento que esto ocurría, en la RAO (Red Argentina de Ovnilogía), realizábamos Congresos Bianuales.

La red había nacido en 1991, lo cual fue un momento culminante de este tipo de notas amarillistas.

Sobre la totalidad de nuestros congresos bianuales, y tomando los títulos y trabajos teóricos y prácticos presentados en ellos (87 trabajos en el período 1991 – 2007), encontramos una realidad abrumadora: en el 98 % de ellos ni siquiera había el título “extraterrestre”, lo cual no es poco.

En sólo 1 trabajo de los 87 aparecía la palabra “extraterrestre” (los que deseen ver los títulos de los trabajos ir a las citas) (CITA 3)

Y la abrumadora mayoría de los expositores (lo dejaron claro en muchas oportunidades), estaban abiertos a distintas hipótesis sobre el origen Ovni (sólo 3 o 4 casos muy conocidos que se definían por la postura extraterrestre).

Dentro de la RAO no había «creyentes en alienígenas».

Es más: la abrumadora mayoría de los testigos tampoco tiene un preconcepto o “creencia Ovni” (incluso un porcentaje importante no aceptaban la cuestión).

Los únicos que hablan de «extraterrestres» son grupos de periferia, la prensa, los detractores de turno y…los teorizadores.

La aplastante muestra que en las conferencias de los Congresos de RAO (Red Argentina de Ovnilogìa), no existían rótulos definidos con el término «extraterrestre».
(Archivo C.Ferguson)

¿LA PRENSA INFLUYE EN LA “CREENCIA EXTRATERRESTRE”?

Hablando de la prensa y su posible influencia en los casos, tanto detractores como teorizadores, creen explicar la “tendencia de la gente a creer en extraterrestres” motivados por los informes de la prensa en general.

Nuevamente estamos ante la desinformación andante. O un seudo informe sociológico sin fundamento.

Por suerte tenemos el registro de todas las casuísticas realizadas desde de Red Argentina de Ovnilogía (RAO) de 1991 a 2007.

En la siguiente gráfica tenemos todas las denuncias provenientes o divididas muy básicamente en 2 tendencias: los participantes ufológicos y los medios de prensa (masivos o no).

Arriba: De la totalidad de casos OVNI difundido. Se advierte alguna consonancia en 2002, y en menor medida otros años. La información Ovni transcurre «bajo cuerda» de las grandes noticias y titulares.
(Archivo C.Ferguson)

Advertimos claramente que las mismas no suelen coincidir, a excepción principalmente del 2002 (año considerado “oleada”), y ligeramente otros años.

Las casuísticas anuales Rao en ese período eran publicadas año a año en los boletines.

Mencionar también que en alguna oportunidad, la prensa fue parte de fiascos de sensacionalismo lamentable. Un ejemplo puede ser el de Francisco García, quien había profetizado el descenso de naves en Chascomús en 1973.

O peor aún: la ridícula página de sensacionalismo barato que vivimos el 24 de junio de 1997 en el canal América, cuando en un seudo programa periodístico, algún fantoche inservible de la ufología detractora, intentó generar la historia de un supuesto extraterrestre en pasamontañas y oculto tras él, que decía una serie de disparates al aire. Todo quedó al descubierto poco después, por una cuestión accidental.

Todos esos fueron intentos vanos por querer generar hacia la Ufología, la idea de un rejunte de fanáticos o creyentes delirantes. 

La payasada del 24 de junio de 1997 en el canal América, donde algún impresentable quiso generar una ridiculización con la temática Ovni.

TEORIZACIONES SOBRE EL ENCUBRIMIENTO “CAPITALISTA”

De café en cafés imaginarios siguen los teorizadores argentinos armando historias ligadas muchas veces, a sus creencias y tendencias políticas personales.

Los puntos preferidos para ello, son los devaneos sobre las acciones de la CIA, el Pentágono, La NASA, el NORAD, el FBI, la OSS, la NSA, etc.

La danza discursiva continuará con los ex jefes de inteligencia, Bob Lazar, Lear, el área 51, Grush, etc.

Los teorizadores nunca hablarán sobre lo que pasa o no pasa del otro lado del mundo (la ex Urss o China).

Pero tampoco se referirán a lo que pasa “en casa”. Sólo algún tibio comentario – a veces – y otros, como avestruces, evitarán el tema.

Parece que no se dieron cuenta que en Argentina hay una  “comisión oficial de lo aeroespacial”, cuyo titular  frecuentemente menoscaba a testigos y a los propios participantes.

En realidad, algunos sí se dieron cuenta, y hoy se hacen los tontos. Durante 2011 hasta 2017, cuando estábamos los ufólogos participando como asesores, eran quienes enviaban infinidad de mails a las autoridades, buscando menoscabar nuestra participación civil.

Algunos teorizadores en Argentina hace más de 30 años que no trabajan realmente más que de comentaristas.

Algunos (incluso con los que había cierto contacto), manejaron expresiones como: “traidores”, “vendidos a sueldo”, refiriéndose a nuestra participación en forma cobarde y rastrera..

Luego de nuestro alejamiento, entraron en un mutismo y volvieron al silencio cómplice.

Es más fácil hablar de cosas de afuera, que tener el valor de hacerlo con lo de adentro, a no ser que “colegas ufólogos” estén allí. Eso muestra su verdadero rostro.

Así como muchos ex miembros de la Rao jamás defendieron sus posturas de cara hacia afuera, y sólo buscaban pelear unos con otros adentro, lo mismo ocurre hoy con los teorizadores “anticapitalistas” del subdesarrollo. (CITA 4)

Mientras tanto, la irresponsabilidad de no señalar los “trapitos sucios en casa”, los hace cómplices de no comprometerse.

Sus “revoluciones” se hacen sólo en la “Sierra Maestra” de la guerra imaginada hacia “afuera” (léase EE.UU)

“Mozo, me trae otro café por favor…pero que sea cubano”

LA CUESTION DE LAS PAUTAS DE COMPORTAMIENTO

Justamente, al no efectuar un estudio global sobre la casuística, los teorizadores suelen efectuar afirmaciones parciales como generales.

Este grave error metodológico es producto de tomar muestras antojadizas.

Aquí se suman a los teorizadores, algunos “expertos en récords”, que hace años pululan en el ambiente, también haciendo asociaciones imaginarias.

Pero a no dudar que la gran mayoría de lo que ufólogos y teorizadores hablan como “pautas” suelen ser un simple divague especulativo.

Ni que hablar de algunos dislates de los “expertos” antes mencionados, cuando hablan de pautas como la presencia del  “laurel” (disparate equivalente a decir que los “hormigueros” también lo son – Añadamos entonces eucaliptus, pinos, arbustos, horneros, teros, bosta de vacunos, etc.) (CITA 5) 

Toda especulación de pautas o tendencias del fenómeno, deben estar indefectiblemente acompañadas no sólo de la acumulación de casos, sino de su tratamiento de calificación mínimo bajo un estándar. No se trata sólo de un rejunte de eventos.

Toda tarea que se quiera ahorrar al respecto (en tiempo y esfuerzo), conduce inevitablemente al naufragio.

Y hacemos bien en señalarlo, para que el público no caiga en esas pequeñas trampas. 

Este tema merece un tratamiento más específico que haremos en su oportunidad. Porque tenemos el material para tratar de establecer algún parámetro entre los casos y las posibles reales pautas.

“Uh…!…Me atraganté con el café!”

La acumulación de casos solamente no garantiza ninguna muestra fiable, a no ser que exista una calificación de cada evento. Es una tarea de años, pero es indefectible. (Imagen de Gino Crescoli)

HAZ LO QUE YO DIGO…

Una de las características de algunos teorizadores en Argentina, fue señalar los errores metodológicos de muchos investigadores de campo.

Es indudable que esto ha ocurrido. Lo hemos señalado ya en 1999 en el estudio estadístico que desarrollamos sobre las falencias o datos faltantes en las casuísticas de la Red Argentina de Ovnilogía por entonces.

Siempre el perfeccionamiento de las técnicas y métodos de investigación deben ser superadoras.

Hasta allí todo bien, a no ser por un punto fundamental: muchos de los teorizadores se enteran de los casos por los investigadores de campo, y además; no hemos visto que realicen trabajos que incluyan metodologías de criterio en el análisis de casos o en la encuesta.

La mayoría son copias de lo que otros esbozan en el extranjero, aggiornadas con algún toque “a la nuestra”.

A la investigación de un caso individual, es clave sumar toda la documentación calificada de otros similares. Pero a la infinidad de preguntas, estaría muy bueno que se comience a trabajar para dar respuestas.

En Ufología no sólo se trata de seguir generando un sinnúmero de preguntas, sino de trabajar para comenzar a dar respuestas.
(Imagen Peggy und Marco Lachmann-Pixabay)

SIN ANALISIS DE CASOS NO HAY PARADIGMA POSIBLE

Una pequeña síntesis del excelente trabajo del colega Alberto Brunetti, señala:

“Las líneas argumentales que se discuten…han dejado olvidado el tratamiento sistemático de los datos que podrían dar sustento a las mismas.

El resurgimiento de pensadores y teorizadores más o menos coherentes con interminables devaneos filosóficos sobre si OVNI es igual a UFO, si IFO es más correcto que UFO, si UAP es mejor que UFO, si ET es mejor que Mork o si Mothman es pariente de Alf.

O si, la paraufología es mejor que la psicosocial o la Nouvelle vague. O si es de ahora o fue creada en los noventa y modernosamente algunos neófitos se arrogan su autoría con nuevos nombres. O si, los viejos ufólogos se quedaron en el pasado romántico y es mejor el fenómeno de hoy que los viejos platos voladores. O si, es más verdad una perspectiva latinoamericanista que algo hecho en Yanquilandia, dado que no puede ser bueno algo solo porque fue gestado en el país de los cucos imperialistas, y, como se sabe, estos siempre tienen intereses ocultos en cada cosa que hacen. O si, los ingenios de tuercas y tornillos se transformaron en plasmas giratorios primero, en pseudo hologramas después,  y,  posteriormente en estímulos que provienen de Mongo Aurelio”. (CITA 6)

Estos excelentes conceptos reflejan un poco esta cuestión de los teorizadores, donde  hacen constantes idas y venidas señalando que la Ufología no ha avanzado nada en años, y que sabemos lo mismo que hace décadas.

Esto sólo tiene una pequeña parte de verdad. Es cierto que no podemos saber nada sobre el origen y muchísimos aspectos del fenómeno.

Pero las preguntas a hacerse son:

¿Han agotado los teorizadores todas las instancias examinando y calificando los cientos de casos de la casuística argentina?…

¿No será que el “punto muerto” sobre el tema es solamente un punto muerto de voluntad personal de los teorizadores, sin trabajar seriamente sobre los datos?

Esta falta de información que poseen (sumada a la inactividad intelectual de búsqueda de información), los lleva también a generalizar otras cuestiones que no están sostenidas por porcentaje alguno.

Mientras tenemos más de 100 variables a analizar en Ufología Argentina, sólo un puñado que no pasamos de los dedos de una mano, estamos abocados a lo estadístico. Destacamos aquí al Lic. Ángel Díaz y Alberto Brunetti.

La narrativa no cambia, a pesar que los teorizadores esgriman argumentos como:

«antes marcianos / hoy grises y/o gigantes bellos y buenos»

«antes discos metálicos / hoy luces»

«antes invasores / hoy pacifistas»

«antes simples avistajes / hoy abducciones»

Todos estos ejemplos y otros, son inferencias erróneas, a veces tomadas por un puñado de eventos, que no tienen significancia general.

De la misma manera nos han querido llevar a otras «sentencias», como ser: «antes había más casos», «los humanoides han dejado de verse», etc.

Otra justificación de estos teorizadores al hablar de “punto muerto”, es preguntarse qué es ser un Ufólogo.

A partir de allí hacen infinidad de referencias que no aportan nada a la cuestión, y sin poner manos a la obra. En vez de mostrarnos cómo debería avanzarse en el análisis de un caso, se quedan en frases de desánimo: «no es posible avanzar» y se quedan rondando en el debate sin mover los remos.   

Aquí no hay Intuición o Inferencia si antes no realizamos el análisis de la materia prima. No podemos poner el carro delante de los caballos.

Eso no significa cercenar la posibilidad de filosofar sobre lo que nos venga en gana.

Pero la única forma de inferir – a mi entender – es habiendo agotado toda instancia de estudio global de eventos, principalmente de la estadística y el trabajo de campo. 

¿Lo han hecho los teorizadores en Argentina? Definitivamente no.

No podemos poner al carro delante del caballo. Todo teorizador debiera manejar un catálogo local lo más completo y calificado.

LA CALIFICACIÓN TEÓRICA ES “ABURRIDA”

Comenzar desde el principio es abocarse a fondo desde los casos, desde los testimonios, y ello siempre fue resistido por muchos, por distintos motivos alegados.

Uno de ellos es el tiempo.

En general, buscamos respuestas rápidas y conclusiones rápidas. Más hoy en esta Ufología donde la mayoría de los participantes buscan la primicia seudo periodística. Pero eso se contrapone con un estudio metódico.

A aquellos que sostienen que todo está frenado y que hay que generar otro paradigma, les proponemos el “paradigma del trabajo”.

Es decir: comenzar alguna vez a seleccionar material seriamente y no filosofar navegando en vaivenes de deseos o creencias personales.

El mejor paradigma de la Ufología es el trabajo. Para avanzar seriamente, es indefectible un estudio metódico de estadísticas internacionales y las propias. Los teorizadores se han salteado esto último, y generalmente se refieren a lo que pasa afuera, simplemente porque nunca han trabajado desde adentro de casa.
(Imagen de Clker-Free-Vector)

La información está allí. Sólo accesible para quien desea buscarla.

En mi caso, durante 30 años elaboré una estadística de aterrizajes y otras, trabajo que se podría haber realizado en menos tiempo y con más voluntades. Era un trabajo para una red, y eso debería haber pasado en los 90.

Incluso por vez primera se realizan datos comparativos con el exterior (mis últimos trabajos sobre efectos fisiológicos y electromagnéticos son ejemplo de ello). Pero también ello está retrasado. ¿El motivo?. Muy simple: era una tarea para un colectivo de voluntades.

Cuando uno ve el panorama de miles de casos ante la mesa, advierte que todo lo que se suele hablar o decir del tema, peca de falta de objetividad y parcialidad llamativa.

Hay un conjunto de datos increíbles, pero los teorizadores (y también algunos ufólogos), caen sólo en algunos casos en una distracción de «espejitos de colores».

Cuando hoy vemos que desde organismos de Inteligencia mundiales y científicos, se comienza a dar trascendencia a los testimonios, advertimos que nosotros tenemos un rico historial para examinar.

Eso sí: no es una tarea para inconstantes, vagos o especuladores plagados de excusas.

“Nos vemos el mes que viene muchachos. Mozo, me trae la cuenta por favor?”

CONCLUSIÓN

La verdadera postura “revolucionaria” no es declamando o esbozando infinidad de “teorías” inconducentes.

Desde el genial Jacques Vallée en adelante, no tenemos nada nuevo bajo el sol. Sus trabajos muestran la perfecta síntesis que abarca los aspectos teóricos, físicos y sociológicos. Los demás, sólo rondan sobre lo ya expuesto por el gran investigador y analista francés.

No está mal especular sobre ellas – por cierto – pero siempre será menester, tener un caudal de información para comparar o confrontar datos.

No en vano, Vallée ha propuesto y ha hecho un llamado a que se realicen trabajos sobre determinados tópicos en otros países, pero es justamente lo que no se hizo en Argentina durante años, y ello también compete a la inacción teorizadora.

Cometen el mismo error que los detractores de turno, que de 100 variables sólo “analizan” una y fragmentadamente.

Agotar las instancias implica no sólo estar años en un tema, sino tener todas las piezas posibles, y trabajar sobre ellas, para no quedarnos sólo en un juego de entrecasa.

El desafío que generará para la Ufología la Inteligencia Artificial será grande. Las falsas imágenes se reproducirán por doquier. El documento de la imagen será una gran trampa para todo aquel que no revalorice los primeros pasos de la Ufología. Esto es: investigar a los testimonios, más allá de toda imagen.

Lo que para muchos teorizadores es «algo pasado de moda» (la encuesta a testigos), va a ser la pieza más importante que cualquier otra.

La camaradería y la libre expresión no son malas (o la moda de la reunión ufogastronómica), pero de nada sirven si no hay la más mínima voluntad para recopilar y aplicar criterios unificados de trabajo. Así hemos dejado pasar valiosos años desde principios de los 90.

Los comentarios sobre lo que se vio en «History» o en chismosear seguramente serán menos “aburridos” que un esfuerzo estadístico, pero no nos conducen más que a la distracción.

Por eso, nuestro mensaje al público: desconfiemos de todo aquel que “sentencie” que “En Ufología no hay avances”, porque seguramente nunca ha comenzado.

Carlos Ferguson

CITAS

CITA 1: Visión y óptica

https://visionyoptica.com/seguridad-y-salud-visual-en-aviacion-dic-2021-6ta-and-2-2/

CITA 2: https://semae.es/wp-content/uploads/5.-Visi%C3%B3n-y-Vuelo.pdf

CITA 3: El listado total de conferencias de Congresos Rao, es el siguiente:

CONGRESO 1991

  1. “Los Ovnis y la ciencia ficción” – Y si los ovnis hubieran estado allí desde siempre? – Rubén Romano
  2. “Divulgación del Fenómeno Ovni” – Alberto Brunetti / R.Buscaglia
  3. “La psicología del fenómeno Ovni y ante el F.Ovni” – José Tunich
  4. “Investigación Ovni: presente y futuro” – Juan Carlos Spadafora
  5. “Sectas y Ovnis” – Luis Pacheco
  6. “20 años de investigación” – Luis Burgos
  7. “Los Ovnis y el hombre de la calle” (encuesta) – Mario Bracamonte

CONGRESO 1993

  1. “Mis 37 años de investigaciones” – Juan Carlos Spadafora
  2. “El detective investigador” – Marcelo Malfitano
  3. “Ortotenias en Mercedes” – Alberto Brunetti y Raúl Castañeda
  4. “Abducciones” – Javier Cazafú
  5. “Mutilaciones de ganado en Victoria” – Edgardo Fontanet
  6. “Ovnis en zona de islas” – Gabriela Jiménez
  7. “Video de huellas, confusiones y Capilla del Monte” – Juan Mechi
  8. “Ufología Racional” – Luis Pacheco, Oscar Alemanno y Juan Acevedo
  9. “Metodología de la Investigación Ufológica” – Daniel Perisse
  10.  “Caso Samael…borde platillista de una secta” – Carlos Mattos
  11.  “Presente y futuro del Ovnílogo” – Carlos Ferguson
  12.  “Proyección social del fenómeno Ovni” – Rubén Romano
  13. “Presencia Humanoide en Hernando, Córdoba” – Grupo Cor

CONGRESO 1995

  1. “De los platos voladores remachados a los Ovnis cuánticos” – Diego Viegas
  2. “Ovnis como modelo Cuántico” – N.Berlanda
  3. “Ovnis: efectos y huellas” – Oscar Mendoza
  4. “Caso Sidi de Badano, manifestación humanoide” – Alberto Brunetti
  5. “Aimé Michele” – Dante Minazzoli
  6. “Enigmas en el camino de la investigación Ovni” – Jose Tunich
  7. ¿”Quien dijo que en África no se ven Ovnis”? – Ruth Gerstel
  8. “El Circo continúa” – Carlos Ferguson
  9. “Ovnis: evidencias de una realidad” – Grupo Aurora
  10. “Reflexiones hacia una Ufología más crítica”- Luis Pacheco
  11. “Filosofarum…mea culpa” – Juan Acevedo
  12. “Ovnis: el factor humano” – Rubén Romano
  13. “Algo está pasando en Victoria” – S. y A.Simondini
  14. “Las zonas ventana” – Grupo Hemisferios
  15. “Investigación del Caso Roque Perez” – Grupo Cefu

CONGRESO 1997

  1. “Trabajo metodológico” – Marcelo Desantis
  2. “Experiencias en Victoria” – S.y A.Perez Simondini
  3. “Abducciones” – Cifo
  4. “Entidades Extrahumanas” – Grupo Conex
  5. “Análisis de la Comisión” – Grupo Oficial Cridovni (Fuerza Aérea Uruguay)
  6. “Últimos casos en La Pampa” – Grupos Cefu/Hemisferios
  7. “El Caso Bariloche” – Juan Pablo Gómez
  8. “El fenómeno aterrizaje en Argentina” – Carlos Ferguson

CONGRESO 1999

  1. “El Caso Ovni de Cañuelas” – Grupo Gifad
  2. “El Ovni caído en Salta en 1995” – Carlos Iurchuk
  3. “Cuatro décadas de investigación Ovni” – Luis Burgos
  4. “Fenómenos Luminosos” – Cefu
  5. “Una última mirada hacia la Ufología del siglo 20” y “El efecto Pandora” – Cifo
  6. “Encuentro con extraterrestres” – Daniel Quiroga
  7. “Ovnis: en busca de significantes” – Rubén Romano
  8. “Nuevos estudios sobre las cúpulas, las estructuras ecuatoriales y los haces de luz, en el objeto típico del fenómeno y los Ovni-remotos” – Lic. Ángel Díaz
  9. “Testimonios Ovni” – Juan Spadafora
  10. “El Fenómeno aterrizaje en Argentina” – Carlos Ferguson
  11. La Cridovni y su estudio de 20 años” – Cridovni

JORNADA CIENTIFICA AÑO 2000

  1. “Introducción Metodológica” – Carlos Ferguson
  2. “Astronomía Celeste” – Lic. Ángel Díaz
  3. “Meteorología Aplicada” – Lic. Ángel Díaz
  4. “La Psicología y el Fenómeno Ovni”  – Juan Acevedo
  5. “Electrónica Aplicada”  – J.Dewey
  6. “Geología Edafológica” – Lic. Ángel Díaz
  7. Metodología: resultados” – Carlos D.Ferguson

CONGRESO RAO 2001

  1. 1era.Clase Taller “Recolección de Datos para la investigación” – Lic. Ángel Díaz
  2. 2da clase Taller “La Comisión Receptora e Investigadora de Denuncias Ovni – Fuerza Aérea Uruguaya” – Cridovni
  3. “Recordando a Ruth Gerstel y al Cap.Daniel Perissé” (Video)
  4. “El Fenómeno ovni, su conducta, interacción y finalidad” – Rubén romano
  5. “La Actividad del F.Ovni” – Lic. Ángel Díaz
  6. “Caso Río Gallegos, abril de 1998” – Carlos Imerito
  7. “Video de Gifad” – Adalberto Miguel
  8. “Historial breve de la Ovnilogía” – Luis Pacheco y Juan Acevedo
  9. Entrevista al Ing. Jorge Marcelo Ferro
  10. “Caso Cachi” – Daniel Quiroga
  11. “La Cridovni” – Tte.Cor.Av. A.Sánchez; Dr.C.Cantonnet, Cap.Av..M.Temesio; C.P.Lavagnini
  12. 3era Clase Taller “Ovnis…una visión sociológica” – Lic.Ana Saporiti y Lic.Hernán Iturgay
  13. “Aspectos de la estadística” – Carlos Ferguson
  14. “Debate Caso Camet” – Carlos Ferguson

CONGRESO 2003

  1. “Fenómenos luminosos: tradición histórica, persistencia y localizaciones planetarias” – Rubén Romano
  2. “Tecnología de los “Hilos de Angel” – Adrián Moscatelli
  3. “Video entrevista al Prof. Oscar Uriondo” – José Tunich
  4. “Peleado con la realidad” – Luis Pacheco
  5. “Nuevo milenio, nuevas perspectivas” – Juan Acevedo
  6. “El Flap de Mutilación Animal del 2002 en Argentina” – Lic. Ángel Díaz
  7. “La constante de los 4 días / El Miedo / Conjeturas” – Carlos Ferguson
  8. “Caso Loma de Piedra” – Lucio Rossi (en colaboración con Ángel Díaz)

JORNADA BSAS 2004

Conferencia General con Oscar Uriondo y C.Ferguson

CONGRESO 2007

  1. Conferencia de A.Diaz
  2. Conferencia de J.C.Spadafora
  3. Conferencia de C.Ferguson

CITA 4: La Rao (Red Argentina de Ovnilogía) fue la entidad que reunió la mayor cantidad de agrupaciones de Argentina. Además, fue la primera que aplicó un criterio temático, alejado de cuestiones de creencias o contactismo, entre otros logros como la elaboración de casuísticas anuales, congresos bianuales, utilización de un sistema para los casos, etc.

CITA 5: Los “récords” inexistentes provienen de otro personaje egocéntrico, cuyas conferencias siempre hablaron de su actividad y años en el tema, pero que jamás – desde su patética participación en Rao – generó ningún trabajo o esfuerzo sumándose a lo colectivo. Otro cobardón que se vanaglorió de calumniar cuando algunos civiles participamos en F.Aérea y que ahora parece un “actor de cine mudo”. 

CITA 6: Artículo de Alberto Brunetti: “NEO UFOLOGÍA – EL ÁRBOL NO DEJA VER EL BOSQUE”

https://catraka.blogspot.com/2023/01/neo-ufologia-el-arbol-no-deja-ver-el.html