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Se entabla la comunicación radial
Habiéndose solucionado el inconveniente de energía eléctrica, siendo poco más de las 20.20 horas, el boeing de Aerolíneas Argentinas -que se encontraba a unas 50 millas al norte del aeropuerto- inició las comunicaciones con la torre de control de Bariloche…
Antes de proseguir, creemos oportuno informar al lector que, los diálogos que se incluyen en éste artículo, corresponden a las transcripciones textuales de las comunicaciones registradas durante la noche del 31 de Julio de 1995 por la cinta grabador Dictaphone de la torre de control, desde las 20:20 h. hasta las 21:24 h. (hora local).
Valioso material que nos fuera enviado por la mismísima Jefatura del Aeropuerto, con fecha 27 de Agosto de 1997, luego de una extensa y paciente espera de meses. Dicha documentación se compone de los siguientes expedientes:
*Fotocopias del expediente de fecha 3/08/95 conteniendo los informes del Comandante Jorge Polanco (ARG-674); del Suboficial Principal Daniel A. García; del Suboficial Ayudante Alfredo R. Blanco y del Sr. Nicolás E. Araya.
*Fotocopias del expediente con fecha 04/10/95 con la transcripción de las comunicaciones mantenidas por la Torre de Control con los vuelos ARG-674 y GN-705.(1)
Aclarado esto, pasemos sin más rodeos a la primera comunicación, iniciada, como dijimos, a las 20.20 horas:
BAR TWR (BARILOCHE – TORRE DE CONTROL) – AEROLINEAS, TORRE.-
ARG 674 (AEROLÍNEAS ARGENTINAS – VUELO 674) – AEROLINEAS DE SEIS SIETE
CUATRO A TORRE BARILOCHE, ME RECIBE?
BAR TWR – BUENAS SEÑOR, BUENAS NOCHES, PROSIGA.-
ARG 674 – OKEY RECIBIDO SEÑOR, ESTAMOS CUARENTA Y OCHO, CINCUENTA MILLAS
LIBERANDO TRES UNO CERO PARA DOSCIENTOS E INICIAR PROCEDIMIENTO.-
BAR TWR – BIEN, PARA CIEN CONTINUA SU DESCENSO, UNO CERO CERO, MIL QUINCE
LA PRESIÓN, TENEMOS CERO GRADO, CON DOS DE SIERRA CHARLI A TRES MIL PIES, VA A PREVER CARTA NÚMERO UNO PARA PISTA DOS OCHO, RADIOAYUDAS NORMALES, LA PISTA ESTA CON FRENADO NUMERO CINCO, BUENO Y CON TREINTA METROS DE SU ANCHO Y TODA SU LONGITUD LIMPIA.-
ARG 674 – MACANUDO SEÑOR, DESCENDEMOS DE TRES UNO CERO PARA CIEN Y
VOLVEMOS EN LA VERTICAL INICIANDO PROCEDIMIENTO.-
En éste primer contacto, el Vuelo 674 recibió las primeras instrucciones y los datos necesarios que hacen al inicio del procedimiento de aterrizaje por instrumentos (Parte meteorológico, número de la carta de vuelo a utilizar y las condiciones que presentaba la única pista de aterrizaje).
El Boeing 727-200 debía comenzar su descenso para cien (uno-cero-cero), es decir, para 10.000 pies.
A continuación, la torre informó a la tripulación que, debido al corte de energía, el aeropuerto estaba utilizando el equipo electrógeno propio.
BAR TWR – QUEDAMOS ATENTOS Y TENEMOS EQUIPO ELECTRÓGENO ENCENDIDO,
HUBO UN CORTE MOMENTÁNEO DE LUZ.-
ARG 674 – SI, LO HEMOS ACUSADO, GRACIAS.-
ARG 674 – AERONAVE QUE LLAMA A LA AEROLÍNEAS SEIS SIETE CUATRO.-
ARG 674 – ENTIENDO LA METEOROLOGÍA DE BARILOCHE ?
ARG 674 – EL Q A M DE BARILOCHE ESTÁ CON VIENTO DE LOS DOS SIETE CERO,
DIECIOCHO, ESTA CON DOS OCTAVOS DE NUBOSIDAD NADA MÁS A CUATRO MIL PIES, Y ESTA CON BUENA VISIBILIDAD, TUVO UN CORTE DE CORRIENTE PERO ESTA NORMALIZADO, LA TEMPERATURA ES CERO GRADO, MIL QUINCE.-
Tanto en la primera comunicación, como en ésta última -que aparentemente el ARG674 la mantuvo con el despachante de vuelo de Aerolíneas Argentinas-, se mencionan las condiciones meteorológicas que se registraban al momento del procedimiento. A saber: cero grado la temperatura; 1.015 hectopascales la presión; viento del Oeste (270), a 18 nudos de velocidad (34 km/h). Con respecto al cielo, este se presentaba con «dos octavos de nubosidad nada más…», a unos 1.000 m. de altura, es decir, con escasa nubosidad -del tipo Stratoscúmulos- y con buena visibilidad (2).
BAR TWR – AEROLÍNEAS, TORRE.-
ARG 674 – ADELANTE, AEROLÍNEAS LO RECIBE, ARGENTINA SEIS SIETE CUATRO.-
BAR TWR – AH ! PERDONE, ESTABA LLAMANDO A SU COMPAÑÍA, LE DECÍA QUE VA A
TENER LAS LUCES DE PLATAFORMA RESTRINGIDAS AL MÍNIMO, OKEY ?
ARG 674 – OKEY, GRACIAS.-
BAR TWR – LO TENEMOS A LA VISTA, SEIS SIETE CUATRO.-
ARG 674 – COPIADO BARILOCHE.-
BAR TWR – TIENE VOR (3) Y DME (4) NORMAL, NO?.-
ARG 674 – AFIRMATIVO, SEIS SIETE CUATRO.-
BAR TWR – BLOQUEA E INICIA SEÑOR, O SE INCORPORA A ESPERA?.-
ARG 674 – NOS PONEMOS POR DERECHA PARA POSTERIOR ALEJAMIENTO POR EL
CIENTO VEINTE (5) SI AUTORIZA.-
BAR TWR – AUTORIZADO SEÑOR Y NOTIFICA ABANDONANDO EL VOR.-
ARG 674 – AUTORIZADO, VUELVO ABANDONANDO EL VOR, ARGENTINA SEIS SIETE
CUATRO.-
BAR TWR – SEIS SIETE CUATRO, BARI.-
ARG 674 – AQUÍ ESTAMOS, ADELANTE.-
BAR TWR – SI, DISCULPE, EH…, ME PIDEN POR FAVOR EH…LA GENTE DE TÉCNICA QUE UNA VEZ ARRIBADO SU VUELO Y EN PLATAFORMA PERMANEZCAN TODOS
LOS PASAJEROS EN EL AVIÓN ASÍ HACEMOS EL CAMBIO A ENERGÍA DE LA CIUDAD A EH…, PARA RESTABLE CER ENERGIA NORMAL.-
ARG 674 – MANTENEMOS ENTONCES TODOS LOS PASAJEROS A BORDO AL ARRIBO A
PLATAFORMA.
BAR TWR – CORRECTO, GRACIAS.-
La energía eléctrica de la ciudad se había restablecido, no obstante, el aeropuerto prefirió continuar con el equipo electrógeno para no realizar el cambio en pleno procedimiento; el mismo se realizaría con los aviones ya aterrizados.
La primera observación desde el aeropuerto
A las 20.32 h. aproximadamente, el ARG-674 sobrevolaba el aeropuerto pero aún se encontraba demasiado alto para iniciar el procedimiento de aproximación, por tal motivo los pilotos decidieron realizar un viraje sobre el lago Nahuel Huapi.
Probablemente fue en esa instancia cuando, desde la playa de estacionamiento, cuatro taxistas que se encontraban charlando a la espera de los futuros pasajeros -entre ellos el Sr. Rodolfo Garabino- observan una luz blanca que cruzó el cielo raudamente de Noroeste a Sudeste.
Todos lo asociaron al paso de un avión y no le dieron mayor importancia, sin embargo, al día siguiente, cuando tomó estado público «lo del OVNI», el Sr. Garabino cayó en la cuenta que, en verdad, el «avión» por ellos observado no emitió sonido alguno como así tampoco tenía las luces verde y roja de posición, ni la intermitencia del beacom, etc.
Y ese mismo «tránsito» también habría sido observado por quién cumplía el turno de Jefe de Aeropuerto, el Suboficial Principal Daniel Alberto García, desde una de las ventanas de la oficina de Operaciones, en el primer piso del edificio principal.
¿Podría tratarse del mismo objeto que avistó el matrimonio Cabral?. En verdad no podemos asegurarlo porque su observación se registró unos minutos antes (20.25 h) y las distancias no son tan grandes como para existir una demora de siete minutos; considerando además, la alta velocidad que mostraba el fenómeno al desplazarse. De hecho, hay unos 5 km. desde la presunta posición del fenómeno avistado desde Dinahuapi al Aeropuerto.
Mientras el ARG-674 sobrevolaba el lago, la energía eléctrica ya había comenzado a restablecerse en la ciudad y alrededores.
Una vez alcanzados los 3.000 metros, el Vuelo 674 inició el procedimiento…eran las 20.34 h.(6)
Nadie en el aeropuerto, ni mucho menos desde las aeronaves en vuelo, podía imaginar lo que estaba a punto de acontecer…
El procedimiento de aproximación por instrumentos.
Pero antes de meternos de lleno en el relato de los acontecimientos que le tocara vivir a la tripulación del Vuelo 674, permítasenos explicar brevemente, cómo es el procedimiento por instrumentos que el boeing de Aerolíneas Argentinas debía realizar para aterrizar en el Aeropuerto de San Carlos de Bariloche.
La carta de vuelo (que la incluimos en el anexo) a utilizar en este caso, iba a ser la número uno -1- para pista veintiocho -28-, y consta a grandes rasgos de las siguientes etapas:
Nº1: La aeronave una vez ubicada sobre la vertical del aeropuerto (V.O.R.), con 10.000 pies de altura, procede a realizar un alejamiento -con rumbo 120 grados (en sentido sudeste)-, descendiendo a 6.400 pies altura (1920 m.) hasta las 13 millas DME (15 millas náuticas -NM).
Nº2: Alcanzada las 13 millas, la aeronave inicia el «viraje de procedimiento». Es decir, efectúa un viraje a la izquierda hasta ubicarse en la trayectoria del «ILS» o «en final» -como también se lo denomina -, con rumbo magnético 284 grados (en sentido Oeste/Noroeste).
Nº3: Ya en esta última etapa, la aeronave – manteniendo el mismo rumbo- desciende los últimos 1920 metros que le restan hasta tocar pista.
En caso de «aproximación frustrada», como ocurrió con el ARG-674, la aeronave debe realizar un «escape»; dicha maniobra consiste en ascender nuevamente a los 10.000 pies (8.000 pies como mínimo) manteniendo el rumbo 284 grados hasta 8,3 millas DME, para posterior viraje por derecha a rumbo 150 grados, en dirección VOR Bariloche.
Un procedimiento con inesperada compañía.
A las 20.34 h., entonces, el ARG-674 inició el alejamiento (Etapa Nº1), con 170 nudos indicados (unos 300 km./h).
ARG 674 – AL MOMENTO INICIA ALEJAMIENTO PARA CARTA NUMERO UNO PISTA DOS
OCHO ARGENTINA SEIS SIETE CUATRO BARILOCHE.-
BAR TWR – RECIBIDO ARGENTINA SEIS SIETE CUATRO VIENTO SE MANTIENE DOS
SETENTA VEINTE (7) , QUEDAMOS ATENTOS VIRAJE DE PROCEDIMIENTO Y SEIS MIL CUATROCIENTOS.-
ARG 674 – VOLVEMOS VIRAJE DE PROCEDIMIENTO, ARGENTINA SEIS SIETE CUATRO.-
Habiendo transcurrido unos dos minutos desde el abandono de la vertical, el copiloto Carlos Dortona y el ingeniero de vuelo Jorge Allende divisaron al frente, hacia el sudeste, una luz blanca brillante y muy intensa.
Pensando en que se trataba de otra aeronave no informada por el Control Bariloche, el comandante Jorge Polanco le pidió al copiloto que avisara a la Torre que tenían un tránsito «a las once…en rumbo de colisión…» ; y éste así lo reportó :
ARG 674 – BARILOCHE ARGENTINA SEIS SIETE CUATRO, TIENE UN TRANSITO AL
FRENTE NUESTRO REPORTADO?
BAR TWR – FRENTE SUYO NO SEÑOR, ESTA VINIENDO Y ESTIMA INGRESAR EN CUATRO MINUTOS POR LIMAY.-
Ante la respuesta negativa de la torre, lo primero que se cruzó por la mente del comandante, era que el avión de Gendarmería había equivocado el rumbo. Por lo que Dortona insistió…
ARG 674 – EL QUE DIVISAMOS…ESTAMOS A SIETE MILLAS LIBERANDO SIETE
QUINIENTOS Y TENEMOS UN TRANSITO A LA IZQUIERDA DE NOSOTROS.-
BAR TWR – HICIERON PUENTE USTEDES, CORRECTO ? ….
En ese preciso instante, el comandante principal Rubén Cipuzak – que venía escuchando las conversaciones desde el GN-705, junto al comandante Gaitán- se comunicó con la Aerolínea para confirmar su posición y tranquilizar a su tripulación.
Tranquilidad a medias, por cierto, porque el avión de Gendarmería se encontraba a 34 millas de distancia, al norte del aeropuerto.
Entonces, si ese «tránsito» no era el GN-705, ¿De cuál se trataba? ; ¿De algún otro avión – con problemas de comunicación, quizás- que intentaba aterrizar en Bariloche?.
Interrogantes y más interrogantes para los que el operador de torre de control no tenía respuestas.
Y si bien la tripulación del ARG-674 estaba integrada por experimentados pilotos, profesionales acostumbrados a cruzarse cientos de veces con otros aviones en vuelo, el hecho de tener a otra aeronave al frente, en esas condiciones, y en rumbo de colisión, provocaba en ellos una lógica preocupación; por lo que, a 12 millas DME del aeropuerto, y a una para realizar el viraje de procedimiento, el comandante Polanco le aconsejó al copiloto que «le haga luces» con los faros del avión.(Acción que, según el ingeniero de vuelo Jorge Allende, suele hacerse cuando se cruzan con otro avión, ya sea a manera de saludo o para anunciar su presencia).
Según el Comandante Polanco, a continuación de las señales -«a manera de respuesta», declaró- ese «tránsito» disminuyó a tal punto su intensidad luminosa que pasó a observarse como «una cosa chatita y finita» (?).
Sin embargo, ninguno del resto de la tripulación observó un cambio o modificación alguna en la intensidad de la luz. Lo que sí observó el copiloto, cuando iniciaron el viraje de procedimiento, fue un brusco cambio de rumbo que efectuó el tránsito. Maniobra que está reflejada en las transcripciones, como se muestra en el párrafo siguiente.
ARG 674 – AHI ESTA, A LAS ONCE (8), AHI CAMBIO DE RUMBO EN ESTE MOMENTO.-
BAR TWR – OKEY RECIBIDO, ESE OTRO TRANSITO TENDRIA QUE ESTAR AHORA A
CUARENTA MILLAS DE BARILOCHE.-
ARG 674 – OKEY.-
BAR TWR – ESE ES EL GOLF NOVEMBER QUE USTED ESCUCHO Y LE PASO LOS DATOS
DE PISTA.-
ARG 674 – OKEY.-
BAR TWR – UNA VEZ ENFRENTADO AL LOCALIZADOR LE VOY A PRENDER EL BALIZAMIENTO, NO ANTES, EH ?
ARG 674 – OKEY, LE CONFIRMO.- …
Y ese cambio de rumbo, como decíamos, lo efectuó en el momento en que el boeing iniciaba el «viraje de procedimiento»(9), a las 20.40 h. aproximadamente (Etapa Nro. 2).
En la entrevista que mantuvimos con el 1° Oficial nos expresó al respecto: «Yo observo un movimiento rectilíneo de esa luz, que hace un ángulo de noventa grados, como evadiéndonos…un movimiento hacia su derecha (la izquierda del boeing), vuelvo a repetir, en noventa grados, como evadiéndonos…que no es normal en un avión o helicóptero o algo que conocemos nosotros…».(10)
Poco después de iniciar el viraje, y a causa de la propia inclinación del avión, la luz dejó de observarse al quedar fuera del campo visual de la tripulación.
Mientras todo esto ocurría, la torre de control – ajena a los nuevos detalles- iniciaba la comunicación con el avión de Gendarmería Nacional, que se encontraba a unas 25 millas de distancia, haciendo su ingreso por Limay (11), con 16.000 pies de altura (unos 4.800 metros).
GN 705 – BARILOCHE, GOLF NOVEMBER SIETE CERO CINCO.-
BAR TWR – GOLF NOVEMBER SIETE CERO CINCO, BARI.-
GN 705 – BARILOCHE, BARILOCHE, SIETE CERO CINCO ESTOY INGRESANDO EN LIMAY
CON UNO SEIS CERO.- (16.000 pies)
BAR TWR – RECIBIDO GOLF NOVEMBER SIETE CERO CINCO EL DESCENSO ESTA
AUTORIZADO HASTA EL NIVEL DE VUELO UNO UNO CERO,CIENTO DIEZ Y BARILOCHE CON VIENTO DOS SETENTA DIECIOCHO CERO GRADO LA TEMPERATURA Y QNH MIL QUINCE, CON DOS SIERRA CHARLIE A TRES MIL PIES, VA A PREVEER CARTA NUMERO UNO PARA PISTA DOS OCHO, LO RECIBO MUY MAL.
BAR TWR – QUEDAMOS ATENTOS QUINCE MILLAS AFUERA PARA INSTRUCCIONES.-
GN 705 – BARILOCHE…(ILEGIBLE)
BAR TWR – GOLF NOVEMBER SIETE CERO CINCO BARILOCHE, RECIBIDO, NOTIFICA QUINCE MILLAS AFUERA , DESCENSO PARA UNO UNO CERO MIL QUINCE EL QNH.-
GN 705 – UNO UNO CERO, NOTIFICARE QUINCE MILLAS …( ILEGIBLE)
La torre de control autorizó al GN-705 a descender a 11.000 pies y le instruyó que su próxima comunicación la efectúe a 15 millas.
ARG 674 – BARILOCHE ARGENTINA SEIS SIETE CUATRO VIRAJE DE PROCEDIMIENTO.-
BAR TWR- RECIBIDO SEIS SIETE CUATRO NOTIFICA ESTABLECIDO LOCALIZADOR Y GLIDE PATH
La aerolínea comunicó a la torre que estaba realizando el viraje de procedimiento y ésta le solicitó que notifique una vez ubicado en la senda de planeo, es decir ya en descenso final.
A 23 millas los gendarmes vuelven a comunicarse:
GN 705 – BARILOCHE PARA EL SIETE CERO CINCO, ME REPITE EL QNH Y AL MOMENTO
ABANDONANDO UNO SEIS CERO.-
BAR TWR- AHORA MEJOR LO RECIBO SIETE CERO CINCO, BUENAS NOCHES, DOS SETENTA VEINTE MIL QUINCE EL QNH Y PARA UNO UNO CERO.-
GN 705 – UNO UNO CERO, AL MOMENTO ABANDONO UNO SEIS CERO Y MIL QUINCE EL
QNH.
Para agregar a continuación.
GN 705 – BARILOCHE GOLF NOVEMBER SIETE CERO CINCO.-
BAR TWR – SIETE CERO CINCO BARI.-
GN 705 – PUEDE SER UNA APROXIMACION DIRECTA AL I L S ?
BAR TWR – RECIBIDO, ESTA AUTORIZADO SEÑOR, PARA SIETE MIL PIES, TENGO TRANSITO DE SIETE VEINTISIETE EN FINAL AHORA.-
GN 705 – SIETE VEINTISIETE EN FINAL OKEY, ENTONCES ENTIENDO AUTORIZADO
DESCENSO PARA SIETE MIL PIES Y VOY BUSCANDO ENTONCES EL ILS, VEINTIDOS MILLAS AL MOMENTO.-
BAR TWR – QUE DISTANCIA ? CONFIRMA ?
GN 705 – VEINTIDOS.-
BAR TWR – ME REPITE DISTANCIA POR FAVOR.-
GN 705 – VEINTIDOS MILLAS AFUERA.-
BAR TWR – DOS DOS, CORRECTO ?
GN 705 – AFIRMATIVO.-
BAR TWR – RECIBIDO.
Lo que la tripulación de la aeronave de Gendarmería quería evitar, al solicitar realizar una aproximación directa al ILS, era cumplir con toda la primera fase del procedimiento de aproximación, es decir, la etapa del «alejamiento» y la del «viraje de procedimiento». Lo único que debían hacer entonces, era aproximarse desde el Norte, descendiendo a siete mil pies (2.100 m), hasta ubicarse con rumbo 284 º y virar a la derecha para realizar el descenso final.
Siendo las 20.42 h., el ARG-674 – ya establecido en el ILS (Etapa Nro.3)-, se disponía a descender los últimos 6.400 pies que lo separaba de la pista.
Los pilotos se habían poco menos que olvidado del «tránsito» desconocido observado durante el alejamiento. Ahora el descenso final, la última etapa del procedimiento, se estaba llevando a cabo con normalidad o eso creían…
A las 12 millas DME del aeropuerto (20.43 h.), una sensación de sorpresa e incredulidad invadió a la tripulación boeing.
El copiloto Carlos Dortona fue el primero en dar la voz de alerta: » Muchachos ¿Ven ustedes lo que yo estoy viendo? «.
Sus compañeros, buscando una respuesta a tan curiosa pregunta, observaron a Dortona y notaron que su vista estaba clavada en la ventanilla de su derecha. Instintivamente, Allende y Benavente, saltaron de sus respectivas butacas y miraron al exterior. Polanco, que sólo pensaba en algún tipo de broma que le estarían haciendo a este último, giró su cabeza hacia la derecha… pero tan mayúscula fue su sorpresa – al descubrir cual era el centro de atención de su anonadada tripulación- que su primera expresión fue ¡ Qué carajo es esto! ; iniciándose, a partir de ese momento, un permanente intercambio de comentarios, opiniones y exclamaciones de asombro, de las cuales, algunas de éstas, se hacen irreproducibles.
Nadie en la cabina albergaba la menor duda. Un objeto con tres luces -una anaranjada en el centro y dos verdes en los extremos- estaba ahí, a escasos 100 metros, acompañándolos en pleno descenso.
El Comandante Polanco, sin dudar un segundo, le pidió a Dortona que avisara a la torre sobre el «tránsito» que tenían junto a ellos… «en formación».
Y la conversación con la torre de control fue la siguiente:
…
ARG 674 – ARGENTINA SEIS SIETE CUATRO INTERCEPTA LOCALIZADOR ONCE MILLAS
Y TENGO UN TRANSITO AQUÍ A LA DERECHA MIA.-
BAR TWR – YO LO TENGO A LA VISTA A USTED, AL OTRO TRANSITO NO LO TENGO A LA VISTA CABALLERO , EH…EL OTRO TRANSITO ESTA INGRESANDO POR EL CERO TREINTA Y OCHO Y ESTA A VEINTIDOS MILLAS AFUERA AHORA.-
ARG 674 – NOSOTROS ESTAMOS DIEZ MILLAS INTERCEPTANDO EL LOCALIZADOR Y
CON PISTA A LA VISTA.-
La torre divisaba a la aerolínea pero no veía el otro tránsito. Y era lógico, ya que el GN-705 acababa de confirmar su posición en 22 millas.
Claro, lógico para el suboficial ayudante Blanco que pensaba que el ARG-674 se refería como «el otro tránsito» al avión de Gendarmería.
Inmediatamente desde el 727-200 comunicaron:
ARG 674 – SI, TENEMOS UN OBJETO A LA DERECHA FORMANDONOS Y ARRIBA
ESTAMOS VIENDO LA OTRA AERONAVE, EL OBJETO TIENE DOS LUCES INTERMITENTES BRILLANTES… ESTE…ES….NO SE, CREEMOS QUE ES UN PLATO VOLADOR.- (12)
Evidentemente no era el GN-705 porque desde la aerolínea lo estaban viendo «arriba», en un nivel de vuelo superior.
Desde la torre comprendiendo que algo delicado estaba pasando se pidió la atención de las tripulaciones:
BAR TWR – A VER ATENTO.-
GN 705 – BARILOCHE, GOLF NOVEMBER SIETE CERO CINCO.-
BAR TWR – SIETE CERO CINCO BARI, ATENTO.-
Pero lamentablemente aquí, en ésta parte de la transcripción -el momento, sin dudas, más crítico e importante de todo el avistamiento- nos topamos con la siguiente aclaración: «LA CINTA SIGUIÓ CORRIENDO UNOS CUATRO MINUTOS SIN GRABAR, LUEGO SE DETUVO, VOLVIENDO A GRABAR CUANDO SE REESTABLECE LA ENERGÍA» (13).
En esta instancia estimamos que serían las 20.44 h.
Por supuesto las conversaciones entre los aviones y torre de control continuaron llevándose a cabo, por lo que de ahora en más la reconstrucción la realizamos basándonos solamente en los testimonios, que no es poco.
Ante la magnitud que los hechos habían tomado, el operador de torre de control decidió informar -por línea interna- las novedades al Suboficial Principal Daniel Alberto García, quién cumplía el turno de Jefe del aeropuerto. Para el asombro del torrero, éste, que se encontraba en la oficina de la Jefatura (ubicada unos metros por debajo de la torre de control), ya venía observando -a través de una de las ventanas de la mencionada oficina- el desarrollo de los acontecimientos.
El suboficial principal García afirma haber presenciado como una luz «blanca-ambar» muy brillante, intensa, se aproximó a la aerolínea desde el sudeste ubicándose a la derecha, mientras finalizaba el viraje de procedimiento. En su informe escribe al respecto: «Observo nuevamente la luz muy brillante en sentido opuesto al vuelo, ubicándose el mismo a la derecha del B 727 (no puedo precisar la distancia entre el ARG674 y la luz/objeto) aunque se aprecia relativamente cerca».
Sorprendido, siguió viendo la escena del avión en descenso y ese tránsito desconocido volando a la par, formándolo.
Y no era el único…
Desde otra de las ventanas, localizada también en el primer piso pero más al centro del edificio, la de Operaciones de Aerolíneas Argentinas, el Sr. Jorge Ezquerra, transportista de la empresa, se encontraba presenciando, no sin cierta preocupación, una luz demasiado cerca del ARG674. «…mirando al avión me llamó poderosamente la atención que a su lado venía una luz (blanca) muy fuerte ¡ pero al lado!, y medio como que me asusté porque me preguntaba si no era otro avión…Y bueno ahí veía la luz muy intensa al costado del avión como que lo iluminaba…Y me llamó la atención, pero ¿qué pasa acá? ¿un avión o algo?.. Y medio que buscaba a alguien que también lo vea a ver si yo estaba viendo bien..».
El operador de torre de control, que continuaba sin divisar lo que la Aerolínea había reportado, se comunicó con la tripulación del avión de Gendarmería (20.46 h.)para saber si, desde su ubicación, lograban ver al «tránsito» intruso. El GN 705 se encontraba a 15 millas del aeropuerto (28 km) -y a unas 10 millas del 727 (19 km.)- a poco de alcanzar el ILS, con 12.000 pies; y si bien desde allí se hacía difícil observar otra luz que no fuera la del avión de línea, el comandante principal Cipuzak creyó haber observado dos luces junto al ARG-674: una blanca -del lado derecho, girando en el sentido de la agujas del reloj- y una verde – que seguía al avión de línea cerca de la cola- moviéndose en zigzag.
Sin embargo, dado que su observación fue de escasos dos segundos -porque el propio motor del ala derecha de su avión les obstruyó la visión- y al no estar completamente seguro de lo observado, su respuesta a la torre fue negativa. (Aunque en primera instancia se pensó en un error de percepción, es muy factible que, ciertamente, hayan sido dos los objetos que acompañaron a la aerolínea. En la tercera parte de este trabajo volveremos sobre esta cuestión)
Los nervios en el aeropuerto iban en aumento. El técnico encargado del grupo electrógeno, Enrique Bressa, había pedido al torrero que todavía no prendiera las luces de pista porque el equipo estaba al máximo y el temor de una caída estaba vigente.
Los segundos pasaban y la situación no variaba, por lo tanto el suboficial ayudante Alfredo Blanco no tuvo más remedio que prender todas las luminarias para el aterrizaje.
A continuación, cuando el ARG-674 se encontraba a 5 millas DME -a poco de bloquear la baliza externa (OM) – se produjo la caída del equipo electrógeno, y un segundo apagón recayó sobre el aeropuerto… eran aproximadamente las 20.47 h.
La torre de control procedió a dar las correspondientes instrucciones de escape. Las comunicaciones continuaron porque el equipo de radio (HT) era el único instrumento que seguía trabajando a baterías.
El comandante Jorge Polanco, sin dudar un segundo, procedió a efectuar el «escape» para 10.000 pies, pero a diferencia de proseguir con el rumbo de 284 grados (como está publicado en la carta de vuelo), puso proa a la antena de radio LRA 30-590, que se encuentra en rumbo 270 aproximadamente (Oeste), ya que su faro de luz era una referencia segura. (Recuerde el lector que el segundo corte de energía ocurrió solamente en el aeropuerto).
Por su parte, el GN-705, que había alcanzado el ILS, procedió a virar a la derecha, para alcanzar la vertical con 11.000 pies. Es decir, unos 1.000 pies (o 300 metros) más alto que el ARG-674…
Desde tierra, el Suboficial principal Daniel García una vez que se produjo el apagón no pudo continuar observando la escena pues inmediatamente debió descender a la planta baja para ponerse nuevamente en contacto -pero esta vez por el equipo a baterías- con el encargado de la usina.
Por su parte, Ezquerra siguió atento los acontecimientos y así lo relató: «…y de repente se apagaron las luces del aeropuerto y bueno el avión abortó el aterrizaje, levantó y la luz pegada al lado, pegada al lado, pegada al lado hasta que la luz se separó, se separó y se fue. Y para esto enfrente venía el avión de Gendarmería que yo lo veía, venía con las clásicas luces de intermitencia…
…Y bueno me quedé con la idea pero no dije nada, a ver si vi algo que nada que ver…Pero cuando subieron a operaciones y comenzaron a hacer las declaraciones, entonces (pensé) yo lo que vi, evidentemente , fue una cosa extraña…
…Aparte era una noche clara…además cuando la noche es clara la nieve refleja mucho, es como si fuera más clara la noche con la nieve, los cerros se ven más claritos…
…Cuando Polanco abortó, que lo mandó a la izquierda al avión…la luz que venía a la derecha siguió para este lado de las montañas…»(NO)
Por su parte, la tripulación del ARG-674 iniciado el escape olvidó al «transito» que lo formaba y todos se abocaron a sus respectivas tareas por lo que ninguno se percató como se alejó.
A decir verdad todos -tanto desde los aviones como en el aeropuerto- debieron olvidarse por un momento del «tránsito» desconocido porque el procedimiento de emergencia -para los pilotos- y el apagón -para los de tierra- era la cuestión a resolver.
En verdad nadie pensaba que los acontecimientos iban a continuar…¡Y de que manera!. Pero eso ya es parte del tercer envío de este trabajo.
Ahora para terminar esta segunda parte veamos en detalle como describieron, cada uno de los integrantes de la tripulación del avión de Aerolíneas Argentinas, el objeto en su aproximación más importante.
Las descripciones de la tripulación del ARG674
El comandante Jorge Polanco fue el único que afirmó haber observado el «contorno» o «silueta» del OVNI, describiendo al mismo con forma de un «plato sopero invertido»; su tonalidad gris oscura daba la apariencia de ser un objeto sólido, metálico; tenía en cada extremo una luz brillante de color verde y, en el centro, «en lo que vendría a hacer la parte superior», había una luz muy intensa de color naranja.
«Lo que me impresionó – fueron las palabras del propio Polanco- y que me va a quedar grabado para toda la vida, era esa luz naranja en la parte superior, que hacía así…como si respirara…un cadencia…como que había energía…».
Al referirse al tamaño y a la distancia expresó: » Tendría unos 30 metros de diámetro; y de la puntera del ala no estaba a más de 15 o 20 metros», es decir que – siempre según su testimonio- el OVNI estaba formándolos a no más de 50 metros de distancia de la cabina.
Por su parte, el copiloto Carlos Atilio Dortona – quién tenía una inmejorable perspectiva del fenómeno, dada su ubicación en la cabina (sentado a la derecha del piloto)-, aclara desde un principio no haber observado la «silueta» de una aeronave.
Su descripción se ajusta a tres luces en una misma línea -equidistantes y perfectamente visibles- de color verde la de los extremos y ámbar-anaranja la del centro.
El fenómeno los acompañó en el descenso manteniendo siempre la distancia y la configuración mencionada, motivos por los cuales supone que se trataba de «algo» con tres luces y no de tres luces independientes.
La luz central era más grande y más intensa que las verdes, tenía la forma de una «copa invertida» (un semicírculo más alto que ancho), en la cual observó una especie de pulsación o cadencia.
A la hora de estimar la distancia, considera que es muy difícil determinarla por no haber existido una referencia precisa, más en la oscuridad de la noche.
Lo que puede asegurar es que no sintió la cercanía suficiente como para preocuparlo o para ponerlo nervioso; «el avión estaba perfecto, no acusaba ningún tipo de inconveniente, las comunicaciones estaban fluidas y claras, los instrumentos no acusaban ningún tipo de anomalía ni nada por el estilo, entonces, mientras el avión vuele bien y yo lo sienta bien, estoy tranquilo…y ya te digo, la distancia justa no la se, pero no ofrecía peligro…»
Con respecto al posible tamaño nos dijo: » Si esto (refiriéndose a las luces verdes de los extremos) era el principio y el final de una silueta o fuselaje, entonces, era grande… tendría fácilmente el tamaño de un avión comercial…».
La descripción que hace el ingeniero de vuelo Jorge Allende – el otro testigo con buena ubicación en la cabina (detrás del copiloto)- se asemeja mucho a la de Dortona.
Al igual que éste, lo primero que aclara es no haber observado los contornos de una aeronave que tuviera forma de «plato sopero invertido»; sólo hace mención de las dos luces verdes en los extremos y la anaranjada en el centro. Lo que no observó en ésta última, fue la «pulsación» o «cadencia» que sí vieron los demás.
Allende estimó la distancia que separaba al avión de las tres luces en unos 100 metros, coincidiendo con las primeras declaraciones que hiciera el comandante Jorge Polanco a la prensa.
El copiloto de Boeing 747, Roberto Benavente – que, recordemos no era parte de la tripulación pero, por ser un piloto de la línea aérea, tenía permiso para viajar en la cabina – a la hora de describir el fenómeno coincidió también con la descripción del 1º Oficial Dortona.
Sin embargo, en lo que Roberto Benavente no concuerda con los demás testigos es en el hecho de descartar de plano la posibilidad de que hayan estado frente a un avión militar, convencional o no.
En primer lugar, considera que la luz observada en primera instancia (durante el alejamiento) nada tiene que ver con el «tránsito» que, en la aproximación final, se ubica a la derecha del avión, en formación (Aunque esta apreciación sería refutada desde tierra por el testimonio del suboficial principal Daniel García). En segundo lugar, ve en la maniobra de formación, el típico comportamiento de aeronaves militares.
No vamos a extendernos ahora, sobre el punto de vista de Benavente, puesto que lo veremos en profundidad en la última parte de este trabajo, cuando analicemos las diferentes hipótesis planteadas para explicar este incidente.
Volviendo a las descripciones, vale decir que los cuatro testigos son de la opinión de que un cuerpo sólido se ocultaba detrás de esas tres luces.
Y si bien, el comandante Jorge Polanco fue el único que asegura haberlo observado, el resto se basa en el hecho de que, durante todo el tiempo que duró la formación, las luces volaron siempre a la misma distancia y velocidad del boeing, sin romper – en ningún momento- la configuración geométrica descripta
NOTAS DE LA SEGUNDA PARTE
(1) A decir verdad, tanto la transcripción de las conversaciones de torre de control con las aeronaves involucradas, como así también, dos de los informes, ya estaban en nuestro poder desde mediados de 1996, gracias a Nestor Echarte.
(2) Según el informe meteorológico de la estación Bariloche AERO, brindado por el Servicio Meteorológico Nacio-
nal de la Fuerza Aérea Argentina, las condiciones climáticas entre las 20:00 y 22:00 horas en la ciudad de Bari loche eran las siguientes: el CIELO se presentaba algo nublado; el viento soplaba del sector Oeste, entre 29 y 33 Km/h; la VISIBILIDAD era de unos 30 Km; la temperatura osciló entre -0,2 y – 0,4 grados centígrados y la humedad relativa ambiente osciló entre 85 y 83 %.
Como vemos, no existen grandes diferencias al compararla con la información brindada por la torre de control. Es más, en cuanto al detalle de la nubosidad existente esa noche, salta a la vista que el parte del Servicio Meteorológico Nacional es muy ambiguo (dice «algo nublado»); en cambio, el parte brindado por la torre de control es mucho más completo, y habla de solo de dos octavas partes del cielo cubierto. Además, y en esto están prácticamente de acuerdo todos los testigos, las nubes no estaban sobre el aeropuerto, sino más bien sobre la cordillera.
(3) El V.O.R. ( Visual Omni Range) es un radio faro omnidireccional, giratorio, de alcance medio ( 100 a 150 millas)… Su señal indica en el equipo de la aeronave en vuelo, el azimut del radiofaro, la dirección de la emisión y si la aeronave se encuentra en la ruta correcta para llegar a él.. ( Navegación-Vol IV-Navegación electrónica. Por el Cap. de Corbeta Emilio E Massera. Editado por la Escuela Naval Militar, Rio Santiago, 1959). En otras palabras, al VOR, se lo considera como la vertical del aeropuerto.
(4) El DME ( Equipo Medidor de Distancia) es otra de las radioayudas que, como su nombre lo indica, actúa como una especie de cuenta millas.
(5) 120 grados, es decir, Sudeste.
(6) Toda la observación de la tripulación del avión de Aerolíneas Argentinas, entonces, ocurrió mientras había energía eléctrica en la región.
(7) 270ª la dirección del viento (Oeste) a 20 nudos (unos 16 kms/h)
(8) En el argot aeronáutico para señalar la ubicación de otra aeronave, por ejemplo, se utiliza el método de las «manecillas de un reloj». Por lo que, un «tránsito» ubicado a la derecha del avión, se dice que está «a las tres»; uno a la izquierda se dice que está «a las nueve»; uno al frente se dice que está «a las doce», etc. En este caso «a las once» vendría a hacer al frente y levemente al costado izquierdo.
(9) Según el copiloto Carlos Dortona, por volar observando «esa luz», el viraje de procedimiento lo iniciaron a las 15 millas DME aproximadamente, y no a las 13, como está establecido.
(10) La pregunta que surge, luego de leer lo dicho por Dortona, es la siguiente: ¿ Por qué no notó, el resto de la tripulación, la brusca maniobra?….y luego de reflexionar un tiempo sobre ésta, creemos tener la respuesta. El copiloto es el único que por su ubicación y función en la cabina, podía prestar mayor atención a lo que sucedía fuera y, como vimos en las transcripciones, fue justamente él quien reportó el cambio de rumbo a la Torre de Control.
(11) Limay es una de las aerovías con rumbo 038º , es decir, hacia el N-NE.
(12) Según Dortona, la expresión «plato volador» en ningún momento la mencionó. Existe la posibilidad de que haya sido otro miembro de la tripulación -ya que cualquiera podía tomar el micrófono y hablar con la torre- el que utilizó ese término al referirse al OVNI. Lamentablemente, hasta no tener en nuestras manos el audio de las comunicaciones, es imposible determinar con certeza quién de ellos lo dijo.
(13) En una primera y rápida lectura, pareciera encontrarse en el apagón del aeropuerto la causa de que la cinta
magnetofónica haya dejado de grabar las conversaciones de los aviones y torre control. Pero nótese que lo que en ésta se dice fue que la cinta dejó de grabar cuatro minutos antes de detenerse por el corte de energía. En el momento en que se habrían registrado las comunicaciones y apreciaciones más importantes del caso.
Indudablemente obtener el audio de las conversaciones brindaría respuestas a muchas preguntas. Y en esto aún hoy estamos trabajando