DE LOS “CIENTOS DE CASOS” A LOS “NO HAY CASOS”: EL FALSO PÉNDULO DE ALGUNOS DIVULGADORES PARTICULARES Y OFICIALES EN ARGENTINA

Por Carlos Ferguson

La actualizad Ufológica argentina en el 2022 y de cara al futuro, se encuentra atravesada por la falta de investigadores y encuestadores ufológicos, y de la casi inexistente tarea teórica, fundamentada en trabajos estadísticos.

La Ufología se ha convertido en un maremágnum de difusiones de casos y más casos y opiniones personales sin fundamento crítico o de basamento personal.

Sin duda alguna, la no resolución del enigma Ovni ha contribuido a tal panorama, aun cuando el paradigma mundial ha cambiado recientemente, y se hace necesario volver a las fuentes.

Y también nosotros mismos como responsables Ufólogos, no hemos sabido encontrar ni generar alternativas de cambio. Por cierto, hubo intentos particulares y aun grupales, a través de redes, pero en todos los casos, el sentimiento y efecto generado fue el egoísmo y aislamiento. En suma: dejamos el protagonismo para cederlo a improvisados, divulgadores de lo insólito y charlatanes.

Este momento donde el Pentágono y otros entes militares y científicos están encarando la cuestión después de tantos años, nos ponen en el eje a discurrir en un futuro no muy lejano.

Es prioritario el posicionamiento en lo que denominamos investigación teórica y practica ufológica.

Solo un puñado de colegas (que no superamos las 10), estamos encarando esa línea, y – por suerte – contando con referencias de valía.

Y el público siempre nos pregunta a través del Facebook o bien el encuentro quincenal de REPORTE OVNI, qué material consultar, o cuales de las noticias son fidedignas.

Sin creernos en dueños de la verdad, ofrecemos la opinión de casi 47 años en la senda ufológica, porque tenemos algo que decir.

En lo que advertimos en la actual “Torre de Babel Ufológica”, podemos encontrar tres tendencias claras:

  • Algunos medios de Prensa que generan el ruido informativo, promoviendo datos inexistentes.

  • La abrumadora mayoría de divulgadores de lo insólito, que no cuentan con antecedentes ni interés en la investigación teórica y práctica.    

  • La inexistencia de investigación oficial ufológica en Argentina (desde el 2016)

Sobre el punto inicial (la Prensa), en general ha sido un factor negativo en la Ufologia Argentina. Basta solo recordar lo fomentado en Chascomús (1973), Capilla del Monte (1986), y otros ejemplos.

En uno de mis libros dedico un capítulo entero a la actitud de una parte de la Prensa argentina y los Ovnis, por lo que no me extenderé en profundidad ahora.

Pero queda claro que algunos voceros de los medios promueven sus noticias principalmente de dos formas: haciéndose eco de divulgadores de lo insólito o bien desde el propio ámbito de la redacción, buscando el sensacionalismo.

En ambos casos se acrecientan rumores (ruido), y se exageran titulares, buscando el impacto y no lo riguroso.

Esta actitud de la prensa argentina sobre la Ufología no ha variado en décadas, y es difícil imaginar que cambie.

Vamos a analizar más en detalle los puntos B y C.

Arriba: Francisco García, quien en 1973 profetizó el descenso de una flotilla «Jupiteriana» en Chascomús, resultando ser un fiasco incentivado por los medios. Abajo: José de Zer, quien mas allá del anecdotario popular risueño, tuvo nefasta influencia en 1986 en la zona de Capilla del Monte y en la Ufología Argentina en general.

¿“CIENTOS DE CASOS” OVNI EN ARGENTINA?

En los últimos días hemos escuchado en distintos medios la noticia referente a la supuesta aparición de “cientos de casos Ovni” en determinados lugares de Argentina.

En nuestro país han existido años de gran actividad del fenómeno (algunos de ellos no siempre acompañados de repercusiones mediáticas).

Hemos tenido 1968 y 2002 como los años de mayor cantidad de denuncias, seguidos por 1978 y 1965.

La actividad denominada Flap es generada por oleadas regionales de cierta duración, que luego desaparece. NINGUNO de ellos ha tenido “cientos de casos” en su desarrollo. 

No existen antecedentes de esto y para demostrarlo basta efectuar un simple análisis estadístico (ese que “aburre” a divulgadores y seudo investigadores). Pero es la mejor forma de dejar de expresar “corazonadas”, impresiones personales sin fundamento, o cuestiones más turbias que buscan promover lo irreal.

Contamos con el historial de la RED ARGENTINA DE OVNILOGIA y sus casuísticas anuales. De un periodo de 17 años del historial Argentino de denuncias Ovni (1991 – 2008), tuvimos 7 años con actividad superior a los 100 casos, pero nunca en breves espacios de tiempo.

En la gráfica más abajo, podemos observar esos 7 años de gran actividad Ovni, abarcando todo tipo de denuncias (años 1991 – 1994 – 1998 – 2000 – 2002 – 2004 – 2006)

Vemos claramente que hay dos picos pronunciados, los correspondientes a 1994 (37 casos para el mes de agosto), y el 2002 (con 69 casos para el mes de junio). Sólo esos dos años mostraron inusitada actividad.

En el resto de años, la actividad estuvo repartida bastante regularmente, nunca superando los 20 casos mensuales.

La muestra revela claramente la falacia de hablar de “cientos de casos”.

Datos de cientos de casos de archivo (1991 – 2007) demuestran la inexistencia de las llamadas actividades de «cientos de casos» en una región determinada. (C.Ferguson ©)

El notable analista Lic.Angel Diaz, es conocido por los participantes Ovni, por su constante actividad en los estudios estadísticos. Al respecto de lo que se ha difundido recientemente sobre los “cientos de casos”, también es tajante, y señala que los picos de actividad actuales son MODERADOS.

Todo esto nos lleva a la conclusión que NO estamos ante “cientos de casos”, ni tampoco a “decenas”. 

Evidentemente quienes difunden este tipo de noticias no cuentan con la información que las respalde (en el mejor de los casos), o no la buscan, o poseen algún otro fin extraño que los hace portadores del sensacionalismo oportunista.

Hubo muchos ejemplos en Argentina donde se vaticinaron este tipo de noticias.

Uno de ellos es el ocurrido en la ciudad de La Plata, donde un ex ufólogo (ahora devenido a difusor de récords “truchos” y calumniador de pacotilla), difundió la falsedad de que en la Avenida 72 se habían producido muchos casos, cuando en realidad, el estudio estadístico muestra claramente que sólo existen 5 denuncias en el lugar en todo el historial platense (el personaje en cuestión sólo posee un «récord»: no colaborar en ningun aspecto durante años, en una red nacional, lo que fue certificado por todos aquellos que participamos en ella).

El ansia de protagonismo, egocentrismo y necesidades sensacionalistas, parecen ser los factores que originan este tipo de expresiones.  

La llamada «Zona 72». Un invento donde se habla de «infinidad» de casos inexistentes. El estudio estadístico denunciado en todos los medios disponibles sólo contiene 5 informes. (Foto de diario 0221)

Lo claro y concreto – para el público interesado – es que no existen antecedentes de “cientos de casos” en un corto periodo temporal.

Debemos descreer de frases y titulares que nos hablen de tales cosas.

Y a quien declare lo contrario, lo desafiamos con todos los elementos estadísticos a que lo certifique.

Los satélites «Starlink» han generado algunas confusiones en Argentina. Algunos divulgadores de lo insólito y periodistas frecuentemente hablan de «cientos de casos» sin tener en cuenta este tipo de sucesos.

SIN ESTUDIO OFICIAL OVNI EN ARGENTINA DESDE 2016

Las recientes noticias del Pentágono y la N.A.S.A han generado una lógica expectativa en todo el mundo, en especial, aquellos países que poseen Comisiones Oficiales de estudio Ovni serias y de trayectoria reconocida. (CITA 1)

El reconocimiento del organismo militar norteamericano sobre la no explicación de varios casos Ovni ocurridos a pilotos y testigos, fue un paso fundamental desde el fiasco de la Comisión Condon de 1969. 

La NASA por primera vez, también se ha involucrado en un estudio propio.

Por ello, la clave es estar acordes a los tiempos y paradigmas de cara a investigaciones futuras.

En nuestra región, esas comisiones podrían ser ejemplificadas en Chile y la pionera de  Uruguay (CRIDOVNI), quizá la más importante a nivel mundial.

La Comisión Receptora e Investigadora de Denuncias Ovni (CRIDOVNI), de Uruguay, es pionera en el estudio del tema, siendo un ejemplo en su seriedad y metodología de trabajo, así como sus antecedentes extensos en el tiempo, ya que fue creada en 1979. Su trabajo es la investigación integral y completa del fenómeno, y no en puntos aislados y endebles como las fotos y videos, como se hace lamentablemente en Argentina.

EL RETROCESO ARGENTINO

Nuestro país había comenzado un estudio oficial promisorio, cuando el Cap.Omar Pagani (Armada Argentina), se había encargado del tema en los años 60. Por entonces, se sumaron varios casos trascendentes que dieron más peso a la cuestión. Por citar solo dos ejemplos, podemos remitirnos a los sucesos de la Base Aeronaval de Punta Indio (mayo y junio de 1965), y pocos días después; los que sucedieron en la Antártida Argentina, y específicamente uno acontecido el 3 de julio del mismo año. Y también, la gran actividad Ovni de 1968.

Cuando Pagani termino su tarea, tuvimos un vacío durante gran parte de los 70.

Durante el Proceso Militar, la recepción parcial de los datos quedo a cargo de la Comisión de Actividades Espaciales, y el Capitán Augusto Lima fue su vocero. No hubo por entonces – hasta donde sabemos – una centralización de los datos y una coordinación investigativa.

Ya en 1991, desde el CITEFA (Centro de Investigaciones Científicas y Técnicas de la F.Armadas) y durante 6 años, se realizó otro estudio parcial de casos. En esa oportunidad quien estaba a la cabeza era el Comodoro Juan Carlos Mascietti.

Ese grupo convoco también a algunos ufólogos, lo cual se supo tiempo después.

El titular Mascietti no deseaba prensa, y además; tenia una serie de prejuicios e ideas falsas o erróneas sobre el tema, y muy especialmente, sobre los ufólogos. Esa es la impresión que me dio, cuando lo conocí personalmente en 1993.

Esa Comisión iba a comunicar sus resultados en 1997 (en el cincuentenario oficial del Fenómeno Ovni), pero ello no ocurrió jamás. Las conclusiones de esa tarea de 6 años, nunca fueron explicitadas.

Tuvieron que transcurrir 14 años, hasta que surgiera otra iniciativa, con el Centro de Estudios de Fenómenos Aeroespaciales (Fuerza Aérea), en 2011.

Este hecho fue trascendente, ya que se trató de la primera comisión que abiertamente convoco a civiles, el primero de los cuales es quien esto escribe.

Por cierto, la convocatoria partió de quienes mostramos interés y voluntad en ser parte de ello. Hubo otros que se creyeron su estrellato en Ufología, y que esperaban que los vayan a buscar a la puerta de su casa con una alfombra roja.

En mi caso, fue la voluntad y la concreción de reuniones, para poder ser parte de ese proyecto, que comenzó tan promisoriamente (siempre con la aclaración que lo definido como “Aeroespacial” es un conjunto de elementos y que la pata Ufológica era solo una).

Pero todo auspiciaba importantes avances, ya que también como miembros civiles, presentamos una serie de iniciativas para – de una vez por todas – avanzar más decididamente en la cuestión oficial Ovni en Argentina.

No abundare en los detalles de los mismos, pero contemplaban la ampliación de miembros civiles en todas las provincias del país, el apoyo decidido a los testigos (en especial los de hechos muy traumáticos), etc.

Si lo vemos a la distancia – y de haberse concretado algo de ello – Argentina habría hecho avances claves en el estudio oficial, y podría estar acorde a un estudio racional y serio del tema.

Pero con el cambio de autoridades en 2016, el estudio oficial Ovni como parte del tema aeroespacial en Argentina, termino definitivamente.

Arriba: El Capitán Omar Pagani (Armada Argentina), quien realizó una excelente tarea de investigación del fenómeno en la década del 60. Abajo: el Capitán Augusto Lima, quien estaba a cargo del archivo en la Comisión de Actividades Espaciales de Fuerza Aérea en la época del Proceso Militar. En la foto entrevistado por el desaparecido periodista Enrique Sdrech.

EL FIASCO DE CENTRO DE “IDENTIFICACION” AEROESPACIAL (CIAE)

Desde 2016 en adelante, la comisión oficial en Argentina cayó en un profundo vacío, producto de un manejo personalista de su titular, y contando con asesores extranjeros a los cuales no se les exigió el requisito que tuvieron con quienes éramos asesores de Argentina.

Ya en varias oportunidades me he referido a este fiasco, que – siempre recalco – lo analizo desde el punto de vista estrictamente Ufológico.

En tal sentido, en varias notas periodísticas, presentan al titular del CIAE (Centro de “identificación” aeroespacial), como un consumado experto en materia Ufológica, lo que solo es un ejercicio de imaginación del periodista o de quien le de la información.

Me inclino más por esta última opción, ya que sería llamativo que varios periodistas cometan siempre el mismo error de caratular al titular del Ciae como “experto en Ovnis”.

Hace pocos días, asistimos nuevamente a una muestra de inexactitudes reflejadas en una nota de prensa sobre el particular.

Se presenta al CIAE como una:

“institución que trabaja con un software especial para determinar el origen de los destellos u objetos no identificados”.

Sin embargo, mientras se proponen y exponen análisis de imágenes que a todas luces muestran confusiones (tarea que los Ufólogos venimos realizando con o sin apoyo profesional), no se nos dice nada sobre la incursión de “aeronaves no identificadas” que del 27 al 30 de julio de 2022 fueron captadas por el radar de Tierra del Fuego. Estamos ya a 4 meses de este hecho.

El titular de CIAE no ha emitido palabra sobre este caso, y se aboca a otros episodios de hace años, haciendo un “estudio” totalmente parcializado del mismo.

Otra de las contradicciones es cuando ante la prensa se presenta al CIAE como un organismo que tiene por función:

«organizar, coordinar y ejecutar la investigación y análisis de eventos, actividades o elementos presentes u originados en el Aeroespacio de interés; identificar sus causas e informar las conclusiones a los Organismos pertinentes que las requieran”

En flagrante contraste con esta definición, tenemos al mismo episodio antes citado (captaciones en el radar de Tierra del Fuego en 5 oportunidades), que es un hecho que se debe considerar perfectamente como de TOTAL Y SUMO INTERES (recordemos que los incursores violaron el espacio aéreo y que diputados y senadores hicieron pedidos de informes sobre el evento).

A diferencia de los eventos que denominan “malentendidos” de testigos (en imágenes fotográficas y de video), aquí tienen un episodio IDEAL, con el adicional de contar con un elemento técnico como el RADAR. Desde la teoría de la función de CIAE, el caso reúne TODOS LOS ELEMENTOS para ser investigado, en especial, cuando desde tal centro manifiestan «solucionar» el 100 % de los casos.

Los sucesos de julio del 2022 en Tierra del Fuego, no son mencionados por el titular del Ciae en sus notas periodísticas. Se trata de un evento clave, que cuenta con registros en radar, el elemento técnico fundamental, pero hasta hoy, no existen menciones del centro que «resuelve el 100 % de los casos».
Fuente: Ministerio de Defensa

Si el mismo titular de CIAE divulga ante la prensa que: «Para la detección de objetos, se emplean los mismos equipos con los que cuenta el sistema de vigilancia y control del espacio aéreo», queda claro que el mencionado caso austral es totalmente compatible para su análisis.

Ya no se trata de casos Ufológicos, o de testigos definidos a veces como “Don Zoilo”, etc; sino de un radar de la Defensa Argentina, que fue definido por el propio gobernador de Tierra del Fuego como un hecho de gravedad.

De no incluir este caso en su informe anual, quedara bien a las claras que este centro de “identificación” solo actúa con contadísimos casos selectivos.

Por cierto, no analizaremos la disparatada versión del reflector esgrimida por el titular del CIAE para intentar “explicar y solucionar” el caso Polanco (31 de julio de 1995), publicado recientemente en un diario, y definido como un caso de persecución de una “nave extraterrestre” (esta ultima terminología solo corre por cuenta del titular del Ciae, de ignorancia supina en Ufología, o el periodista que lo entrevisto, pero nunca fue manejada por investigadores). La definición “nave extraterrestre”, es otro de los artilugios que utilizan estos personajes frecuentemente, para querer “invalidar” un evento, o hacer creer a la opinión publica que los investigadores ufólogos somos creyentes en extraterrestres.

El Caso Polanco (31 de julio de 1995) sigue siendo uno de los más importantes y representativos de toda la Ufología Argentina, aunque existan patéticos intentos por «explicarlo», como el que difunde el titular del CIAE.

Otro caso reciente en Choele Choel nos muestra un video efectuado por pilotos de Aerolíneas Argentinas.

Que sepamos, CIAE y su titular, tampoco se han abocado al mismo, a pesar que ante la prensa, se habla que tal centro se encarga “ENTERAMENTE DE LA IDENTIFICACIÓN DE IMÁGENES».

El caso Choele Choel (9 de septiembre de 2022), es un evento de video, que debería competer a la acción inmediata del CIAE (ya que esa oficina se dedica exclusivamente a eventos fotográficos o fílmicos). Pero en ninguna de sus notas periodísticas se ha referido al caso, al igual que con los eventos de Tierra del Fuego en el mes de julio. Estamos ante un vacío investigativo, que sólo toma muestras parciales para emitir informes anuales.

SIN REVISION DE LITERATURA NO HAY ESTUDIO SERIO

Jamás podemos admitir que CIAE y su titular tienen un enfoque “estrictamente científico” (como afirma el periodista del diario Perfil, el 21 de septiembre). Y esto se puede demostrar más simplemente.

Uno de los pasos cruciales y básicos de toda investigación científica es lo que se denomina como REVISION ADECUADA DE LA LITERATURA.

Esto debe ocurrir en todo estudio mínimamente serio y si no se cumple tal paso, estamos ante un vacío indefectible.

En simples definiciones podemos encontrar que una revisión de literatura es establecer su autoridad en su investigación, sin la cual; los resultados son ineficientes.

Alguien que hace una ineficiente revisión de literatura científica, muestra falencias insalvables, a saber:

1 – Si no ha trazado la profundidad y la amplitud del material disponible actualmente, no tiene forma de desarrollar una estructura convincente…

2 – En ausencia de un resumen completo del material, no tiene forma de justificar la posición de su investigación…

3 – Si su revisión no es exhaustiva, pierde contexto cuando intenta criticar cualquiera de los materiales publicados anteriormente.

4 – Si no se realiza un trabajo de fondo, no tiene credibilidad como investigador para recomendar futuras investigaciones. (CITA 2)

En suma: con una adecuada Revisión de Literatura podemos descubrir variables, adquirir nuevas perspectivas, dinamizar un problema sin dejar de racionalizarlo, relacionar ideas y teorías, e incluso mejorar las metodologías de investigación. Esto sea en estudios empíricos, teóricos, críticos, analíticos o metodológicos.

Resulta evidente que el titular de CIAE no ha efectuado una revisión de literatura Ufológica básica seria, y su fuente de información de casos parece ser los comentarios periodísticos o asesoramientos pésimos en la materia. O incluso literatura antigua, que lo hace cometer yerros insalvables sobre conceptos ufológicos.

Esto queda plasmado en sus declaraciones públicas, que suelen contener creencias, ideas falsas, algún dogmatismo, y prejuicios. Y por cierto, el supuesto estudio es parcializado y selectivo.

Estamos ante un caso de «FALACIA DE EVIDENCIA INCOMPLETA» o “Cherry Picking” («Eligiendo la cereza que conviene») (CITA 3).

La Falacia de Evidencia Incompleta (FEI) es un típico error de información sesgada y personalista, que solo analiza un enfoque (el que le conviene), y obvia los restantes datos. Aunque no lo parezca, no es solo una característica de la seudociencia, sino de personas que dicen defender el método científico, haciendo «mala ciencia».

De esta manera se generaliza algo sobre un tema, tomando pequeñas muestras y no el conjunto, acondicionándolas para querer «cerrar» los datos.

Otra característica es seleccionar lo peor de algo, «a la medida» de la proposición, ignorando u omitiendo el material que puede contradecir tal proposición.

Para identificar a un dogmático del «Cherry Picking» sobre Ufología, solo basta recorrer algunas de sus expresiones como: «Todos los Ufólogos son creyentes en naves extraterrestres». O bien se escudan y amparan en noticias sensacionalistas o charlatanes y delirantes, para dar a entender al periodismo y al publico que todos los que están en Ufología somos iguales.

De la misma forma hacen lectura Ufológica «selectiva», ignorando (seguramente a sabiendas), que existen informes ampliamente documentados de casos Ovni, incluso a nivel oficial.

La Falacia de la Evidencia Incompleta (Cherry Picking), ejemplificada.

Si a esta Falacia le sumamos la NO INVESTIGACION, estamos ante un claro desacierto metodológico y teórico.

Esto no es nuevo. Ya el eminente Aime Michel se refería a Proyecto Condon, que utilizaba la misma forma de “trabajo”.

Nos decía Michel:

“Condon (físico eminente), juzga sobre documentos, sin interrogar personalmente a un solo testigo, sin ir él mismo una vez a los lugares de observación. Concluye que no existe ningún fenómeno extraño, y cualquier mente que le sigue en su planteamiento (es decir, que cree poder decidir sin estudio directo) le sigue casi infaliblemente en su conclusión: no hay nada”.(fin de la cita)

El fiasco del informe Condon, utilizado por infinidad de escépticos como algo «concluyente», es una farsa más que evidente.

CONCLUSION

Todos los extremos son malos dice el refrán, y en este sentido tenemos que desestimar a ambos. Las expresiones “hay cientos de casos” o “no hay casos” reflejan falsedades contrastables y son expresadas por participantes plagados de intereses y prejuicios personales.

Ambos hablan de la Ufología como protagonistas, cuando en realidad nunca se han adentrado seriamente a investigar mínimamente las denuncias.

Ambos NO cumplen con la Revisión de Literatura mínima, y basan sus expresiones en datos e informaciones inexistentes o erróneas.

Ambos no buscan desentrañar la verdad, sino acondicionar bellas historias a favor o en contra, ejerciendo una demagogia discursiva.

La responsabilidad de quienes estamos en el tema desde hace tantos años, es alertar y señalar estas cosas, ante fiascos informativos, efectuados por quienes no investigan y hablan como consumados expertos.

No podemos evitar que en Ufología aparezcan improvisados, o fomentadores de noticias periodísticas. Ahora también contamos con «habladores» sin bagaje investigativo. Tampoco en quienes amparándose en organismos, promueven datos falsos, inexistentes o erróneos. Pero tenemos el deber de señalarlo y desenmascararlos.

Será la forma de cumplir con algunas de las deudas pendientes que tenemos como investigadores presentes y quienes ya no están, y fundamentalmente con los testigos.

El Dr.Hynek, es nuestro máximo pionero (algún imbécil desinformado dice que los ufólogos lo hemos olvidado, pero es otra de las tantas falsedades dialécticas emitidas por un burgués fracasado, en su patético paso por la Ufología Argentina).

Hynek dedicó un escrito final a la cuestión de la apatía de algunos por la Ufología.

Sus palabras resuenan a pesar de tantos años, y hoy toman vigencia para los generadores de las falsas argumentaciones de la Ufología Argentina.

Decia Hynek:

“Ahí está el caldo de cultivo de la indiferencia, de la apatía y del abandono del deber. La aventura intelectual es estéril cuando hay una incapacidad continua para buscar respuestas a los desafíos, para buscar salidas al túnel de la indiferencia. La apatía consume más energía para incentivar, se convierte en un hervidero de inercia, un gran deseo de no hacer nada, fingiéndolo todo bajo la apariencia de una solución práctica, como «aviones en formación».

“Un psicólogo lo expresaría de manera más profesional, pero simplemente equivale al hecho de que la mente humana tiene límites definidos para la aceptación y la responsabilidad. En la historia de la ciencia este síndrome se ha visto muchas veces y en muchas épocas”. 

“Todo el síndrome OVNI moderno es otro: aquí tenemos una evidencia absolutamente amplia de la naturaleza global del fenómeno OVNI. Miles de casos y en muchos países, la evidencia del fenómeno OVNI es clara, pero aquellos en posición de política y autoridad (FAA, educadores, científicos, etc.) son sordos o deliberadamente obtusos. La apatía va de la mano con la capacidad de aceptar incluso las respuestas más tontas, cualquier cosa, solo para evitar la necesidad de pensar”.

“Los circuitos están cerrados; domina la apatía. Pero la historia ha demostrado que con el tiempo la información y las preguntas se rompen, a veces cataclísmicamente…” (Fin de la cita) (CITA 4)

El Dr.Joseph Allen Hynek, uno de los investigadores más importantes del mundo

Si Hynek acierta, es probable que hoy día estemos a las puertas de un cambio fundamental.

E indefectiblemente, será el momento de avanzar, dejando muy atrás y en el camino; a los cobardes, inútiles, inoperantes y vendedores de espejos de colores.

Carlos Ferguson

CITAS

CITA 1: La pionera comisión CRIDOVNI (Comisión Receptora e Investigadora de Denuncias Ovni – Uruguay) es una de las más importantes a nivel mundial, tanto por su antigüedad, como por sus formas de trabajo dinámico.

CITA 2: https://www.enago.com/es/academy/how-to-write-good-literature-review/

CITA 3: Falacia de la evidencia incompleta = La falacia de prueba incompleta, supresión de pruebas, o por su designación en inglés cherry picking (literalmente, «recolectar cerezas»: seleccionar lo mejor o lo peor de algo, o bien seleccionar solo los datos que sustentan cierta afirmación), es la acción de citar solo los casos individuales o datos que parecen confirmar una cierta posición o proposición, a la vez que se ignoran las evidencias o información que podrían contradecir la proposición. Es un tipo de falacia de atención selectiva. https://es.wikipedia.org/wiki/Falacia_de_evidencia_incompleta

CITA 3: Artículo del Dr.Hynek «Las raíces de la complacencia» = www.cufos.org/hynek_prefix.html