PARA LOS ENTENDIDOS UFOLOGICOS SOBRE LAS FALSEDADES QUE SE DIFUNDEN DESDE LA UFOLOGIA DE LA LENGUA (Nota de Carlos Ferguson)

“El que pueda entender que entienda”, dice la frase conocida.
En los últimos días ha arreciado un ataque de una parte de los cultores de la “Ufología de la lengua o de la barricada barata”, destacando hacia quienes participamos como civiles en la Comisión Oficial, como “traidores” y una serie de epítetos similares.

Los mismos tienen el fin de atrapar incautos y de generar un ambiente contrario a quienes participamos en el ámbito citado.
Uno de ellos – el que me referiré – pretende dar cátedra sobre “LA HISTORIA DE LA OVNILOGIA ARGENTINA”, queriendo ensuciar a gente y dando a entender que él es una mosca blanca en la cuestión.
Demostraré en este escrito (en letras, pero con comprobaciones que pueden ser fácticas, en cuanto a números y a historial real), que esa persona fue un fiasco en cuanto a actividades conjuntas con colegas.
Los archivos – por suerte – son los que hablan sobre quien es quien en el tema Ovni en Argentina. Sin ánimo de revisionismo, podemos dar un pequeño ejemplo.

Pero antes una pequeña aclaración = que no se confunda alguien en decir o dar a entender que esto es un problema personal con la persona a la cual me refiero. Esto no pasa por un enfrentamiento personal.
Limitar la cuestión a eso es sacarla del eje real que es comprobar hasta qué punto alguien que tira la piedra esconde la mano.

Si estas líneas están aquí, es justamente para que el lector que asiste a estas frecuentes escaramuzas hacia nosotros, tenga algunos elementos y piense por sí mismo.

EL PATÉTICO EN ACCIÓN
Dado que él se refiere a quien suscribe y los otros colegas que estamos participando en la comisión oficial como “civiles”, pero dándonos una connotación de ser cómplices de oscuros intereses, he decidido caratularlo también, aunque todos los lectores saben a quién me refiero.

En principio había pensado el término PAPANATAS, pero sus definiciones nos hablan de un personaje singular, que manifiesta cierta sorna o alegría.
No es este el caso, por cierto, por lo que lo he rebautizado EL PATÉTICO.

Allá por el año 1986 se realizó un Congreso de FAECE (Federación Argentina de Entidades Civiles para el Estudio Ovni) en el Columbia Palace Hotel en Buenos Aires.
En dicho evento pudimos ver que quien nos titula de traidores, estaba en la puerta de ingreso, sin poder ingresar.
Por algún motivo nunca explicado debidamente (aunque tenemos una idea de qué ocurrió), se le prohibió la entrada.
En ese contexto, nos solidarizamos con él y además, surgió un diálogo para formar un nucleamiento que cambie un poco lo que estaba aconteciendo en Ufologia Nacional = la posibilidad de creación de una red nacional en breve.

Esto se concretó en junio de 1991 cuando nació la RAO (Red Argentina de Ovnilogía) en Mar del Plata.
Por aquel entonces, el sujeto en cuestión dio plena seguridad de apoyarnos en la empresa.
El había participado como CO FUNDADOR pero también era el responsable de la otra central de la red.
En sus dichos había frases similares a las que ahora pregona = “Ovnilogía Unida”, “necesidad de trabajo y esfuerzo conjunto”, etc.
Pronto nos daríamos cuenta que todo eso era sólo un cúmulo de frases hechas, porque nos largaría en la estocada. Puro bla, bla, bla.

LA INEXISTENTE LABOR DE UN “COLEGA” UFOLOGO
Para que el lector desprevenido advierta la situación claramente, están los hechos incontrastables.

En 13 años de la primera etapa de la Rao, los grupos e investigadores cumplían con el estatuto de la red y se comunicaban una vez al trimestre a través del correo tradicional.
Desde la agrupación de este sujeto llegaron sólo 8 cartas (sí, leyó bien, 8 cartas en 13 años…!!!!!). Es uno de los promedios más bajos, y conste que era “Co – central”.

Pero por cierto, si el patético tiene una virtud es hacer trabajar a otros por él.
No vaya a creer el lector que las 8 cartas las envió de su autoría.
En realidad, de su puño y letra llegaron sólo 3 en 13 años!!! (una carta cada 4 años promedio!!!). Ese fue su extraordinario aporte epistolar, cuando aún no había comisión oficial.
Las restantes cartas fueron escritas por un par de colaboradores suyos.
Es curioso leer que uno de ellos nos confesaba: “Tuve que obligarlo a escribirte una carta”. Esto nos indica que si no hubiese sido así, hubiese escrito sólo dos…!.

En el archivo que resiste al tiempo, se podía leer en alguna de esas misivas, frases como estas:

“Creemos que la labor del investigador no se limita solamente a andar por los campos entrevistando a testigos Ovni, sino que es mucho más amplia en cuanto a toda una serie de tareas que se pueden realizar…” (fin de la cita).

Es interesante porque quien nos acusa de “traición” alega como punto a rajatabla que no investigamos (además de desconocer si vamos o no a los campos actualmente, reconocía en ese entonces que la tarea de un ufólogo no es sólo ir a los campos….!!).

Claro que la labor del investigador no se limita solamente a andar por los campos. No hacía falta que él nos lo venga a decir.
Si se hace un trabajo de gabinete o análisis, eso no significa que no se esté haciendo nada…..
Pero el patético se hace el distraído y quiere incitar a la gente en general a que no estamos haciendo nada (se vaya o no al campo).

Otro dato importante para esta breve recorrido histórica ufológica es que quedó autoexcluído de la Rao en varias ocasiones.
En el sistema de Rao ello podía pasar por no comunicación durante un período de 6 (seis) meses. Con el tiempo volvía a reingresar, y así estuvo durante este tiempo, alternando en idas y venidas.

Un simple ejemplo nos basta para ver cómo se comportaba este “adalid de la Ufología civil”.
A fines de 1999 (cuando en Rao se publicaban los listados económicos y de saldos a favor y en contra de cada participante), teníamos 27 miembros por entonces.

¿Adivine el lector como era el saldo del patético? = Acertó, en rojo.
¿Adivine en que puesto se encontraba? = Acertó, el último, puesto 27.
Su aporte económico fue el más bajo de todas las agrupaciones por entonces.

No vaya a entender el lector que la publicación de datos que estoy haciendo aquí es una suerte de “venganza” contra el susodicho y que teníamos esto guardado para ahora sacarlo a la luz.
Por el contrario, esto ya ocurrió y está perfectamente documentado en boletines Rao y decenas de colegas del ambiente lo saben ya que en esa época eran miembros. Se puede atestiguar perfectamente que esto pasó.
Lo único que estoy haciendo es RECORDARLO, dado que el patético se cree el adalid de la Ufología del compañerismo y lealtad.

Aún recuerdo cuáles fueron sus palabras la primera vez que nos vimos luego de la fundación de Rao:

“El sistema de Rao es muy horizontal Carlos, había que crear una red de colaboradores para nosotros…no una red donde todos estén a la par…!”

Ya ese comentario muestra el pensamiento del patético, que sólo quiere hacer arengas a los efectos que propios y extraños crean sus dichos.

No se engañe el lector = detrás de su supuesto discurso progresista y de “común unidad ufológica”, hay una clara realidad en los hechos, de ser un UFÓLOGO ULTRA CONSERVADOR que al ver crearse una comisión o lo que fuere, ve siempre una sombra para su supuesta fama y “records” ufológicos (sólo reconocidos por el mismo).

Su razonamiento es lograr fines individuales sirviéndose de la ufología y allegados incautos, pero no ponerse al servicio de ella.

Ahora entendíamos el porqué nunca había colaborado (no hablamos de la cuota ni de economía), sino de aporte de esfuerzo, de ideas, de proyectos, de real y efectiva forma de trabajar con la comunidad ufológica que dice defender.
Evidentemente su fin era una red de colaboradores (ni nada de Ufología unida, ni confraternidad).
No nos engaña el patético = ya no quería hacer nada antes de existir cualquier comisión oficial.

EL COSTO SE ASUMIÓ DE UN SOLO LADO
Uno de los más importantes analistas del tema Ovni en Argentina y miembro Rao (el Lic.Angel Díaz), cuando se decidió el cese temporario de la Rao en 2003/2004, decía lo siguiente:

“Desde la creación de la Rao esta actividad intelectual fue cobrando ímpetu y validez, se dejaron atrás años de frustrantes connivencias con grupos de creyentes en ET, que obraron como verdadero lastre de la Ovnilogía, se organizaron importantes eventos que fortalecieron las relaciones entre colegas y alentaron a trabajar; se divulgaron investigaciones y estudios seriamente realizados, se abrió la Ovnilogía a los colaboradores (no expertos), y por sobre todo, se elaboraron las Casuisticas Anuales, base de muchos estudios.” (fin de la cita)

Es un orgullo leer que uno de los máximos exponentes Ufológicos argentinos tenga esa opinión de la RAO (de impresiones similares tenemos a un Oscar Uriondo).
Y muchos otros también lo han destacado, aún cuando algunos se hagan los distraídos y prefieran guardar lo ocurrido en esos 13 años bajo una alfombra, silenciando todo. Incluso surgieron luego con el tiempo, otras organizaciones con nombres parecidos y donde detrás estaba también el patético.

Volviendo a Rao, en épocas donde la Internet no imperaba y todo se hacía por correo, la tarea era grande.
Como coordinador y co – central había que recibir unas 40 cartas y notificaciones promedio que llegaban a la central en forma trimestral, condensarlas en un boletín trimestral que debía ser reenviado a esas 40 direcciones, contestando cada una de las 40 cartas.

En principio se comenzó con colaboraciones económicas voluntarias.
Pero con el correr de los meses, se notó claramente que eso era inviable y se debía instaurar una cuota obligatoria. No hubo objeciones a ello. En el estatuto Histórico de Rao están detallados paso a paso todos los pormenores de esto.

Esta cuota hizo que se agregaran NUEVAS TAREAS:

1) recibir giros en un correo
2) llevar adelante un informe contable permanente
3) manejar esos fondos
4) Recordar a morosos, etc

La Rao – con falencias pero también aciertos que muy pocos hoy destacan – se transformó en una organización que difundió la temática a través de esos boletines, concretó 10 Congresos bianuales y forjó una casuística anual muy completa. Más de 100.000 mil fotocopias dan una idea de la titánica labor a desarrollar. Sus 50 boletines se convirtieron en un patrimonio de la Ufología Argentina por más de una década.

Pero a las tareas arriba mencionadas había también había un tema urticante: poner orden en un sistema interno de participación.
Esto no siempre era recibido con beneplácito. Para decirlo claramente:

1. Al existir una cuota económica se debía controlar los ingresos y egresos, recordando a los morosos su situación en forma reiterada. Con el tiempo, un moroso quedaba autoexcluido también de la Red (según consta en su estatuto histórico)

2. También una persona o grupo que no se comunicaba en un período contínuo de un semestre (6 meses), quedaba autoexcluído, como dije anteriormente.

3. Y había un Estatuto Interno de conducta ante sus pares, que a veces, consciente o inconscientemente, era alterado por algún miembro.

Cuando había una amistad personal, cualquiera de las 3 situaciones recién expuestas, generaba para un Coordinador, una tarea poco grata.
No era nada agradable publicar un informe contable donde la persona o grupo estaba en mora o saldo en rojo, y tampoco lo era notificar una autoexclusión.
Y menos señalar que algunas cuestiones no se atenían al estatuto acordado.
Los logros de la Rao mencionados por Diaz, Uriondo y otros colegas, tuvieron un costo. Ese costo fue asumido totalmente por quien esto escribe.

La sensación por entonces fue advertir que el patético nos había engañado.
Su esperada colaboración, aporte de ideas, etc; no llegó nunca.

El vivillo sólo decía decir ser co fundador para la figuración y agregar algo más a su curriculum.
Así es fácil hablar de “esfuerzo conjunto”, y de la “ufología unida”, etc., mientras el gasto lo hacen otros.

En una de esas 3 cartas que mandó en 13 años, decía esta frase = “Yo me llevo bien con todos, a diferencia de vos Carlos, que tenes algunos roces con algunos colegas”.

Claro, el caradura miraba todo de soslayo, desde una cómoda reposera a la distancia, sin figurar en las decisiones y resoluciones de control y operativas. Así es lógico llevarse bien con todos.

Independientemente de que el llevarse bien con todos no es sinónimo de estar haciendo las cosas bien, es lógico que el peso, la crítica, el desgaste, estaba ocurriendo sólo hacia un lado. El nuestro.

Su actitud mostró CLARAMENTE un oportunismo y “viveza criolla” que permite advertir que su compromiso y lealtad con sus otros colegas era sólo una frase de ocasión.

DISCURSO DE POLÍTICA BARATA / SOBRE LA UNIDAD UFOLOGICA
Y para ir finalizando, el patético expresa una arenga con claro fin acusatorio, de que formamos parte de un engaño o confabulación que ha generado un cisma en la “Ufología Unida”.
Aquí más que en otros “argumentos”, muestra claramente su intento de encono venenoso, para hacer creer a sus lectores que la otrora Ufología unida ahora está dividida por nosotros.

MIENTE descaradamente, y lo sabe. Y todos los colegas ufólogos que hace años están en el tema saben bien como él que la Ufología Argentina nunca estuvo unida totalmente.
No lo estuvo en las épocas de la Faece, no lo estuvo – a pesar de todos los esfuerzos – en la época mencionada de Rao, y muchos menos luego del cese de la misma.
Las fotos y palmaditas de ocasión no son sinónimo de UNIDAD.

En todo caso, ÉL mismo hizo su aporte a la desunión, con conductas de [u]NO colaboración, NO esfuerzo, NO interés, NO actitud[/u], como las que tuvo en esos 13 años de entidad CIVIL.
Su aporte fue un NO permanente.

Estaban por entonces TODAS LAS CONDICIONES DADAS (de 1991 a 2003) para que él demuestre claramente sus dotes en “confraternización y unidad con sus colegas”.
La Rao llegó a cubrir el 90 % del total de ufólogos y participantes de ese período.
Incluso se hizo ingresar al público como miembros colaboradores.
O sea = estábamos en el máximo punto ÓPTIMO.
Y lo encontraba al patético como miembro CO FUNDADOR y CO CENTRAL, teniendo TODAS LAS POSIBILIDADES para poder desarrollar las virtudes que dice tener.

¿Qué hizo entonces el ahora abnegado luchador de la Ufología Unida?
Lo que ya hemos señalado: escapar, dejarnos encargándonos de la tarea y del costo, la típica maniobra de sentarse y ver lo que hacen los otros.
Si en un contexto así, con “TODAS A FAVOR”, el patético huyó, ¿qué se puede pedir en una situación no ideal?

CONCLUSIÓN
El mismo personaje que nos caratula de “traidores”, nos incentivo en un momento a crear algo en lo cual él supuestamente iba a formar parte y sostener con esfuerzo y colaboración, en “pro de la Ovnilogía Nacional”.

Es como cuando en el barrio se iba a pelear contra otra barra de las otras cuadras.
Arengar es una cosa, pero este es el típico caso de quien arenga y luego hace que otros vayan. O sea, una persona que utiliza a otras para sus fines utilitarios.
La realidad es que NOS LARGÓ EN BANDA, haciendo la típica maniobra de “Vamos todos ¡!!!…. mientras él se quedaba detrás y veía como el gasto lo hacíamos los demás (lo hizo con su propia gente en su grupo y lo hizo también en Rao).
En suma = una actitud de cobarde, escapando por la tangente.

La valentía no se demuestra solamente yendo a un campo y hablando con un testigo, ni ahora haciendo “disparos” apretando una tecla y buscando consenso de ocasión.
Se debía ser valiente asumiendo los roles y responsabilidades, integrándose y siendo partícipe con colegas y grupos ufológicos. Siendo parte y cumpliendo con las decisiones mayoritarias en un estatuto.

¿Cuál es la “PRODUCCIÓN” del patético dentro de la Red co fundada por el mismo, en esos 13 años de Ufología Argentina?
Estos son los otros “records” además de los que hace alarde:

– Envió 3 lacónicas.
– Se autoexcluyó algunas veces por no comunicarse.
– Dejó de ser “co – central” dada su falta de colaboración.
– figuraba último en la lista de aportes para sostener la red.
– Jamás hizo un aporte de ideas para mejorar la red en ningún sentido (sólo se quejó de que no se utilizara un sistema de calificación de casos).
– Sólo quería soluciones y jamás ejerció sus deberes.

O sea, literalmente = NO FUNCIONÓ. NO SE ADAPTÓ. No es que no supo o no pudo…..NO QUISO.
Esto también en los viejos códigos de barrio es una traición, y aprovechamiento y cobardía.
Ese saldo es una producción NULA para con sus colegas…..

Esta actitud muestra algo claro = el patético no sólo está incómodo con una “Comisión Oficial”. También lo estaba con una entidad civil.

Es decir = está incómodo con todo lo que implique que él debe estar a la par de todos, con derechos pero también con deberes.
La tan citada por él “unión de investigadores” quedaba sólo en eso, en una frase usada para hacer creer a otros lo que no se era.

Su tarea en estos años es hacer ocasionales pactos y uniones temporales a conveniencia.

Los nuevos participantes ufológicos y el público que desconoce esto no está al tanto de estas cosas, pero todo lo que estoy sosteniendo se puede ratificar CON DATOS Y HECHOS PRECISOS, y además, hay una cantidad de investigadores que formaron parte de la Rao por entonces, y leyeron decenas de informes contables y comunicaciones de cada boletín.
Ellos son testigos también de esto que ratificamos, así como los boletines en papel de la Rao, que son la radiografía completa de todos esos años.

Este papanatas (con rasgos de caradura) en su paso por una entidad CIVIL (mucho antes de la creación de una comisión oficial), [u]jamás mostró en su accionar por la misma, la más mínima evidencia de trabajo EN CONJUNTO, y jamás se hizo cargo de su responsabilidad como co fundador de una organización. Mostró un DESINTERÉS total y completo[/u].

¿Esa pretende ser la muestra de la Ufología exitosa?
Lo suyo más que traición fue un FRACASO en el sentido literal de la palabra.

Los discursos de barricada sólo intentan buscar consenso en alguien incauto o en sus segundones.
Tanto él como algún otro que ya también nos encargaremos de desenmascarar (de Buenos Aires Capital), han dicho de quienes estamos en la comisión, una cantidad de dislates, falsedades y calumnias rayanas en desequilibrio mental, desde que cobramos dinero, que participamos en algún juego sucio de ocultamiento, que “pinchamos teléfonos” (lo que muestra ya una actitud rayana en una paranoia enfermiza), etc.

¿Esta es la Ufología que se pregona como positiva y seria?
¿Esta es la propuesta de “unidad” que hacen estos “exitosos ufólogos”?
El tiempo mostrará la verdad de estos vulgares provocadores y cultores de la Ufología de la lengua.

Como dije al comienzo, nadie debe confundir en mis palabras una cuestión de enfrentamiento personal.
A diferencia de sus puras especulaciones de veneno escrito, lo que aquí he mostrado son DATOS FRÍOS Y CERTEROS, NÚMEROS, ESTADÍSTICA PURA, y constan en archivo de una organización (tanto en papel como en los protagonistas y miembros de la Rao por esas épocas). O sea: CIFRAS QUE NO PUEDEN NEGARSE. ES HISTÓRICO.

Ese es el patético, el personaje que muestra a qué punto ha llegado una parte de la Ufología argentina.

Una definición de PATÉTICO es = “GROTESCO / QUE PRODUCE VERGÜENZA AJENA O PENA.
Tal cual…el resto son palabras.

C.Ferguson

EPILOGO Y FUTURO DEL PATÉTICO
El papanatas desde el primer día tuvo una actitud crítica a una comisión oficial.
Aún cuando una Comisión tenga aciertos y errores fue un importante paso (siempre perfectible) a otros pasos posteriores.
Pero el encono y veneno mostrado por el seguramente tiene razones inconfesables que él conoce.

Quizá su ego (similar sólo a otro famoso divulgador de Argentina), y el no haber sido convocado, son las verdaderas razones de su accionar.

Más allá de eso, una cosa es cierta = quien embarra de tal manera, se encuentra en una postura sin retorno…
YA NO PUEDE CAMBIAR EL DISCURSO, so pena de quedar tildado de improvisado, o delirante.
Dar un paso atrás para él ya es imposible (no sólo por sus pares sino por su ego incontrolable).
Entonces sólo queda sostener la cuestión de todas las maneras posibles (seguir ensuciando a diestra y siniestra).

Se haga lo que sea haga (desde lo oficial o de cualquier parte), lo suyo será critica a todo.
Ya vimos estos días que ante un documento desclasificado de valía logrado por CEFORA, salió él y sus acólitos a criticarlo. Allí se ve lo negativo de su postura: ya no importaba si ese documento salía a la luz, sino que se trató de minimizarlo (claro está, ni él ni sus repetidores consiguieron algo similar).

El vaticinio es que seguirá indefectiblemente disparando desde la barricada barata, y tratando de encontrar a algún segundón o incauto que lo acompañe.
Estos últimos caerán en las mismas redes que cayeron otros ex miembros de su grupo en el pasado, y donde caímos nosotros mismos.

Sea como sea, poco importa lo que haga. Ya nos ha mostrado en su historial – al menos en Rao – que ya ha fracasado en un proyecto conjunto con colegas y pares.

PD = En una revista Flash de 1986, al patético le preguntaban el porqué del ocultamiento de la NASA y decía que era coherente ese ocultamiento por la violación del espacio aéreo de los Ovnis. Como se ve, un camaleón de la primera hora, lo antes «coherente» ahora es una «traición».

PD 2 = Un secuaz del patético es otro personaje que tuvimos en la Rao, que también hablaba de la «confraternidad ufológica» y se decía «amigo» de quien suscribe. Sucedió que en 1995 un grupo editorial de Buenos Aires me propuso ser secretario de redacción de una revista mensual (no tuvo éxito por manejarse erróneamente con los costos, sólo salió 1 número). Pues bien, yo me encontraba en Mar del Plata y la revista salía desde Bs.As. Este personaje (que ahora habla de traición y otras yerbas), fue el primero que se apersonó a las oficinas de esa revista. ¿El motivo? = Plantear a los directores comerciales mi desplazamiento como secretario de redacción de la revista, dado que me encontraba a 400 kms de distancia y él tenía material para aportar». Como se aprecia, un personaje de una ralea pocas veces vista. Lo primero que hizo el director comercial fue llamarme para darme la noticia = «Un colega tuyo vino a plantear que te saquemos del medio». Esa es la Ufologia de amistad que promueven estos sujetos. Por ultimo decir que este ultimo fue el que mas despotricó por el cese de la Rao en su momento. Con «amigos» ufólogos así, mejor cualquier enemigo.