¿QUÉ LÍNEA A SEGUIR LUEGO DE LOS INFORMES DEL PENTÁGONO? / CAPACIDADES TECNOLOGICAS DESCONOCIDAS VS. EXCREMENTO DE AVES (Por Carlos Ferguson)

“La aventura intelectual es estéril cuando hay una continua incapacidad para buscar respuesta a los desafíos, o buscar maneras de salir del túnel de la indiferencia” (Dr.Joseph Allen Hynek)

PROLOGO

Luego de las declaraciones de algunos voceros del Pentágono sobre la cuestión OVNI, se hace necesario plantearse qué estrategia es la conveniente a seguir.

Queda claro que lo expresado por los voceros del Pentágono, confirma algo que desde hace años muchos esperábamos.

Si bien lo que el General Samford dijo en Julio de 1952 es una especie de reconfirmación actual, han pasado 70 años.

Ello da un cambio sustancial a la cuestión.

En 70 años nuestro progreso tecnológico ha sido importante, y así y todo, ante los OVNI seguimos estando “como cuando salimos de España”.

Sin caer en cuestiones especulativas sobre lo que sabrían o no las potencias sobre los OVNIS, una cosa es clara: el que se admita que se está ante algo portentoso y NO IDENTIFICADO, es un paso clave.

Esto – a su vez – nos abre un nuevo panorama de cómo encarar las tácticas y estrategias a abordar en Ufología.

Para aquellos que no quieren quedarse en un discurso y quietud, típica de la intromisión ideológica, es importante imaginar escenarios y salir del túnel de la indiferencia.

Gral:Samford, en su famosa conferencia de 1952 en el Pentágono

EL INTENTO EN LOS 60: EL SIMPOSIO DE LA ASOCIACIÓN AMERICANA PARA EL AVANCE DE LA CIENCIA (1969)

El Dr.Hynek (pionero ufológico mundial), decía:

“La mente humana tiene límites definidos para la aceptación y la responsabilidad. En la historia de la ciencia, este síndrome se ha visto muchas veces. Como una analogía hogareña, se podría decir que una idea totalmente novedosa «sobrecalienta los circuitos humanos mentales» y el fusible se funde (o el interruptor se corta) como un dispositivo protector para la mente. El momento aún no es el adecuado para la era y la idea nueva podría no haber estado allí en primer lugar. La humanidad aún no era capaz de manejarlo. Pero la historia ha demostrado que, con el tiempo, la información y las preguntas se rompen, a veces de manera catastrófica…” (fin de la cita)

Dr.Joseph Allen Hynek, el astrónomo considerado del «Padre» de la Ufología

La hora – aparentemente – ha llegado. Hynek tenía esa amplitud mental para vislumbrar lo que acabo de mencionar.

Ya en ocasión de realizarse la famosa reunión de la Asociación Americana para el Avance de la Ciencia (Boston, diciembre de 1969), Hynek destaca una serie de impedimentos manejados por los entonces detractores del tema.

Por ejemplo: el Psiquiatra de Harvard – Grinspoons – sostenía que algunos Ovnis ovalados, y en forma de cigarro, podrían ser de naturaleza puramente psicótica. Los que no poseían forma de cigarro eran – según el nombrado – símbolos fálicos.

En el informe del Dr.Menzel (notable detractor Ovni), afirmó haber “resuelto” varios casos para la USAF en los cuales Hynek había fracasado: Dos testigos en un coche detenido, quienes confundieron la luna con el Ovni. El coche – que estaba detenido – era, de acuerdo a su versión, “completamente ajeno al caso”. Olvidó indicar, sin embargo, que la luna estaba fuera de su lugar habitual en el cielo. Los testigos vieron la “luna” baja en el cielo del Norte, con el simple detalle que súbitamente se acercó y revoloteó sobre el auto.

El Dr.Hall hizo una presentación excelente, arguyendo que muchos casos Ovni se sostienen mejor que el mejor testimonio judicial, y se refirió a la presión que existe por no hacer públicos – o al menos populares – estos informes.

El Dr.Hartman explica al fenómeno Ovni sociológicamente, y agregó una frase ante todos los presentes: “solamente porque no podamos identificar algo, no podemos decir que está sucediendo algo extraordinario, simplemente significa que no pudimos identificarlo”.

Y Hynek sintetizaba la cuestión:

“La solución más aceptable es continuar con la investigación seria, de alto nivel, amparada en fondos monetarios privados. Tal investigación deberá estar conducida por físicos y especialistas con todas las exigencias a que se hacen acreedores los sabios (responsabilidad, dedicación total y concentración en su trabajo). Estas cualidades ya han sido señaladas por el célebre físico Schrodinger (Padre de la Mecánica Cuántica), cuando expresó = “LA PRIMERA CUALIDAD QUE SE EXIGE DE UN SABIO ES LA CURIOSIDAD, DEBE SER CAPAZ DE ASOMBRARSE Y ESTAR ANIMADO POR EL DESEO ARDIENTE DE DESCUBRIR”.-

El Psiquiatra de Harvard – Grinspoons – sostenía que algunos Ovnis ovalados, y en forma de cigarro, podrían ser de naturaleza puramente psicótica. Los que no poseían forma de cigarro eran – según el nombrado – símbolos fálicos.
El Dr.Menzel (notable detractor Ovni), afirmó haber “resuelto” varios casos para la USAF.
El Dr.Hall hizo una presentación excelente, arguyendo que muchos casos Ovni se sostienen mejor que el mejor testimonio judicial, y se refirió a la presión que existe por no hacer públicos – o al menos populares – estos informes.

EL HOY Y EL DESAFÍO FUTURO

La situación desde 1969 cuando se hizo tal congreso, no varió nunca (sólo alguna que otra excepción notable como el informe Cometa Francés), y los encomiables trabajos de Comisiones Oficiales serias y pioneras como la de Uruguay desde 1979.

Sin embargo, algo parece estar sucediendo en algunos ámbitos académicos.

Luego de lo del Pentágono, parece advertirse cierta apertura para temas denominados insólitos, periféricos, que otrora alguno denominaba “seudo ciencia”.

El psiquiatra Mack en Harvard, llevó el tema de las Abducciones.

Y seguramente de a poco, se irán abriendo puertas.

Una cosa es clara: en julio 1952 el General Samford dio su famosa conferencia de prensa en el Pentágono a raíz de la incursión de OVNIS sobre el Capitolio y pocos meses después se dio la famosa “Asamblea de Sabios”, donde la Ciencia tuvo la palabra. Por entonces, la postura ante la cuestión fue negativa.

Hoy día, luego de los dichos y confirmaciones de voceros del Pentágono, la Navy y la NASA, la “pelota” vuelve a quedar en el campo científico, y es el gran desafío a futuro.

La admisión del Pentágono es un reconocimiento a la verdad que no pudo ocultarse.

CAPACIDADES TECNOLOGICAS DESCONOCIDAS VS EXCREMENTO DE AVES

En la situación descripta, queda claro que se hace necesario un concurso de aportes de prestigio y técnicamente acorde, como el que pueden realizar Comisiones serias a nivel oficial.

Uruguay es el mejor ejemplo, y hay otros.

Es fundamental alinear la estrategia a un esfuerzo mancomunado y conjunto con la línea entablada desde las declaraciones con voceros del Pentágono.

Ello puede implicar varios pasos, a saber:

1 – Rastreo por sectores geográficos (con sistemas de detección en baja atmósfera)

2 – Determinación de pautas a seguir ante encuentros en distintos niveles (con estándares claros y concretos) / Esto abarcando tanto el aspecto físico y otros anexos

3 – Intercambio permanente de información (entre los distintos centros)

4 – Unificación de criterios de validación

Entre otros.

En todo ello estamos “en pañales”, pero es una tarea promisoria, que se contrapone a quienes constantemente afirman que en el tema Ovni ya está “todo agotado”.

La contracara de esto es una situación donde una oficina permanece años sin un enfoque de estudio investigativo, como es el caso del CIAE en Argentina.

La paradoja es que, justo en ese momento, se da lo del Pentágono.

El crucial momento histórico donde desde allí se admite la presencia de “CAPACIDADES TECNOLOGICAS DESCONOCIDAS” (es decir: admite que los OVNIS denunciados durante décadas por testigos son hechos reales).

Y mientras ello ocurre, la oficina personalista argentina sólo se dedica a “identificar” un puñado de casos vía internet (tarea que cualquier aficionado a la Ufología realiza).

Esta situación nos pone en el peor lugar, con enfoques a destiempo y a trasmano de lo actual.

Es curioso que quien propugna y alienta esta postura (su titular y algunos acólitos, figurando o tras bambalinas), intenten destacar esta deplorable estrategia como “superadora a la anterior”.

Pero no podemos engañarnos, estamos ante un fiasco más, y el tiempo sigue dándonos la razón.

Las “CAPACIDADES TECNOLOGICAS DESCONOCIDAS” del informe Pentágono, no sólo son un reconocimiento a la verdad oculta durante años. Son un tremendo desafío geopolítico: estamos ante elementos NO IDENTIFICADOS (mal que le pese este término a algunos anquilosados), que merodean por nuestros cielos, que se acercan e interactúan de manera aerodinámica con objetos convencionales, que aterrizan, que se sumergen, que se desplazan a velocidades fuera de lo común, acompañados de “maniobras imposibles”, que provocan efectos electromagnéticos de notable ejecución, entre otras.

Ante tan grandiosa puerta que se abre, será imperdonable no acompañar a los tiempos que se vienen.

Para ello hace falta gente con mentalidad racional pero abierta.

El titular de la oficina personalista oficial en Argentina declaró en un medio televisivo, que al enterarse lo del Pentágono, envió mail a un vocero del mismo para solicitar y certificar que lo que se decía en los medios era cierto. Tal ratificación seguramente fue y es, un duro golpe a su orgullo y a su creencia dogmática.

Su tan citada “navaja de Ockham” fue la respuesta del Pentágono: “Lo que informamos es lo que ocurre”. Es lo que dicen una y otra vez los voceros del organismo de la potencia militar más grande del mundo.

Ya no pueden explicarse TODOS los casos como “excremento de aves”, “pelotas arrojadas al aire”, “confusiones con planetas”, estrellas, satélites, etc.

Todo esto forma parte del mundo Ovni que los investigadores conocemos muy bien, porque somos los primeros en denunciar estos casos y en nuestro accionar ha quedado demostrado. Constantemente los verdaderos investigadores hemos discriminado los OVNIS de los OVIS.

Pero para quien quiere manejar información fragmentada, o bien falsear (sea por conveniencia o ignorancia), es más fácil decir que todos los ufólogos somos unos “creyentes en extraterrestres”.

Esa postura dogmática es un falso discurso, que manejan los fracasados malintencionados, y quienes se quedaron en el tiempo.

Los émulos de Edward Condon y el Proyecto Colorado, se olvidaron de leer lo que dijo Hynek al respecto de tal informe de 1969:

“Tal “Informe”, empleó métodos por los cuales cualquier estudiante primario de ciencias sería reprobado en el momento de hacerlas presente (aun cuando se tratase de un estudiante “graduado”).

Todo dicho.

El Informe del Dr.Condon empleó métodos por los cuales cualquier estudiante primario de ciencias sería reprobado en el momento de hacerlas presente (aún cuando se tratase de un estudiante «graduado») (Dr.Hynek)

IR A LO CONCRETO

La Ufología del 2022 trasunta entre una parte real (¿un 30 %?), y otra parte sometida a la divulgación sin comprobación o chequeo mínimo de fuentes.

Asistimos a la presencia de divulgadores que – con críticas a investigadores e investigaciones – sólo esbozan material sacado de fuentes incomprobables, o apelan al efecto emocional.

Todo esto lleva a la Ufología a un espacio peor que la censura.

Es una UFOLOGIA VIRTUAL que nada tiene que ver con la real. Así aparecen fotos antiguas o no tanto totalmente trucadas con etiquetas de “REALES”, testigos que se pierden sin comprobación, filmaciones de celulares dudosas, o divulgadores que se apresuran a “ganarle al resto” para llegar al lugar de los hechos, y afirmar en un video: “LLEGAMOS ANTES QUE NADIE, ACA ESTAMOS” (mientras caminan entre los pastizales y sin saber qué preguntarle a un testigo, se escuchan de fondo el grito de los teros y mugidos de vacas).

Ni que hablar del periodismo barato y amarillista, que sigue haciendo un daño tremendo a la Ufología, con notas deplorables. Comentaristas que afirman falsedades, encaramados en un micrófono, riéndose de cada testigo.

En este panorama, la Ufología de la investigación debe dar un paso adelante.

El gran filósofo argentino Esteban Ierardo, ha publicado un excelente libro titulado “LA SOCIEDAD DE LA EXCITACIÓN”. En uno de sus párrafos podemos leer:

“Cuando sólo importa el último momento que nos fascina, embriaga y hechiza como única instancia relevante, éste último instante, se desarraiga del resto de la corriente temporal.

Por eso vivimos en la era del mar de la dispersión informativa y del desarraigo temporal…por eso sólo importa lo veloz e inmediato y crece el desinterés e ignorancia respecto de la corriente temporal en todo su fluir, por eso la desvalorización de la historia y la ausencia de visión de futuro…”   

“Nuestra memoria orgánica acribillada por el exceso de información sólo recuerda lo más cercano y presente….pero lo que más permanece y se acumula son el rendimiento expresado en cantidades y estadísticas.

Un titular se olvida cada vez más rápido. Si. Pero su éxito será la cantidad de visitas en una nota o de los “me gusta” cosechados en el momento breve que acaparó la atención…

No es mucho nuestro tiempo real para ser. Desperdiciarlo o entregarlo a la excitación del consumo continuo es negación sin superación”. (CITA 1)  

Estos conceptos son un factor determinante para sostener lo antedicho: estamos en una carrera divulgativa sobre algunos aspectos de Ufología, como prioridad, pero lo investigativo está quedando en segundo plano.

De hecho: la cantidad de divulgadores es multitudinaria, mientras que el reducto de investigadores teóricos y prácticos cada vez es más reducido.

Particularmente me importa poco que camino quiere seguir cada uno, y los divulgadores ufológicos son parte del mundo Ovni.

Pero saldré a hacer las aclaraciones del caso, cuando se quiera asociar a eso con Ufología investigativa (de campo o teórica). La encuesta periodística nada tiene que ver con los pasos metodológicos necesarios en Ufología, para presentar un informe mínimamente aceptable.

El “MUNDO OVNI” de la divulgación poco o nada tiene que ver con el de los datos certificables o constantes.

¿Se está convirtiendo la Ufología en una virtualidad completa?

Al menos, muchos indicios parecen confirmar esta lamentable situación.

Todo esto refuerza la necesaria convicción de un cambio estratégico que – al menos unos pocos – hemos comenzado.

Junto a un grupo limitado de colegas, estamos trabajando tras bambalinas, y también con profesionales que – por su actividad – no figuran abiertamente.

La más grande figura viviente de la Ufología (Dr.Jaqcues Vallée), en varias oportunidades ha señalado que continúa su tarea alejado de los vaivenes y polémicas estériles del ambiente Ufológico.

Es importante seguir esa línea también en Argentina.

Ya hace 10 años, los ufólogos que participamos de asesores en la Comisión oficial tuvimos experiencias nefastas con participantes ufológicos (algunos de los cuales hoy se hacen los distraídos con el deplorable accionar oficial), por lo que queda claro que su único afán era “sacar a los Ufólogos de allí”.

A ello se sumaron otras situaciones en 2021, que nos hicieron reflexionar y definir totalmente la cuestión del denominado “ambiente Ovni”.

Quedó bien claro que el rejunte de personas sin la capacidad y deseo de investigar no sirve más que para volver a fracasos históricos.

También hoy tenemos acólitos de lo oficial, que no han investigado un solo caso en su vida, dando lecciones al resto. (CITA 2)

Por tal motivo, hemos preferido continuar las investigaciones (particularmente estoy en 3 ahora mismo), pero sin el afán comunicativo como prioridad única y primera.

La amistad y el divertimento es algo saludable en Ufología, pero no puede quedar todo en eso. El compromiso debe ser superador. (CITA 3)

La comisión oficial más antigua y de prestigio y seriedad de trabajo es la de Uruguay. Aquí el autor de la nota junto a varios de los miembros de la Comisión Receptora de Investigadora de Denuncias Ovni de Uruguay (CRIDOVNI), en el año 2001, en ocasión de un Congreso de la Red Argentina de Ovnilogía en Mar del Plata. Parado el recordado psicólogo Carlos Cantonnet, abajo (de iz. a der.) Ariel S.Ríos, Marcos Temesio, Carlos Lavagnini y C.Ferguson) (Foto del diario LA CAPITAL).

EPILOGO

El futuro es un desafío. No sólo dejar atrás los retoños oficiales de los años 50 con sus dislates y ensoñaciones, y también a los divulgadores Ovni con sus likes desesperantes o afanes $$ por el comercio mismo.

Como bien señala Ierardo: “Desperdiciar o entregar nuestro tiempo real a la excitación del consumo continuo es negación sin superación”…

Y estas palabras también se ajustan a la Ufología actual.

Lo importante es comenzar otra forma y para ello, todo lo que se haga (sea poco o mucho), será siempre más que lo que hoy se ejecuta desde una silla personalista oficial plagada de prejuicios y no queriendo ver la realidad.

Y también mucho más que la simple difusión del tema por parte de ajenos a la investigación.

Para este camino que se abre están llamados todos los que realmente se interesen en el apasionante desafío de la investigación OVNI, no apta para excusadores.

Para ello hay que aplicar métodos que – aunque para algunos “aburridos” – son indefectibles. No hay atajos en la investigación. O se efectúa seriamente o se improvisa, miente o divaga.

Las “CAPACIDADES TECNOLOGICAS DESCONOCIDAS” no reconocen control.

Están allí en forma imprevista. Son evasivos y por momentos fugaces, pero irrefutables.

Todos los que decidan encararlo, podrán ser parte de la investigación, que quizá tenga alcances inusitados.

Es un hermoso y bello desafío. No apto para cobardes, ni para quienes se escudan en pantallas y teclados por sí mismos.   

Carlos Ferguson

CITA 1: Ierardo, Esteban – “La sociedad de la excitación: del hiperconsumo al arte y la serenidad” – Ediciones Continente, Bs.As. 2019.

Tres libros excelentes del filósofo argentino Esteban Ierardo

CITA 2:  Un grupillo de fracasados ufológicos, sólo pueden esbozar seudo críticas dignas de inoperantes y cobardes. Un par de ellos, a los que podemos sólo definir como zánganos o zapallos (siempre los distingue la Z), son simples esbirros. Gente acomplejada que sólo sirve para ser segundones. Jamás han investigado un caso, y eso los distingue hasta del más inoperante en Ufología, que será mucho más que ellos. Para quedar bien con el “poder” de turno oficial, tratan de ganar ventaja queriendo congraciarse con frases que intentan ser venenosas y se rebajan con zalamerías como cadetes. Pero es triste ser segundones de otros, o no haber hecho nada en un tema y meterse a improvisar. Estos son noveles e ignorantes, pero también hay algún zángano antiguo, que ya mostró dentro del ambiente Ufológico en los 80 y 90 sus dotes de ser un inservible en trabajo conjunto. Nunca aportó nada para lo colectivo y hoy desde su madriguera intenta volver penosamente a la carga. Otrora solía publicar informes como “Caso Ovni – sin más datos”, y queriendo sostener eso como algo sobresaliente, sólo porque su “investidura” ufológica lo dictaminaba. También suele aparecer en medios afirmando sandeces sensacionalistas, que no pasan de ser frases de ocasión. Los zánganos noveles – además de defender la paupérrima actividad oficial de Ciae – también se congracian con este otro zángano viejo, lo que muestra una vez más, el típico rejunte de vagos fracasados que imperan en una parte de la Ufología Argentina. En esta “colmena del rejunte” no podía faltar alguna abeja “reina” que también intenta denostar casos simplemente porque los testigos no le dieron una nota o porque otros llegaron antes. Manejándose al estilo del periodismo amarillista plantea la cosa desde la bajeza.  A todos “los une el espanto”, de no ser, de no accionar, de no darles el cuero para investigar. Sólo teclear, o accionar la lengua (no para placer precisamente), o ser cadetes del infortunio. Es la gente que apoya el triste papel oficial actual, y eso sí es acorde con ello.  

Los zánganos Ufológicos en «acción» (verbal o figurativa, sin mover el trasero del asiento)

CITA 3: La amistad es algo muy importante en Ufología, pero el estudio investigativo debe trascender ello. Hoy asistimos a gran cantidad de eventos Ufológicos donde no hay investigadores presentes, sino divulgadores y aficionados al amiguismo (sea real o falsario). Es sintomático ver que esos eventos se pregonan como la presencia de «especialistas» en el tema, que jamás han investigado un caso en su vida (no encuesta periodística o casera), sino investigación con pasos metodológicos. Ello nos lleva a una Ufología de la Virtualidad de acción. Estamos asistiendo a eventos y reuniones donde la investigación nata brilla por su ausencia.