LAS CONTÍNUAS DESVENTURAS DEL CIAE Y SU RESPONSABLE PARA “EXPLICAR” LOS CASOS DE AYER Y HOY (Por Carlos Ferguson)
GACETILLAS DE PRENSA QUE MALINFORMAN Y UN EJERCICIO DE IMAGINACION PARA INTENTAR «EXPLICAR» EL CASO BARILOCHE
INTRODUCCION…
Por cierto, eximimos al recordado y querido personaje Patoruzú – quien simbólicamente – está encabezando este artículo, para mostrar irónicamente, una faceta de la lamentable situación generada desde una oficina oficial.
Hace pocas horas, una nueva demostración de un periodismo sin profundización ni examen real de información, ha efectuado una entrevista al titular de la oficina personalista del CIAE (Centro de Identificación Aeroespacial), Rubén Lianza.
En la misma se vuelve a caer en generalizaciones banales y desinformación clara, sobre lo que es el fenómeno OVNI dentro del rango de lo Aeroespacial.
Desconocemos si la periodista encargada de la misma (de A24), fue quien redactó algunas frases, porque en la mayoría de ellas encontramos datos que parecen ser la transcripción de una gacetilla.
Está claro que no se trata de “periodismo de investigación” y podemos eximir a la comunicadora por no cerciorarse de lo que le trasmiten.
Pero no podemos decir lo mismo del titular del Ciae, quien nuevamente incurre en informaciones fragmentadas y acomodadas para dar a entender una situación que en la realidad es muy diferente.
Además de esto – y al cumplirse en este mes un nuevo aniversario del caso Polanco – al leer el “intento” de explicación emitido por Lianza hace un tiempo, encontramos incongruencias dignas de ser destacadas.
Poco importa el ayer y el hoy, cuando la Ufología es analizada en un nivel lamentable de improvisación, y como muestra sólo bastan unos ejemplos.
NOTAS PERIODISTICAS CON FRASES DE OCASIÓN…
En la nota de A24 (julio 2021), encontramos una introducción sobre el Ciae que dice:
“En nuestro país existe un organismo encargado de investigar y analizar con rigor científico los eventos, actividades o elementos presentes en el espacio aéreo” (fin de la cita)
Por cierto, ha quedado en claro durante varias notas que hemos realizado, que el Ciae NO INVESTIGA denuncias sobre OVNIS, ni tampoco eventos presentes en el espacio aéreo, que no sean fotos y videos.
Repetirlo parece redundante, pero es inevitable: porque alguna parte de la prensa y el público puede llegar a creer lo contrario, cuando la comunicación es desde lo oficial. Pero no es así y es nuestra tarea remarcarlo y señalarlo sin pausa.
Ciae sólo RECIBE fotos y videos de objetos voladores, pero no analiza testimonios.
Poniendo las cosas en su lugar, es sólo un atisbo parcial que no examina la cuestión OVNI en forma completa, sino fragmentada. Por ende, las conclusiones nunca serán completas ni definitorias.
Tal situación se contradice totalmente con lo que su titular define como:
“Nuevo escenario táctico, que incluye elementos que no solo operan desde el espacio exterior sino también a muy baja altura, como el caso de los drones kamikazes, que no pueden ser neutralizados por la caza interceptora y que requieren identificación inmediata, especialmente en el caso de la Vigilancia y Control del Espacio Aéreo en situaciones tales como reuniones cumbre de mandatarios internacionales” (fin de la cita).
¿Cómo se compatibiliza eso con la presencia de cuerpos no identificados que nadie analiza?
Estamos ante muchas palabras que encierran aparente solemnidad y preparación, pero en realidad, no se sostienen ni con alfileres.
Imaginamos que, en una eventual Cumbre de Mandatarios Internacionales, no se esperará que el autor de un dron “amenazante” se anuncie de antemano enviando un mail de foto o video (sólo a esto último el titular del Ciae denomina “evidencia”).
También hemos denunciado (quien esto escribe y un puñado de Ufólogos, mientras otros muchos callan), que para desplazar a quienes éramos asesores Ufólogos ad honorem, se utilizó el artilugio de exigir el filtro de especialidades en áreas técnicas o de imágenes.
Hasta la fecha, el titular del Ciae ha rehuido especificar qué especialización en área técnica o de imágenes poseen al menos dos de sus asesores externos: el denominado “periodista científico” Milton Hourcade (asesor externo de USA) y Vicente Ballester Olmos (asesor de España).
Está claro que no podrá hacerlo, pero todo esto lo estamos difundiendo abiertamente para que en los ámbitos generales el público vaya sabiendo la verdad.
En la nota realizada por una periodista de A24, se menciona también que el organismo “es un ejemplo de este tema en el mundo”.
En realidad, el Ciae es un ejemplo de lo que NO SE TIENE QUE HACER en este tema, y la prueba es que ningún organismo serio del mundo encara las cosas con esa metodología insignificante.
Luego siguen las consabidas declaraciones sobre confusiones.
Afirmar que ninguna foto OVNI prueba lo extraterrestre es una absoluta obviedad, a no ser que los desinformadores crean que algún OVNI deba tener una insignia en la superficie que lo manifieste (un arma secreta tampoco las tendría, y aunque no caiga alguna en tierra para ser analizada, siempre debería ser algo digno de investigarse).
Por tal motivo el Pentágono acaba de confirmar la existencia de OVNIS de manera contundente, y especificando que ello no es producto de confusiones con otras cosas. Eso no es ambigüedad.
Lo que sí lo es, es la creencia dogmática que dice que una denuncia OVNI sólo es valorable en tanto y en cuanto el testimoniante tiene un celular o cámara en mano.
El propio titular del Ciae lo manifiesta en la nota:
“Si el caso llega sin evidencia, queda sin su ingreso para el análisis” (fin de la cita)
En un ejemplo de criminalística, tal afirmación sería un disparate.
En Ufología también.
Y peor aún, si algún caso queda librado de la confusión o el fraude, siempre habrá lugar para caratularlo con la expresión = “Imagen compatible con objeto arrojado al aire con la mano” (SIC).
UN PETITORIO Y SU SIMBOLISMO…
Mientras esto ocurre, un particular (Beto Cotton) tomó nota de la situación de Ciae y ha levantado un pedido en la red para pedir el relevamiento de Lianza y sus asesores.
Por cierto, algunos participantes Ovni mencionan que no se llegará al objetivo de la cantidad de firmas que se necesitan. Pero lo importante ya no pasa por lograr el objetivo o no, como el simbolismo que encierra la situación y lo destacable de:
1 – Provenir de alguien del público no investigador, que al advertir las «explicaciones» de Ciae y su titular, decidió tomar esta postura, y…
2 – El Sr. Cotton también decidió ese petitorio notando que muchos de los participantes Ovni no lo hacían…
El ha manifestado su deseo de colaborar y hacer algo por la alicaída disciplina y por eso le invitamos a sumarse como miembro adherente a la Rao (Red Argentina de Ovnilogía), pero ha señalado que lo haría con cualquier entidad siempre y cuando se haga algo por un trabajo de unión del tema.
A pesar que algunos participantes Ovni dicen no estar de acuerdo con lo que ocurre con el Ciae, llamativa y curiosamente no han plegado sus firmas para el petitorio.
Esta situación se entendería si el autor de la propuesta fuese un grupo contrario a ellos. Sabido bien que, dentro del ambiente Ufológico, estamos ante divisiones constantes desde hace años.
Pero aquí, quien promueve esto es un particular al cual simplemente le atrae el tema, pero que no tiene partidismo con nadie en Ufología.
¿Por qué algunos grupos o participantes no firman?…
Si realmente algunos Ufólogos dicen y creen que esta situación no es transparente y desean cambiarla…¿qué les impide colocar una firma en una iniciativa pública de un particular?
La explicación a esto es obvia. Todo intento de esfuerzo colectivo siempre ha sido resistido por la gran mayoría de los participantes Ovni.
Debemos desconfiar de “discursos críticos hacia la Ciae”, que – DE HECHO – no logran nada y sólo son tanteos de especulación política.
¿Hay algún otro motivo que desconocemos? ¿Será verdad que algunos hilos de participantes ufológicos se movieron para que las cosas estén hoy como estén en lo oficial, y que por eso no firman un simple petitorio?
¿Será que algunos buscan especular con posibles cambios y que es preferible hacer la plancha, utilizando sólo una tibia dialéctica?
Tarde o temprano lo certificaremos.
Mientras eso llega, hay una Ufología de la tibieza (con los de afuera), que sólo parece envalentonarse para lograr primicias vanas aplastando cabezas y promoviendo falsos discursos ocasionales de “unidad” (con los de adentro).
Pero todo se va desenmascarando….
A propósito: algunos que enviaron mails al Condor para sacarnos a los civiles del 2011 al 2016, hoy están en un silencio sepulcral y se les acabaron las ganas de teclear y difamar.
Al final de la nota, reproduciremos la lista de quienes sí han firmado el petitorio a la fecha y el enlace para firmar. (CITA1)
Y todos los que consideren que la actual conducción de Ciae no está a la altura de las circunstancias, están invitados a sumar su firma.
EL INTENTO DE «EXPLICACION» DEL CASO POLANCO…
El caso Polanco es un suceso emblemático de la Ufología Argentina, reconocido en el extranjero y mencionado en el Informe Cometa de Francia en 1999, como el ejemplo de la pericia de un piloto al enfrentar una situación imprevista con el fenómeno Ovni.
Lo denomino CASO POLANCO, porque en mis archivos hay casi una treintena de casos Bariloche, y aquí el protagonista principal es Jorge Polanco.
Llama la atención que desde lo oficial no se tenga en cuenta su testimonio, y que desde el ambiente de participantes Ovni, se haya comenzado a girar el eje del caso hacia la periferia.
No ahondare en los detalles muy específicos del hecho. Ya la mejor recopilación del suceso minuto a minuto, la ha realizado el colega Ángel Díaz. (CITA 2)
Tampoco es un evento que haya sido reflotado por nadie, a no ser la propia ineficiencia de Ciae, que mostró un intento de explicación con argumentaciones fragmentadas.
El hecho sigue en el recuerdo permanente de la gente y de los investigadores, y no necesita ningún “espaldarazo”. En cada charla, o programa de radio o TV, todos recuerdan el episodio (quizá uno de los últimos más importantes de la historia Ufológica Argentina).
Aun cuando Ciae y Lianza no hacen investigaciones de casos Ufológicos sin fotos, parece tomarse permiso con el clásico evento del 31 de julio de 1995 en Bariloche. El caso Polanco.
Lianza esgrime que “fue durante más de 20 años el Caso perfecto argentino”.
Se equivoca. En primer lugar, porque hablar de casos “perfectos” es algo que en investigación no es acorde: podemos hablar de sucesos notables, de alta calidad, con testimonios medibles y altamente significativos.
En cuanto a la expresión “fue un caso”, también se equivoca: es y sigue siendo un episodio realmente meritorio en cuanto a sus características y calificaciones.
Vamos a analizar esta cuestión y poner las cosas en su lugar.
Curiosamente, aunque Lianza denomina “evidencia” a los casos de imágenes (fotos o videos), se ha abocado a intentar “resolver” un caso que no posee imágenes y que ocurrió hace ya 26 años.
Esto es llamativo, porque hay casos actuales sin fotos ni videos, pero el Ciae y su titular no parecen ocuparse de ellos.
¿Cuál es la lógica de esto? ¿Es más fácil abocarse a un caso cuando algunos de los testigos presenciales ya no están en vida?.
No lo sabemos, aunque ya hay toda una escuela en algún desinformador de turno en Argentina que deja pasar años y cuando ya no queda testigo vivo, da una reinterpretación de las cosas.
Sin embargo, en este suceso, si bien hay protagonistas que ya no están entre nosotros, aún queda su testigo principal, que parece no haber sido de interés para “la investigación”.
¿Qué mueve a la oficina personalista Ciae a querer incursionar en este evento tan renombrado?
Parece ser que por algún allegado colaborador (que no figura en los papeles pero que defiende a este Centro y a su titular en cuanto medio dispone); llegó a sus manos algún informe realizado por el psicólogo Heriberto Janosch, personaje con el cual tuve una anécdota que detallo al final de la nota (CITA 3).
Basándose en ello y sumando al testimonio del co piloto Dortona y los empleados de la discoteca “Rocket” Sergio Segade y Juan Rivero (éste último manifestó haber manejado un reflector de un boliche dentro de una secuencia temporal donde habría ocurrido el caso).
Y aunque hay dos testigos privilegiados del avión de Gendarmería (que ya no están entre nosotros), resulta llamativo que Lianza no haya tomado testimonio del protagonista principal, el comandante Jorge Polanco, para confrontar los relatos.
Examinando detenidamente el informe de Ciae, hay 3 datos que analizaré a continuación.
A – LOS “INTENTOS” DE EXPLICACION DEL PSICOLOGO…
La “exhaustiva investigación” que refiere Lianza está basada en lo realizado por el psicólogo Heriberto Janosch para hallar al “presunto autor del OVNI”. Ya apenas ocurrido el caso, el psicólogo intentó vanamente «explicar» el caso de varias formas.
Un ejemplo es lo ocurrido en un programa de TV (“Memoria”, de Chiche Gelblung). Allí, vanamente quiso esbozar una argumentación que fue rápidamente destruida por la declaración de los principales protagonistas: Jorge Polanco y el Comandante Juan Gaitán.
Poco después, en un deplorable artículo de Virginia Márquez denominado “Visitantes de la fantasía” (Revista Descubrir nro.50 – septiembre de 1995), podíamos leer dos meses después del caso), un apartado titulado “Luna engañadora”, que decía:
“Un miembro del Cairp (Centro Argentino para la investigación y refutación de la seudociencia), Heriberto Janosch, maneja la hipótesis de que el comandante Polanco haya confundido nuestro satélite natural con un ovni.
El 31 de julio, entre las 20 y 21 horas; en la zona de Bariloche podía observarse la luna nueva (en forma de media luna finita, horizontal), aproximadamente hacia el oeste y a una elevación de unos 30 grados sobre el horizonte.
A causa de un primer apagón, que el jefe de la empresa Energía Río Negro atribuyó a un error humano, el comandante Polanco inicia su maniobra de escape. Asciende con rumbo magnético 284 grados y la luna – disipadas las nubes existentes – aparecería delante de la máquina y podría dar la sensación de ser una nave que se acerca en línea recta al avión.
Precisamente esto es lo que el piloto describe, y consulta por radio a la Torre de Control sobre el tránsito de otra aeronave. Le contestan que sólo hay una máquina de Gendarmería, pero muy alejada y en otra dirección. Otra fase del incidente ocurrió cuando el 727 terminaba de completar el viraje a la derecha, a 150 grados: la luna queda a la derecha y atrás del Boeing, con el planeta Marte subjetivamente visible como pegada al satélite” (fin de la cita).
La llamada “hipótesis lunar” es absurda y descabellada, y nos muestra el lamentable nivel de análisis de alguien que se dice “investigador y refutador”, y que inicialmente, no tiene en cuenta la totalidad de los datos y testimonios.
Por la misma época, un astrónomo llamado Vega Osorio, también quería invalidar el caso hablando de una “Maniobra de distracción de Gendarmería Nacional”, lo cual se suma a las estúpidas e indemostrables hipótesis a las cuales nos estamos refiriendo.
Volviendo a quien inspiró al informe de Ciae, Janosch avanzó poco después con otra hipótesis, no menos infantil que la primera: las empresas “Robles Catedral” y “Lado bueno Sky y Sol” estaban usando reflectores en el cerro Catedral.
Eran máquinas pisanieves que trabajaban en la zona aledaña al aeropuerto. Con reflectores halógenos de 75 watts de potencia (“Robles Catedral”) y otras 2 máquinas pisanieves en el sector sudeste del cerro catedral”. (Varias publicaciones de Ufología)
Y ahora terminamos en el reflector de la discoteca Rocket. Es en ésta última donde el Ciae se hace eco.
B – LOS REFLECTORES QUE OSCURECEN
Sin siquiera entrar en detalles técnicos, y sólo en un vistazo, se pueden advertir una serie de datos contradictorios.
Sobre el empleado de la discoteca “Rocket” (Rivero), quien manifestó haber manejado el reflector, se fijó la hora entre las 20 y 21 (no hay precisión alguna sobre la hora exacta).
Esto es un detalle que no puede dejar pasarse, porque es un rango horario extenso, y no hay forma de encajarlo totalmente en el hecho.
Otro detalle sobre el reflector es llamativo: imaginar que se haya apuntado un reflector entre dos aeronaves que volaban la zona y no se haya percatado de la presencia de ninguna de ellas, es algo muy difícil.
En el informe de Lianza y Ciae leemos:
“Se le preguntó al testigo Juan Carlos Rivero si además del reflejo de su proyector pudo ver alguna otra luz considerada extraordinaria en el cielo, contestando éste que NO, que la única luz que vio esa noche durante el corte de energía, fue la del reflejo en las nubes del haz de su propio proyector”.
El otro empleado (Segade) refiere lo mismo, al expresar:
“No había ninguna otra luz en el cielo, al menos en ese mismo sector”.
Esto no parece poner en el rango horario a los aviones, ya que es imposible que no sean vistos.
El informe de Lianza menciona también las opiniones del meteorólogo Ernesto Crivelli, decano del Centro Regional Universitario de la Universidad del Comahue, quien indicó:
“De acuerdo a lo que describen los testigos, lo que se vio fue una luz, por lo tanto, habría que tratar de encontrar una explicación dentro de los fenómenos meteorológicos lumínicos”. (fin de la cita)
Sin embargo, Lianza omite la ampliación de la declaración de Crivelli.
En efecto, inmediatamente a lo recién expuesto, Crivelli agregó claramente ante los medios de prensa:
«El fenómeno definido como un Ovni no parece que se pueda encuadrar dentro de ninguno de los meteoros conocidos, y se inscriben dentro de los fenómenos de naturaleza INEXPLICABLE”. (Diario RÍO NEGRO, jueves 3 de agosto de 1995)
Ese párrafo omitido del informe de Lianza es contundente. Crivelli se inclina por algo fuera de lo común, pero como se advierte, se toman las expresiones que ayudan a un sesgo contrario.
Por si esto fuera poco, podemos leer en el informe de Ciae y Lianza, lo siguiente:
“Como se advierte, leemos que el Operador de la Torre debe haberse sorprendido de la escena de ver superponerse dos aeronaves a la misma distancia horizontal”.
Es curioso, porque tanto el operador como los observadores intervinientes, pudieron ver claramente los dos aviones y el OVNI, mientras que quien manejaba un “potente” reflector, no vio absolutamente nada.
Es indudable que, si aplicamos la “Navaja de Ockham”, la explicación más plausible es que ambos hechos (reflector y la aparición del OVNI), no parecen haber sido simultáneos.
C – TESTIMONIO DE DORTONA
En cuanto al testimonio del piloto Dortona, encontramos que en la declaración a Lianza (año 2018) expresó haber visto (a través de la ventanilla de estribor) una luz ARRIBA Y A LA DERECHA de su avión, y a la vez veía también el Piper de Gendarmería.
De todas maneras, en septiembre de 1998 (a sólo 3 años después del hecho), declaró:
“Comienzo a ver una luz blanca, grande y brillante FRENTE A NOSOTROS y CON NUESTRO RUMBO”.
Cuando Lianza señala en su “investigación” que la “luz blanca” inicial coincide con el avión de Gendarmería, parece no haber hecho la revisión de literatura adecuada (y van…) para advertir que Dortona había declarado en 1998:
“El avión de Gendarmería estaba en una posición TOTALMENTE DISTINTA A LA LUZ DE ENFRENTE” (Revista GACETA OVNI nro.2, septiembre de 1998).
Esto también fue confirmado por el propio Cipuzak en una declaración efectuada a poco del hecho. Señaló que cuando el Aerolíneas preguntaba a la torre si había otra aeronave, desde allí le informaron que la única nave “era la nuestra”.
Y agrega:
“En ese momento estábamos separados por aproximadamente 70 kilómetros de distancia. O sea que, si el otro piloto estaba viendo otra nave cerca de él, NO SE TRATABA DE LA NUESTRA” (revista Enciclopedia Popular número 37, 1995).
En ningún momento Cipusak cree que la luz blanca inicial fuese el propio avión de Gendarmería.
Como vemos, lo que sostiene el informe Ciae está totalmente fuera de contexto.
En trabajos sobre el tema Criminalística, encontramos 3 aspectos claves de un testimonio:
1 – La capacidad de recordación de hechos sucedidos en un pasado dependiendo de la antigüedad de los mismos, es algo clave. No es lo mismo un recuerdo de 3 años a 26.
2 – El tiempo, modo y lugar en que ocurren los hechos también es crucial. Debe existir coherencia con lo declarado años antes.
3 – Por último: cuando se trata de varias declaraciones deben confrontarse tomando ambas a la fecha y no una anterior a otra.
Y en el tema OVNI – como en Criminalística – es dable aceptar (aplicando otra vez la “Navaja”), la primera versión, que fue más inmediata (3 años) y no con una 23 años posterior. (Si bien en Gaceta habla también de un cuerpo “a la derecha”, fue a posteriori de haber observado esa luz DE FRENTE).
Todos estos “detalles”, no pueden ser obviados en toda investigación que se tilde de objetiva.
Otra parte tomada en forma fragmentada o parcial, es cuando Lianza describe la opinión de los testigos sobre la “luz”.
Como sabemos, nunca será igual la opinión de un testigo a una relativa cercanía de un objeto luminoso, que otro que está a mucha más distancia (que seguramente verá un cuerpo lumínico completo).
En el informe se señala que Dortona declaró sobre el OVNI:
“Desde el primer momento me parecieron luces inusuales reflejadas” (2018).
Sin embargo, en la declaración de 1998 (3 años después del caso), Dortona señala algo que no encuadra en absoluto con el reflector:
“Las dos luces verdes podrían haber sido el principio y final de una estructura o un fuselaje, con una luz ámbar mucho más grande en el medio de las otras dos, y que por momentos parecía variar de intensidad, con forma de copa invertida” (Gaceta Ovni).
Polanco y Dortona coinciden. El primero describe un “cuerpo sólido con el centro anaranjado difuso y sus extremos terminados en punta”.
Dortona cree ver una estructura o un fuselaje.
Es decir: estamos ante la presencia de un cuerpo que posee luces y no una luz indeterminada.
Estamos ante testigos más cercanos que ven más detalles y los más alejados que ven lo que describen como una “luz”, pero eso no tiene nada de anormal, ni desestima la cuestión. También sucede con aviones, helicópteros y otros fenómenos convencionales en la noche.
Por eso, cuando en el informe de Lianza se señala que otros testigos como Gaitán (en avión de Gendarmería), no vieron estructura, no tiene nada de contradictorio.
En cuanto a las declaraciones de Cipuzak, sólo parecen tomarse parcialmente, y no con las que efectuó en distintos medios al momento del hecho, que en nada se ajustan al reflector mágico.
El informe de Ciae se lamenta que no esté vivo el Comandante Gaitán para aclarar una posible incongruencia en su relato, pero no parece decir lo mismo de Cipusak, dando por sentado que el testimonio de este último pesa más que el otro.
Pero debemos recordar que Cipusak declaró: que la luz ámbar que vio era una «AERONAVE que se desplazaba con luz pulsante”.
Y agregó Cipuzak:
“No conocemos una aeronave que haga eso. No era avión ni helicóptero, era algo fuera de lo convencional. Nunca vi nada igual. Nos cruzó a una velocidad superior a los 1000 kilómetros por hora, se detuvo de golpe y abruptamente ascendió en un ángulo de 90 grados para quedarse otra vez inmóvil, suspendida en el cielo. Por una simple cuestión de inercia eso es absolutamente imposible” (Declaraciones en canal 7, realizada por el recientemente desaparecido Mauro Viale y en la revista Enciclopedia Popular número 37, 1995).
CONCLUSIONES = SOBRE LAS NOTAS DE PRENSA Y LA FIRMA DEL PETITORIO
1 – Las notas de Ciae ante los medios son simples gacetillas o transcripción que algunos cronistas reproducen, pero no existe un periodismo de investigación que confirme lo que todos sabemos. Tienen siempre un mismo esquema de tratamiento y responden a aspectos exclusivamente de los medios de difusión.
2 – La no firma del petitorio de un particular pidiendo el desplazamiento de Lianza por parte de Ufólogos, es una actitud que refleja el no compromiso de una parte de los participantes ufológicos argentinos, que buscan alguna excusa para evadir el protagonismo. Esto ya ocurrió para esfuerzos colectivos en el pasado, donde un grupo de gente siempre fue reacia a luchar en conjunto en forma real y no de palabra solamente. Muchos grupos que se llenan la boca de luchar por la Ufología y de accionar documentación, no mueven un pelo en este caso.
CONCLUSIONES SOBRE EL INFORME CIAE DEL CASO POLANCO
3 – El informe de R.Lianza y Ciae sobre el caso Polanco está viciado de total parcialidad.
4 – Las declaraciones de los intervinientes han sido convenientemente utilizadas en partes y omitidas en otras.
5 – Se intenta insinuar cierta contradicción en los relatos y circunscribirlos a la observación de “una luz”, cuando en realidad los observadores más cercanos observan UN CUERPO CON ESTRUCTURA Y LUCES y los más distantes sí ven una luz (como ocurre con otros cuerpos con luces en la noche y a gran distancia).
6 – Las declaraciones del co piloto Dortona en el Cóndor (2018), tienen algunas diferencias sustanciales con las que había realizado en 1998.
Esto es lógico, pasaron muchos años y el Centro de “Identificación” debería reparar en ello, y ver lo que antes expresó este mismo testigo.
Eso es revisión adecuada de literatura, paso indispensable del método científico.
Evidentemente alguien que no cumple este paso en una oficina oficial, comete un error metodológico notable. La información fragmentada y después de tantos años, no son buen puerto para un análisis completo.
Las declaraciones de los empleados de la discoteca (incluido quien manifiesta haber utilizado el reflector), dicen no haber observado ninguno de los aviones (contraponiéndose a lo expresado por muchos otros testigos, que vieron al OVNI y los aviones).
Por tal motivo, se puede inferir claramente que esa situación no coincide temporalmente con la del suceso principal. Prueba de ello es la ambigüedad horaria precisa, y sólo se menciona entre las 20 a 21 horas.
En un caso así, aplicando la “Navaja de Ockham”, debe optarse por la solución más simple: lo más probable es que no existe relación temporal entre el tema del reflector y el caso.
7 – El informe de Lianza incluso menciona el del Meteorólogo Nicolás Araya, quien desde tierra afirmó haber sido “enceguecido por una fuerte luz amarilla pensando que estarían iluminando con algún reflector, comprobando que NO ERA ASI y que dicha luz se desplazaba a gran altura en dirección Oeste – Este por detrás de la torre”. (fin de la cita)
Es decir: Araya confirma que NO FUE UN REFLECTOR, aunque Lianza sostenga que se debió a:
“la luz de un reflector de uno de los postes de iluminación, ubicado angularmente cerca de la misma Torre de Control, que, durante un pico de voltaje previo al corte total de energía eléctrica, sobrepasó su máxima capacidad y produjo un flash de muy alta intensidad”. (SIC).
8 – Así como Lianza menciona que lamentablemente no contamos con el testimonio del Comandante Gaitán por su desaparición para certificar algunos datos, desde aquí lamentamos también la desaparición del C.Rubén Cipuzak, ya que sería clave preguntarle si él también creyó confundir lo observado con el reflector de una discoteca y otros detalles de su relato que hoy están siendo utilizados parcialmente.
De todas maneras, queda bien claro (en varias de sus declaraciones), que la “luz blanca” inicial que observaron desde Aerolíneas, no se trataba del avión Gendarmería.
Y que, aunque no vio detalles estructurales del OVNI (por una cuestión de distancia al mismo), pudo describir la maniobra increíble realizada por éste.
9 – Es llamativo que el Ciae tenga al testigo principal del hecho (Jorge Polanco), y no haya tomado en cuenta su opinión del día de hoy, cuando sí lo hace de otros secundarios, o aun los que ya no están presentes. Eso muestra improvisación completa para un análisis.
10 – Claramente se da validez a los testimonios que priorizan lo ambiguo y se cuestiona a otros que son más certeros. Se prioriza un supuesto testigo (que maneja el reflector y no ve los aviones), a otro que ve lo mismo (luces del reflector, pero no aviones), se publican las expresiones de un meteorólogo (parcialmente), pero no se incluyen sus conclusiones finales donde da a entender claramente que se estuvo en presencia de algo realmente extraño.
Toda una serie de argumentaciones para llevar al caso dentro de una hipótesis que pretende ser “definitoria”.
Estamos ante una endeble versión, llena de tecnicismos de ángulos lumínicos, que obvia datos importantes, que enaltece otros totalmente ambiguos, y que pretende llevar el caso a una de las tantas formas que intentó su autor principal para cerrarlo (por entonces Heriberto Janosch, y hoy Heriberto Janosch González) (CITA 3).
11 – Es notorio que pilotos comerciales y militares, más personal en tierra, coincidan en maniobras y movimientos anómalos y TODOS ELLOS hayan sido confundidos por un reflector de discoteca. Si bien los errores humanos existen en todas las condiciones humanas, hay cargos y grados de responsabilidad que minimizan este tipo de confusiones.
De no ser así, estaríamos ante un reflector de condiciones realmente notables, que generaría sorprendentes visiones en los cielos nocturnos de todo el país (había reflectores en discotecas de todas las provincias). Nunca un reflector (ni en Argentina ni en el Mundo entero), pudo confundir a tal cantidad de testigos. Por otra parte, ni posteriormente en Bariloche ni en otros lugares, hubo tal grado de situaciones coincidentes ni similares. En Mar del Plata, existían por esa época varios boliches con reflectores, y aun en nubes de tormenta o niebla, eran fácilmente detectables, por todo tipo de personas.
Con reflectores que confunden a testigos variados (a diferentes grados de altitud), estaríamos ante peligros sorprendentes en vuelos y aeropuertos, pero aceptar tal cosa es sólo un ejercicio de imaginación y comicidad.
Como se ve, una absoluta falta de respeto que desde una oficina oficial que se aboca a este caso, no se haya convocado al protagonista principal y más importante del hecho.
Esa actitud es anti científica, porque al menos debería saber lo que HOY DIA piensa Jorge Polanco y ofrecer una contraprueba al análisis expuesto. El ni siquiera dignarse a comunicarle esto, muestra a las claras el tipo de código que se maneja en la oficina personalista y laboratorio fotográfico.
EPÍLOGO…
La secuencia de notas periodisticas del Ciae y su titular siempre son las mismas. Seguramente para minimizar el impacto del Informe del Pentágono, sólo queda acentuar notas que siempre guardan un hilo conductor: una gacetilla de prensa, alguna foto en el despacho personalista, la generalización de ufólogos y de la gente o público, la muestra de confusiones archi conocidas por ufólogos y por el público, y se cierra con un aire de eficiencia que sólo son letras que se esfuman contra la realidad.
En cuanto al caso Polanco, se pretendió lograr una “re-interpretación” de un caso clásico de la Ufología Argentina, que no explica debidamente los hechos y no pasa de ser un ejercicio de imaginación.
Un episodio de esta magnitud (reseñado por el informe Cometa Francés), debe ser merecedor de posturas enriquecidas y dignas del hecho.
No es el caso de la oficina personalista del Ciae y su titular, que sólo:
A – Toman los testimonios acordes a la “explicación”
B – Minimiza o sugiere errores en los testimonios que mencionan extrañeza
C – Obvia la profundización para buscar la verdad de los hechos.
Ahora está más que claro porqué Ciae no puede hacer análisis de casos anteriores ni actuales, que requieran investigaciones de campo con testigos. Porque su nivel de análisis es paupérrimo.
Y porque manejarse con información fragmentada prefija la “sentencia” sin tener en cuenta los factores completos sino los parciales.
En Criminalística – con este tipo de enfoque – estaríamos claramente ante un caso viciado de parcialidad, con testigos inocentes sentenciados como culpables y el culpable feliz y orondo de vacaciones.
El caso Polanco sigue siendo un evento de notoria jerarquía, y sigue en pie.
En el sistema de calificación que he aplicado a 1746 casos de aterrizaje en Argentina, el evento está en el puesto 13.
Argentina merece una Comisión seria, acorde a los nuevos tiempos, y por este camino sólo seguiremos transitando la personalización hecha oficina, y el tintineo del teclado de una computadora, llamando a eso (con un gran despliegue de imaginación), una tarea “eficiente”.
Carlos Ferguson
CITA 1: A LA FECHA, AQUI ESTÁ LA LISTA DE LOS FIRMANTES DEL PETITORIO (INVESTIGADORES, PARTICIPANTES OVNI y PÚBLICO EN GENERAL):
Beto Cotton / Alberto Brunetti / Alejandro Merel / Norberto Kreiman / Carlos Ferguson / Hector Sawiak / Roberto Mondini / María Teresa Vazquez / Paula Sawiak / Marcela Comerio / Cesar Castronuevo / Augusto Ravazzani / Nicolas Cabo / Daniel Sanchez / Richard Cardozo / Ruben Romano / Ana Serrano / Paulo Colacrai / Conrado Ortega / Guillermo Gimenez / Analia Gobbo / Oscar Alemanno / Santiago Medina / Augusto Gonzalez / Juan Acevedo Peinado / Luis Pacheco / Flavio Fernandez / Ivana Munini / Nestor Berlanda / Juan Aguilera / Juan Pablo Gomez / Mariano Cartolano / Lorena G.Sciarratta / Fernando Calderón / Gladys Espinoza / Maria Montiel / Carlos Burgi / Walter Legarreta / Javier Fernandez / Fabiana Veinstein / Jose Luis Fernandez / Christian Sciavi / Carlos Vales / H.Basile / Federico Rodriguez / Sebastián Arisnabarreta / Daniel Quiroga / Fabian Trotta / Evangelina Dubra / Sergio Mintz / Carlos Barragan / Marcelo Samra / Gustavo Reynal / Amer Morales Untiveros / Silvana Cano / FM Espacio / Gustavo Cia / Elizabeth Nardini / Leonardo Espinoza / Jorge Puglia / Pablo Zanelli / Beatriz Velazquez / Roberto Rubilar
ENLACE PARA FIRMAR LA PETICION
CITA 2: LA MEJOR RECOPILACION MINUTO A MINUTO DEL CASO POLANCO, ELABORADA POR EL LIC.ANGEL DIAZ:
http://www.carlosferguson.com.ar/archivos/2680
CITA 3: INTERCAMBIO CON HERIBERTO JANOSCH
Heriberto Janosch, junto a A.Agostinelli, realizaban hace años el “desafío” de enviarnos a distintos ufólogos una notificación con el denominado PROYECTO ET: hecho en julio de 1994 y fomentado por un grupo de capital, para otorgar la suma de Uss 10.000 dólares a la primer persona que aporte pruebas científicas concluyentes que demuestren que la tierra es o ha sido visitada por naves espaciales de origen extraterrestre.
Para ello contaba con una «Comisión Directiva» que haría las veces de “Juez”.
En la que me enviaron personalmente leíamos:
“Ud.recibe esta invitación personal ya que en los últimos tiempos ha afirmado públicamente poseer pruebas de la visita a la tierra de naves espaciales extraterrestres. Si tal afirmación está basada en creencias personales, fantasías o especulaciones y no en pruebas concluyentes, le solicitamos no aceptar esta invitación”. Firma: Heriberto Janosch (Dni: 12.892.447).
Esta modalidad (en este personaje y alguno de sus allegados, incluido del titular de Ciae) de referirse al fenómeno Ovni como sinónimo de “Nave extraterrestre” es una argumentación falsaria.
Pero en este caso preciso, más aún: Heriberto Janosch mintió descaradamente, ya que no existe ningún material donde yo haya afirmado públicamente eso.
Ya una persona que falsea la información, es poco o nada creíble, aún para querer argumentar elementos “probatorios” de la “verdad” sobre el caso Polanco.
En una breve síntesis, aquí mi contestación a Janosch (hoy Heriberto Janosch González):
«Sr.Heriberto Janosch: Agradezco su interés por la invitación personal que me hace y la simpática propuesta. Sin embargo, debe estar usted mal informado (o asesorado) en lo que respecta a mis afirmaciones públicas, ya que siempre he separado la cuestión de OVNI y EXTRATERRESTRE. No acepto la propuesta por considerarla irrelevante, además de malinterpretar mis conceptos, pero además de estas causales, existe una que es la principal:
¿Cómo considerar seriamente la posibilidad de presentar pruebas ante una “Comisión Directiva” cuando uno de sus principales miembros no pudo demostrar (o mejor dicho, no supo), conocimientos mínimos sobre elementales datos científicos en un programa de TV? (Programa “Sin Vueltas, de Lía Salgado, por America 2 = Alejandro Agostinelli, autopromocionado como “periodista científico”, quien no supo responder la cantidad de planetas del sistema solar – Ver video abajo)
Menos mal que quien dice defender la Ciencia y el Racionalismo fue quien expresó tal cosa!. Con esto considero que dicha “Comisión” (y por ende, vuestro grupo), no es representativo para realizar tales evaluaciones.
Me permito comprometerlos a un mejor destino de la suma propuesta como “premio”: Donar esos 10.000 dólares en valor de libros y material científico para Instituciones de bien público y/o Escuelas (que las necesitan y mucho) y de esta manera contribuir a una verdadera y constructiva difusión científica.
Así podrían lograr dos objetivos fundamentales:
1 – Aportar algo más que palabras en pro de vuestra citada “Ciencia” y…
2 – Lograr que muchos jóvenes tengan la posibilidad que parece otros han tenido (y desaprovechado al desconocer datos elementales), o que por sus medios no puedan tener…(se acompañaba un listado de Escuelas necesitadas)
De aceptar esto estarán haciendo algo realmente en pro de lo científico.
Pero si la donación planteada está comprometida con especulaciones y/o intereses personales, y no de hechos concluyentes, le solicitamos no aceptar esta invitación. Firma: Carlos Ferguson. (fin de la cita)
Por cierto, el tal Janosch jamás contestó, y hasta donde sabemos, no donó un solo libro a ningún establecimiento educativo de la lista que le enviamos.