2020 SIN INVESTIGACIÓN OFICIAL DEL FENÓMENO OVNI EN ARGENTINA (Por Carlos Ferguson)

DE COMO DESDE EL 2017 EN ADELANTE, EL ACTUAL ENFOQUE OFICIAL DE IDENTIFICACIÓN AEROESPACIAL EN ARGENTINA HACE AGUA ANTE LA INVESTIGACIÓN INTEGRAL DEL F.OVNI

Luego de mis varias notas LOS DESINFORMADORES DE LA UFOLOGÍA, donde doy detalles sobre mi participación en la Primera Comisión Oficial de F.Aérea (2011 al 2014), y a 9 años de la creación de la misma, creo importante señalar y ampliar más aspectos, dirigidos exclusivamente al público en general.

Demostraré con un simple listado de variables, que hoy 2020 en Argentina, NO EXISTE ninguna Comisión Oficial que estudie al Fenómeno Ovni EN SU INTEGRIDAD.

El artículo NO está dirigido a:

a – Ufólogos que como una cuestión de fe o creencia, insisten en dar a entender que quienes participamos en 2011 como civiles ufólogos fuimos  engañados o idiotas útiles (léase también “traidores”, “a sueldo”, etc.)

b – Acólitos de la actual Comisión, que como “cadetes” repiten incoherencias sin haber hecho la más mínima revisión de la literatura de lo que hemos hecho en más de 40 años.

Ya hemos visto que en ambos casos, no les interesa ningún detalle que les amplíe su visión, porque su necesidad de sostener lo contrario se ha transformado en delirio de fanatismo o mala intención absoluta.

Hecha esta aclaración, iré al punto. Ya he hablado mucho de cómo participamos, cuáles fueron los lineamientos y otros detalles revisionistas.

Por lo tanto me abocaré a señalar lo que podríamos considerar enunciados:

  • La actual Comisión Oficial llamada Ciae (desde 2014 en adelante), NO INVESTIGA FENOMENO OVNI.
  • Las únicas oportunidades que se refiere a OVNIS es para asociarlo con extraterrestres, para casos fotográficos o fílmicos y para ridiculizarlo

Estas cosas pueden parecer muy obvias para algunos, pero lo podemos ver claramente en lo que expondré a continuación. Para ello tenemos que remontarnos al 2011.

Siendo el primer civil citado con las autoridades oficiales, mi impresión concreta en las distintas entrevistas y ya nuestro ingreso, es que los civiles ufólogos estábamos allí para asesorar y ofrecer el panorama de la temática que nos ocupa.

No fuimos convocados allí por ser expertos en Imágenes, ni en Aviación, ni en Astronomía, ni en Botánica, ni en Psicología.

¿Para qué convocaría un ente oficial a un Ufólogo?

Justamente, para realizar un aporte de años de recopilación, de estadísticas, de datos de nuestro tema, que pudieran ser otra pata de la mesa en lo oficial.

Tampoco estábamos allí para asesorar y alentar la postura sobre “extraterrestres”, “enanitos verdes”, “alienígenas”, “Marcianos”, y otras, que falsamente se intenta decir desde lo oficial hoy día.

Tal mensaje es alentado incluso por el propio titular de la Ciae, que en nota periodística llegó a afirmar que “si viniesen realmente naves extraterrestres jamás tendrían la forma de platillo volante” (??????) (parece que el señor es experto en definir cómo debería ser una “nave extraterrestre”).

Además de asombrarnos de tal enfoque predictivo, la cuestión va más allá: se nos pretende enrolar constantemente con lo extraterrestre, al público como a los Ufólogos.

Cualquiera que ahonde en el material de casos y aún de los participantes ufológicos, se dará cuenta que tal especulación sólo se nutre de la propia fantasía de quien lo dice, porque ya hemos demostrado con una simple evaluación estadística que:

1) La abrumadora mayoría de Ufólogos no alienta la postura extraterrestre…

2) La abrumadora mayoría de testigos Ovni no alientan la postura extraterrestre (más allá que hayan quedado impactados y no acierten a una explicación), y no tenían una idea “a priori” que contamine su observación.

Volviendo a para qué fuimos aceptados en el estudio oficial, podemos decir que nuestro aporte era uno de los que confluían en un estudio INTEGRAL, un eslabón más, pero muy importante: porque era la primera vez que oficialmente en un aspecto aeroespacial, se nos daba cabida a civiles ufólogos, y poder aportar un aspecto poco o nunca tenido en cuenta por las autoridades.

Esa situación requería tiempo y constancia. No era una cuestión – como algún ufólogo sigue sosteniendo hoy día – que en horas o días o meses, iba a existir un cambio de panorama rotundo, pero era el comienzo.

Pudimos charlar y ofrecer a autoridades importantes de F.Aérea, los aspectos relevantes del fenómeno Ovni. Pudimos llevar a otros investigadores, y se estaban abriendo puertas de a poco, con la esperanza de poder concretar unos 8 puntos que habíamos propuesto.Lo importante es que estábamos dentro del juego.

Sin embargo, desde el primer día del anuncio de nuestro ingreso, comenzaron desde fuera, ufólogos impacientes sumados a los escepticoides de turno, y algunos populares divulgadores, todos juntos (por única vez), para realizar un discurso lapidario, oportunista, falso y calumnioso.

Pocos ufólogos (contados con los dedos de la mano), alentaron a quienes participábamos, y son los únicos con quienes sigo en contacto.

Durante años muchos de los Ufólogos críticos, se la pasaron en cada Congreso y encuentro, quejándose que en Argentina no se creaba nada oficial. Y cuando se creó, lo primero que hicieron fue minar desde el vamos, todo lo que se hacía. No se esperó ni una semana para comenzar a recibir ataques, sin saber primero que se iba a hacer o qué habíamos propuesto.

Así pasaron 3 años (entre los propios que hablaban de traición, de estar a sueldo y otros disparates semejantes, y los ajenos que hablaban de que éramos defensores de extraterrestres, como falsamente sostiene el titular de Ciae hoy.

Luego de cambios dentro del seno de la Fuerza, ya en 2014, asistimos sólo en una oportunidad, a la presentación del nuevo titular, y de allí al 2017 (que fue nuestra desafectación), no volvimos al Edificio Cóndor, aun cuando se nos invitaba a seguir visitando la oficina oficial.

Esto es importante, porque algún desinformado y tendencioso, anda por allí afirmando que uno está dolido porque fuimos sacados. Lo que tal segundón no entiende es algo claro (hablaré sólo por mí):

a) Estoy feliz de haber participado en tal espacio, y lo seguiré resaltando (moleste a quien moleste, porque sé que molesta). Nadie quitara ese momento histórico.

b) Desde el 2014 (con el cambio de autoridades) y durante 3 años (hasta nuestra “desafectación” en 2017), no volví al lugar a pesar de ser invitado. De 41 mails enviados sólo contesté un par, lo cual muestra mi “desvelo” por continuar. Con la nueva autoridad ya no había interés de ir “ni a la esquina”, bajo ninguna circunstancia (Jamás sería cómplice de un enfoque que prioriza la ironía y lo despectivo hacia la Ufología y a testigos).

Y tampoco me mueve ningún interés a participar a lo que hoy es una solitaria oficina con decisión unilateral y que funciona como laboratorio fotográfico. 

Los pormenores de cómo se utilizó una excusa para sacarnos ya los he señalado en los otros escritos (títulos técnicos en análisis de imágenes). Lo clave es que los que ingresaron como “asesores externos”, sólo tienen la cualidad de ser amigos del titular, y no se les ha pedido lo mismo que a los que somos de este país.

Debe ser una de las pocas Comisiones Oficiales (o la única en el mundo) que prioriza asesores extranjeros a los de su propio país (que conocen realidades y tienen información completa de lo que ocurre en nuestras propias tierras).

Literalmente, la nueva postura mostró un desinterés absoluto por la tarea que durante más de 3 o 4 décadas, veníamos haciendo personas con nuestra temática.

Pero lo importante para mí es haber llegado con esfuerzo propio. Y eso es totalmente reconfortante.

Lo que si fue lamentable es que el fenómeno Ovni (tal cual lo entendemos, con todas sus variables), ya no tuvo cabida.

Con ello, se dilapidó esta posibilidad, y la de poder dar respuesta a muchos testigos.

¿QUÉ INVESTIGA LA MENTADA COMISIÓN DE IDENTIFICACIÓN OFICIAL DESDE 2014?

En realidad la pregunta debería ser…¿Qué NO INVESTIGA? Allí vamos a encontrar mucho más, hablando de fenómeno Ovni.

En mi libro de Aterrizajes de Ovnis en Argentina, con 2 mil casos en 70 años de historia, he ratificado decenas de variables de estudio, concretas y medibles.

Vamos a ver cuáles estaría analizando el  llamado “Centro de Identificación Aeroespacial” oficial.

Durante más de 4 décadas he seleccionado y recolectado infinidad de casos, a los que he calificado con un sistema internacional, y que me ha demandado años de tarea.

Son datos de toda la geografía argentina y desde comienzos de la historia oficial hasta la actualidad.

Ello está en mis libros expuesto claramente:

ATERRIZAJES DE OVNIS EN ARGENTINA (2062 casos)

OVNIS EN MAR DEL PLATA (282 casos)

OVNIS EN LA PLATA (127 casos)

OBJETOS SUBACUATICOS EN ARGENTINA (167 casos)

ENCUENTROS ENTRE PILOTOS Y OVNIS EN ARGENTINA (163 casos)

El total de esta información es de 2801 casos (es una muestra altamente representativa del historial Argentino).

De ellos, los casos identificados por diversos motivos son 392 (confusiones, fraude, contactismo, etc).

Nos quedan entonces = 2409 casos (de ellos un porcentaje del 7 % aproximadamente, es altamente significativo).

El total de gráficos estadísticos de todos estos trabajos fue de 103 (aclarado también para algún desinformado advenedizo que dice hablar desde la Ufología y nadie conoce sus antecedentes ni tarea, pero cree que durante años sólo hablamos).

De toda esta documentación (que reúne la casi totalidad de casos referidos), haré una cita de cada una de las variables del fenómeno, y en mayúscula la respuesta de SI o NO, sobre lo que la Comisión actual oficial investiga o no.

Estudio cronológico anual = NO INVESTIGA

Estudio de incrementos de actividad anual = NO

Estudio de actividad mensual (global o temporal) = NO

Estudio mensual comparativo casos positivos y negativos = NO

Estudio estadístico de días de la semana = NO

Distribución geográfica del Fenómeno = NO

Estudio de zonas poblacionales = NO

Distribución horaria = NO

Cantidad de testigos = NO

Actividad de los testigos al momento del hecho = NO

Profesiones de los testigos = NO

Edades de los testigos = NO

Testigos identificados y anónimos = NO

Aspecto del objeto denunciado = NO

Formas del objeto denunciado = NO

Cantidad de objetos denunciados = NO

Colores observados en los objetos denunciados = NO

Diámetros de los objetos denunciados = NO

Distancia al testigo aproximada = NO

Duración de los casos = NO

Estudio de diámetros y distancias (Ley lunar) = NO

Correlación distancia – extrañeza = NO

Puntos de aparición y desaparición = NO

Maniobras = NO

Velocidades estimadas = NO

OSNIS (sobre ríos y mares) = NO

Estudio de Huellas = NO

Aspecto de las Huellas = NO

Forma de las Huellas = NO

Cantidad de Huellas = NO

Estudio de correlación entre diámetros de objetos y diámetros de huellas = NO

Residuos encontrados / investigaciones oficiales = NO

Denuncias policiales de casos de aterrizaje = NO

Efectos en testigos = NO

Efectos en animales datos anuales = NO

Estudio mensual de efectos a animales = NO

Estudio geográfico de efectos a animales = NO

Estudio de efectos a especies animales = NO

Posibles teletransportes = NO

Efectos EM (electromagnéticos) completo = NO

Estudio de correlación de efectos y distancia = NO

Estudio de denuncias de entidades anómalas = NO

Estudio de entidades asociadas y no asociadas = NO

Estudio sobre cantidad de entidades = NO

Estudio sobre altura de entidades = NO

Estudio sobre aspecto de las entidades = NO

Estudio de datos mensuales de entidades = NO

Estudio comparativo anual de casos de entidades y huellas = NO

Estudio comparativo de entidades con otros países = NO

Estudio grafico de entidades asociadas y no asociadas por año = NO

Estudio de entidades por década = NO

Estudio de Fuentes de información = NO

Estudio por décadas de la fuente informativa = NO

Estudio de grados de calidad de casos por década = NO

Muestra selecta de casos = NO

Estudio de calificación mayor y menor a la tasa media = NO

Estudio total de EXTRAÑEZA y DISTANCIA = NO

Estudio de casos positivos y negativos de 2do y 3er tipo = NO

Estudio completo de casos negativos = NO

Aplicación final de calificación = NO

Estudio fotográfico y de imágenes = SI, al menos parcialmente

Sobre 61 variables, la actual Comisión (desde 2014 en adelante), sólo estudia el 2 % del total (al menos las expuestas), del Fenómeno que llamamos mundo OVNI (que como se ve no es “extraterrestres”, “alienígenas”, etc).

El 98 % del total de información, NO ES TENIDA EN CUENTA por la Comisión o Centro de Identificación Aeroespacial.

Es harto elocuente que para la Ciae la única “IDENTIFICACION POSIBLE” es la fotográfica o fílmica, apostando a que las personas tengan la posibilidad de poder realizar una imagen, siempre y cuando lo captado esté a más de un metro de altura.

Y peor aún: no hay estudio del testigo, de cómo y dónde se hallaba al momento de una toma, es decir: NO HAY INVESTIGACIÓN ADICIONAL al documento de una imagen.

Acompañé el proceso de la primera Comisión (2011 – 2014), ya que comenzó muy auspiciosamente, con una apertura única. Ser parte de eso fue un logro personal que nadie me quitará.

Fue la única oportunidad donde el andamiaje oficial dio cabida a un futuro promisorio de la Ufología.

A partir de ese cambio de enfoque, todo análisis es inconduscente. 

CONCLUSIÓN

a – La CIAE NO estudia ni analiza FENÓMENO OVNI. Su “investigación” se ciñe sólo a imágenes (1 variable de las 61 que hay) y eso es el 2 % del total. Por ende, tampoco hace investigación de quien obtuvo la toma.

b – Quien comanda la Ciae: DESCONOCE la temática Ufológica. Las pocas referencias que hace siempre lo remiten a un caso de junio de 1980 y otro de Capilla del Monte, que menciona hasta el hartazgo como sus grandes “descubrimientos” o “caballitos de batalla” (los ufólogos ya hace años teníamos los datos de ambos casos). NO le interesa analizar testigos sin fotos, ni tampoco huellas. Menos aún casos más complejos como de 3er y 4to tipo, o teletransportes. Dicho titular NO SABE las tendencias que existen en el ambiente Ufo. NO CONOCE lo que está ocurriendo en materia Ufo ni en Argentina ni en el mundo. CONFUNDE las posturas ufológicas, o simplemente prejuzga que “TODOS LOS UFOLOGOS SOMOS CREYENTES EN ETS”. Esto parte de una base concreta: el no estar al tanto del ambiente del cual se está hablando. De allí que inevitablemente cometa dislates, que ni siquiera sus esmerados “asesores externos” le señalen. Posee un prejuicio negativo y viciado desde el vamos, ignorando uno de los pasos claves del método científico: la adecuada revisión de literatura Ufológica. Por tal motivo se prefirió “sacar del medio” a la Ufología como asesoramiento, porque era una de las patas que molestaba.

c – Cumplir con el requisito de poder identificar cualquier cosa que vuele es algo loable (sea avión, ave o un sombrero arrojado al aire en un cumpleaños de 15).

Pero este “Centro de Identificación fotográfico” sólo se interesa por lo que llegue a un metro del suelo. De allí en más, si algo aterriza o se estrella, no hay ningún enfoque de estudio (a diferencia de otras Comisiones que la superan totalmente, como la de Uruguay).

d – La Ciae realiza algo que los Ufólogos venimos haciendo desde hace décadas: Explicar algunos casos OVNI como OVIS. Lo realizamos en forma gratuita, y sin mucho esfuerzo. Descubrimos cientos de casos de confusiones y fraudes, u otras explicaciones, aún sin necesidad de costosos programas. Nuestro aporte en ese sentido, fue desechado de plano desde 2014.

EPÍLOGO…

Una anécdota le ocurrió al genial ufólogo francés Aime Michel, en ocasión de mostrar una foto de un objeto volador a un alto militar, para pedirle su opinión.

Michel sabía que la foto era un globo sonda (miles de testigos en Francia lo describieron perfectamente con sus características, lo que rompe con esa idea de que los observadores no son fiables para describir lo que ven).

Pero sucedió algo insólito: el militar, en su afán por desestimar rápidamente al Fenómeno Ovni, comenzó a decirle a Michel:

“Cada vez más locos…es el delirio, ¿de dónde diablos sacan todo esto?»

«Quizá sea un globo» – afirmó Michel

“No…es el delirio!!, todos están locos…!” – sentenció el militar apresuradamente.

Esta simple anécdota de mediados de los 50, nos muestra una actitud que se reitera en forma constante, por algunos agoreros del miedo y el fracaso.

Las recientes noticias a nivel mundial, muestran a las claras el profundo desfasaje de la postura de la Ciae con la realidad.

Los documentos desclasificados del Pentágono con las observaciones de muchos pilotos en vuelo ante Ufos, y lo aseverado por el Ministro de Defensa de Japón, son la prueba evidente de la necesidad de ahondar en el tema Seguridad Aérea y Ufos, y también en las consecuencias que de estos hechos se deriven.

Limitar toda la cuestión a una foto o video, es nuevamente quedar a trasmano de la verdadera y auténtica investigación del fenómeno, que hoy ya potencias mundiales aceptan.

La postura del Ciae – desde tal perspectiva – es anacrónica y obsoleta.

En cuanto al discurso oficial, nos hemos encontrado con situaciones lamentables, donde jamás se piensa en el testigo (que debe ser el motivo de todos nuestros desvelos).

Desde las nefastas expresiones de un funcionario en 2002 hablando de los hombres de campo como “chupaginebras” por  ver Ovnis (funcionario que luego fue acusado de recibir coimas millonarias), a otras actuales donde nuevamente el hombre de campo (como testigo principal Ovni), es citado con generalizaciones de “Don Zoilo”, muestran a las claras, actitudes de soberbia y altanería realmente asqueantes.

Tales frases perfilan el tipo de persona que las promueve, y su repulsiva forma de tratar a otras personas (e indirectamente muestran también el profundo desprecio hacia la Ufología y la desesperación en negar lo que no puede ocultarse por más tiempo).También hablan de alguna patología egocéntrica llamativa.

El testigo Ovni – mientras tanto – sigue siendo el gran olvidado.No tendrá ningún apoyo ni psicológico ni en general, ante ciertas situaciones que se dan en los encuentros cercanos.

Si se parte de la base que todo lo que ese testigo está diciendo es producto de fantasía o confusión, lo único que se genera es simplemente relegarlo debajo de una alfombra.

Tal enfoque, como el actual de la Ciae, no llegará a ningún avance, y cuando el mundo está haciendo una apertura llamativa y concreta hacia adelante, desde aquí respondemos con la miopía y la ignorancia de siempre, que nos retrotraen a la década del 60.

La Ufología seguirá – con o sin enfoque oficial – aún con su degradado ambiente de rencillas y contrariedades. A las divisiones se suma la prioridad por la Ufología de la Imagen y el gran abandono de causas importantes (en parte también la nueva ufología argentina está priorizando la imagen antes que el testigo).

Llamativo silencio e inactividad de ufólogos que cobardemente nos atacaron por el 2011, hoy nada dicen sobre lo oficial, y que emulando los últimos tiempos de la Rao, están unos enfrentados a otros.

A no dudar que esta situación propia de la crisis Ufologica que comenzó hace más de 15 años, es aprovechada por los que pretenden hundir al fenómeno Ovni.  

Y lo “oficial”, por otra parte, cuenta con algún puñado de aduladores de pacotilla, que sin ser conocidos en nuestro ambiente, se permiten afirmar y recomendar cosas a quienes estamos hace más de 40 años, sin mostrar en su historial, absolutamente nada de nada. Son los segundones de turno, los “cadetes espaciales”.

Pero toda esta historia se derrumbará tarde o temprano.Lo trascendente está pasando por otro lado en Ufología.

El mecanismo iniciado en las aperturas de grandes potencias hacia el tema, ya no podrá detenerse. Es algo que nadie puede frenar, por más irónicos y despectivos que sean los comentarios de los desinformadores, por más burlas o risas que hagan sobre los “ignorantes creyentes testigos y ufólogos”.

Su “batalla” es un Waterloo, y está irremediablemente perdida.

Ejemplos como lo difundido por el Pentágono o el Ministerio de Defensa de Japón, son misiles directos al punto de flotación de los racionalistas dogmáticos.

Estos días han recibido de su propia medicina y tendrán más, mal que les pese. Su “indigestión” – a partir de ahora – será constante.

El tiempo por testigo…

Carlos Ferguson