DESCENDIERON POR UN HAZ DE LUZ…

Por César Reyes de Roa

Un reciente experimento exitoso de la física cuántica otorga mayor credibilidad a una parte específica del testimonio de Dionisio Llanca con relación a su abducción.

Entre los casos más emblemáticos de la ufología de Argentina se cuenta – más allá de cualquier controversia que haya suscitado –  el que da a conocer la sobrecogedora vivencia de abducción sufrida por el joven camionero Dionisio Llanca (1948-2024), durante la madrugada del 28 de octubre de 1973.

Llanca, recordémoslo, debía transportar esa noche materiales para la construcción desde la ciudad de Bahía Blanca, Provincia de Buenos Aires, hasta Río Gallegos, Santa Cruz, cuando a poco de haber partido, y apenas a unos veinte kilómetros de Bahía Blanca, un característico movimiento de inestabilidad del camión lo obligó a detenerse y poner de inmediato manos a la enojosa tarea de cambiar un neumático.

Y en eso mismo estaba cuando vio de repente una luz a lo lejos, que confundió con la de los faros de un auto acercándose, pero que segundos después se convirtió en «una cosa grande, con forma de plato, suspendida en el aire, a unos siete metros de altura» – diría Llanca posteriormente, al ser interrogado.  

Tres seres, dos hombres y una mujer, todos rubios y vistiendo ceñidos trajes plateados, aparecieron de pronto a su lado y tocándole súbitamente la mano derecha le hicieron una incisión, luego de lo cual Llanca perdió el conocimiento…(y fue entonces abducido).

Cuando despertó se hallaba entre los corrales de la Sociedad Rural de Bahía Blanca, esto es a unos diez kilómetros del lugar donde había detenido su camión. Desorientado y sin recuerdos precisos  vagó sin rumbo por comisarías y hospitales, hasta que acabó internado en el nosocomio municipal.

No es la intención de este escrito la de desarrollar los pormenores del bien conocido caso Llanca, precisamente porque demasiado se ha dicho ya al respecto y, de hecho, quienquiera puede indagar en la abundante literatura que hay a favor y en contra sobre el particular.

Pero sí hay, en efecto, algo en esta historia que merece la pena enfatizar ahora muy por encima de todo lo demás y, en tal caso, analizar más atentamente habida cuenta de un nuevo logro científico ocurrido hace poco en el siempre fascinante y sorprendente campo de la física cuántica.

El testimonio de Dionisio Llanca tuvo que esperar unos días para superar la barrera traumática que retenía sus recuerdos.

De hecho, fue recién con la intervención de un equipo de investigación integrado por médicos (forense, toxicólogo y psiquiatra) y psicólogos (incluyendo uno especializado en hipnosis), todos ellos coordinados por mi viejo amigo Fabio Zerpa (1928-2019), que finalmente el joven camionero de veinticinco años de edad pudo, bajo hipnosis, relatar su impactante experiencia y revelar entre otras cosas algo que, puntualmente, parecía en principio parte de un cuento de ciencia ficción…

Dijo por aquel entonces textualmente Dionisio Llanca: “los seres extraterrestres sacaron un haz de luz compacto y coherente, por el que descendieron como si fuera una plancha de hormigón luminosa.”

Según un trabajo publicado en marzo de 2025 en la prestigiosa revista británica “Nature”, un equipo internacional de físicos liderado por Dimitris Trypogeorgos y Daniele Sanvitto, del Consejo Nacional de Investigación (CNR) de Italia, ha logrado crear un “supersólido” a partir de la luz, esto es un extraordinario material que posee una estructura cristalina sólida y al mismo tiempo capacidad para fluir como un líquido.

 Un “supersólido”, cuyo “comportamiento” contradictorio que combina propiedades de los sólidos y los líquidos, es en realidad un “estado exótico de la materia”.

Para el exitoso experimento llevado a cabo por los científicos del Consejo Nacional de Investigación de Italia se utilizó una estructura de arseniuro de galio-aluminio, la cual fue irradiada con un láser generando así polaritones (partículas híbridas que surgen de la combinación de los fotones y excitones).

De resultas de la precisión en el control de las condiciones del láser y la manipulación de las interacciones entre los polaritones, estos últimos finalmente mostraron las mencionadas propiedades de “supersólido”, es decir una estructura cristalina que tiene a la vez la capacidad de fluir.

Supersólido creado a partir de la luz por científicos del Consejo Nacional de Investigación de Italia.

Basado en los principios de la mecánica cuántica y la óptica de semiconductores, este logro de la física se traduce en una nueva forma de control de la luz y la materia cuyas implicaciones futuras no pueden ser menos que extraordinarias.

Así las cosas, la declaración testimonial de Dionisio Llanca, formulada en 1973 (“los seres extraterrestres sacaron un haz de luz compacto y coherente, por el que descendieron como si fuera una plancha de hormigón luminosa.”) no parece ya inverosímil en absoluto, especialmente si tomamos en cuenta el notable resultado del experimento realizado por los científicos del Consejo Nacional de Investigación de Italia y lo que dijo al respecto el líder de dicho equipo, Dimitris Trypogeorgos, cuando consultado por la revista New Scientist” respondió: “Realmente convertimos la luz en un sólido. Eso es bastante impresionante».

Cesar Reyes de Roa

César Reyes de Roa es periodista versado en ciencia. Fue coordinador documental de la revista “Cuarta Dimensión” y consultor del Consejo Editorial de la “Revista UFO” de Brasil y jefe de redacción de otras publicaciones especializadas. Actualmente es el editor de “antiguosastronautas.com”. Desde 1980 ha publicado gran número de artículos referidos a la hipótesis de las paleovisitas extraterrestres.