HISTORIAL RAO (RED ARGENTINA DE OVNILOGÍA)
La RAO era una entidad primero real y hoy virtual, sin fines de lucro que genero un hito fundamental en la Ovnilogía Argentina, alejados de tendencias fanáticas a favor y en contra, y de cualquier especulación sobre origen del fenómeno. Nació en 1991 hasta el 2007, con varios logros claves.
Detalles de Historial
Fue en 1986 cuando comenzaron a fermentarse las bases de la red y Carlos D. Ferguson junto a Claudio Miszka y Fao (La Plata), comenzaron a proyectar la RAO. Una vez radicado en Mar del Plata, Carlos Ferguson (y con el consenso de los otros colegas recién citados) realizó el «SEGUNDO CONGRESO OVNILOGICO MARPLATENSE» en el Centro Cultural Juan Manuel de Pueyrredón (MdP).
Nace RAO: Así fue que el 24 de Junio (día oficial del fenómeno OVNI) de 1991 se decidió el lanzamiento del proyecto mas ambicioso de la Ovnilogía nacional. Con el apoyo de decenas de investigadores, prefirieron hacer en vez de decir… y se fundó la Red Argentina de Ovnilogía: un simple sistema de comunicaciones que ha permitido avances como nunca antes al impulsar una fluida interrelación de investigadores.
En su primer etapa tuvo un funcionamiento distinto al actual, con comunicaciones trimestrales obligatorias, un boletín en papel, etc.
Su prioridad era aunar y agrupar a la mayor cantidad de investigadores y grupos.
Sin embargo, en la segunda etapa, este objetivo ha dado pie a otro fundamental: el contacto con el publico virtualmente.
Existen sólo miembros honoríficos, aquellos que han mostrado en años una conducta intachable para con sus colegas.
La columna vertebral es la web y se apunta al contacto con el hombre de la calle.
La Rao nació el 24 de junio de 1991 y tuvo una existencia exitosa, más que ninguna otra organización en Argentina.
Entre sus logros más importantes figuran:
* Realización de 9 Congresos Nacionales bianuales, con presencia de decenas de investigadores y cientos de personas como publico.
* Realización de una Jornada Científica para la formación de los investigadores
* Realización de Casuísticas anuales
* Realización de 50 boletines trimestrales
* Entidad con voto democrático de sus miembros, y propuestas varias a través de un estatuto interno.
Entre otros.
Entre sus filas pasaron pioneros como Oscar Uriondo, Ariel Rietti, Daniel Perisse y Ruth Gerstel.
Toda esa extensa actividad – continuación de la emprendida desde Rosario en Faece, tuvo un cese operativo (primero en el boletín en 2004) y finalmente en todas sus actividades en 2007.
Fueron 3 años de receso, de meditación de los temas que hubo que replantear.
Los motivos de ese impasse fueron varios y algún día serán difundidos abiertamente, pero lo básico podría definirse de esta manera: Si bien se lograron infinidad de cosas (más que ninguna otra organización, como se menciono), hubo metas ambiciosas a nivel colectivo que no pudieron ser alcanzadas.
En aquel tiempo dijimos:
El sistema Rao como existió en un momento está totalmente perimido y terminado, porque las motivaciones de una gran parte de sus integrantes (y ex integrantes) demostraron lo que en extensas notas puntualizamos. Esta desmotivación ha sido entendida explicita e implícitamente.
Hubo recesos e impedimentos de personas que sólo ansiaban el nombre pero no un trabajo conjunto, por lo que se optó por el voto que decidió el cese operativo.
Las premisas intactas son alentar el estudio y la difusión del fenómeno OVNI alejada de todo elemento de tipo místico, sectario, fraude, sensacionalismo, charlatanería, escepticismo fanático, etc.
Existe un principio de respeto mutuo que trasciende cualquier logro en la temática, priorizando la CALIDAD HUMANA del individuo.
NO VOLVER A FRACASAR
Cuando se decidió el cese operativo de Rao, el coordinador expuso claramente los motivos que impulsaron ello.
Es llamativo que por un lado, muchos decían que este coordinador se aferraba a rajatabla a una entidad y era criticado por ello, y luego, cuando se decidió el cese, por planteos concretos del mismo coordinador, se lo critique por “cesar con la Rao”.
Pero las causas ya fueron enumeradas y constan en archivos muy concretos: seguir con una organización (con el esfuerzo que demandaba), solo para terminar en un boletín trimestral y sin poder avanzar en otras metas, era un objetivo ya obsoleto.
Rao tuvo muchos logros y etapas cumplidas, pero los nuevos objetivos que se habían fijado NUNCA pudieron cumplirse, debido a una parte de personas que no tenían ningún deseo de lanzarse a los mismos.
La opción que quedaba era cesar operativamente, aun cuando muchos de esos grupos que no hacían nada por avanzar, hubiesen querido que la red siga limitada a esos boletines y mantener un nombre sin ton ni son.
Durante 6 años hubo una etapa de quietud, alentando a los críticos a que busquen su propio espacio.
Quedo demostrado en el accionar de años que:
a) La suma de cantidad de nombres no fue sinónimo de logros (los peores años económicos de Rao fueron con su mayor cantidad de miembros).
b) Fuera del nivel económico y sí del social, la suma de personas es útil en tanto y en cuanto los objetivos se fuesen cumpliendo. Los primarios se lograron, pero los más trascendentes quedaron sólo en los papeles, producto de la quietud, cierto egoísmo y problemas internos.
c) La cuestión se limitaba solo a la emisión de boletines. O bien las reuniones bianuales donde iban a Mdp personas que – en muchos casos – se desentendían durante otros 2 años de todo.
Estos y otros motivos hicieron que la continuidad de Rao sólo fuese conveniente a quienes habían fracasado para un trabajo en conjunto y deseaban sólo un desarrollo individual.
Rao igualmente sentó un precedente histórico único, en varios aspectos de la Ufología Nacional.
Y fue la primera entidad en discriminar personajes nefastos de la Ufología, tanto creyentes fanáticos como sudo escépticos de turno, enmascarados en «ufólogos».
CARLOS FERGUSON
(Coordinador General de RAO)
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