LAS LUCES Y COLORES EN LOS ATERRIZAJES OVNI EN ARGENTINA (Nota 1)

Por CARLOS FERGUSON (Para Proyecto «OVNI Cruz del Sur»)

En un encuentro cercano de OVNIs podemos encontrarnos con básicas alternativas visuales.

La primera es un objeto denominado “disco diurno”, o cuerpo de aspecto sólido.

La segunda es un cuerpo luminoso o “luz nocturna”. Generalmente observadas a distancia, sólo un pequeño porcentaje reúne características realmente anómalas, y la gran mayoría son confusiones con fenómenos naturales o artificiales.

Pero hay otra alternativa: un cuerpo de aspecto sólido con luces.

A la distancia se advierte como un punto totalmente luminoso. Pero si se da un acercamiento de una u otra parte (OVNI u observador), este último comienza a advertir que lo que se veía como un “todo luz”, es ahora una estructura de aspecto sólido, que posee aberturas por donde se puede perfilar una luminosidad o varias, de gran potencia.

Conocido luego el relato del testigo – si no es analizado con exhaustividad – puede terminar en relatos sensacionalistas o de “expertos ufólogos” que restarán importancia a los detalles.

El caso quedará caratulado como “OVNI luminoso” (no habrá descripción alguna de tales luces, si eran contínuas o secuenciales).

El punto final del eslabón comunicativo puede ser un detractor de turno, que – amparado en tales insuficiencias de datos – intentará sentenciar al caso como “luz indeterminada”.

Tal secuencia deja al caso con un vacío de información lamentable.

A veces esos datos se pierden para siempre.  

En este trabajo demostraremos estadísticamente que no es admisible ya definir a los OVNI como “luminosos” y “no luminosos”. Después del atento estudio durante décadas, las descripciones nos hablan de una categoría clara que expondremos hacia abajo de esta nota, por aporte estadístico.

En la nota 2 (que en breve publicaremos), nos abocaremos al primer estudio estadístico sobre los colores Ovni en Argentina, en otro trabajo pionero.

La excelente frase nos plantea que:

A – En Ufología no hay datos sin buscarlos (“milagros”)

B – Para recopilar esos datos debe existir coraje (de luchar contra la primicia, los charlatanes, el sensacionalismo y el tiempo)

C – El archivo documental más extenso y trabajado es la materia prima.

El tema de las luces y colores de los Ovni no ha gozado de abundante bibliografía, a no ser contados casos, y casi ninguno de habla hispana.

Analizando los casi 2000 casos de aterrizajes en Argentina (período 1947 a 2025), que es mayor y único catálogo argentino con sistema de calificación; hoy podemos procesar infinidad de estudios que jamás habían sido realizados en nuestro archivo nacional.  

Ya venimos analizando la totalidad de esos casos de aterrizajes, en estudios sobre efectos fisiológicos y electromagnéticos (EM), y otros en cuanto a la relación Ovni – Distancia del testigo, etc.

En esta primera nota veremos lo relacionado con objetos estructurales con luces.  

Para muchos divulgadores y seudo investigadores, este tipo de análisis no nos conduce a los secretos del fenómeno (hemos llegado a escuchar a algunos diciendo que si el Ovni tiene 2 o 3 colores no nos aclarará nada sobre su procedencia). Tales posturas encierran un nivel de limitación e ignorancia llamativa.

Son los que empiezan por el final, elaborando teorías y teorías que sólo dejan preguntas abiertas sin analizar la materia prima completa Ovni. Pura narrativa seudo filosófica sin datos, cargadas de “misterio”, que sólo buscan impactar a oyentes o engañarse ellos mismos.

Como siempre decimos: en este tema nadie tiene la verdad absoluta, pero los que tenemos los datos y nos sacrificamos y tuvimos el coraje de buscarlos, estamos un poco más cerca y alejados del cotillón de las primicias sensacionalistas.

A diferencia de los que reniegan de los datos, nosotros creemos que son indispensables, porque es imposible hablar de “constantes” del fenómeno sin examinar todas las variables que nos presenta.

Para encarar este estudio es fundamental examinar los pocos y sobresalientes trabajos que se han hecho a nivel mundial, como el de los científicos Mark Rodeghier, James McCampbell, Jacques Vallée, Simon Harvey-Wilson, Donald Johnson, Dr.Willy Smith, o los aportados en los trabajos de la Comisión Sturrock y el Proyecto Hessdalen, por citar algunos ejemplos (como señalamos, ninguno de habla hispana).

De todos ellos ya tenemos algunas conclusiones claves que iremos recorriendo en este análisis. 

El trabajo de recopilación, clasificación y calificación estadística demanda mucho tiempo y esfuerzo, y es evitado por los rápidos divulgadores de primicias. Pero sólo los catálogos amplios son los que permiten ver una radiografía más completa del fenómeno. Mientras algunas intentan trasmitir el mensaje que «todos somos iguales» y «nadie tiene la verdad», está claro que quienes manejamos tal cantidad de datos e información estadística estamos más cerca para arribar a conclusiones que los vagos y sensacionalistas. (C.Ferguson)

El pionero de la investigación Dr.Joseph Allen Hynek ya definía en 1953, una característica llamativa del fenómeno en una presentación realizada en la Universidad estatal de Ohio: hablaba de las «Luces serpenteantes nocturnas».

Hablamos del avistamiento de una luz brillante similar a una estrella, quizás de -2 o -3 de magnitud estelar, que flota sin sonido, invierte su campo sin que parezca girar y, a menudo, acelera abruptamente. La luz se describe con mayor frecuencia como un ámbar amarillo o naranja, cambiando a azul o rojo ocasionalmente, y cambiando notablemente de brillo.

A veces la descripción dice que la luz se apagó como si alguien hubiera presionado un botón; en otras ocasiones, la luz se informa solo como variable.

Una afirmación muy característica de quienes hacen los reportajes es: «Nunca he visto algo así en toda mi vida». El deseo de identificar estos avistamientos como globos se ve frustrado por las tácticas observadas.

En muchos casos los testigos describen una potencia lumínica de magnitud asombrosa.

La mano derecha del Dr.Hynek durante años fue el físico Dr.Willy Smith, quien también realizó un ensayo  denominado “¿Por qué los Ovnis tienen luces?” (CITA 1).

En el mismo refería que las luces Ovni pueden ser “esenciales” u “opcionales”. Las primeras serían las asociadas con la operación del aparato, su propulsión o fuente de energía, y siempre presentes cuando el aparato está en vuelo.

En sus conclusiones Smith señalaba:

El autor de la nota junto al Dr.Willy Smith en Miami (diciembre de 1999) (Foto de Richard Heiden)

También el fenómeno parece tener señales de acción recíproca ante estímulos luminosos determinados. En algunas ocasiones, las luces de los Ovnis han tenido respuestas a algunas señales luminosas provenientes de testigos.

Pero también tenemos un porcentaje de casos donde la luz emitida ha generado infinidad de efectos fisiológicos en los testigos, animales y el suelo.

Algunos de esos eventos (como los de Brasil en los 70 investigados por el Dr.Jacques Vallée), son realmente perturbadores, y nos plantean infinidad de cuestiones, a la hora de evaluar este tema.

Probablemente debamos esto a radiaciones luminosas (las de alta frecuencia, generando calor, quemaduras), o las ionizantes (rayos gamma, alfa o Beta).

Existen varios casos donde los testigos han sufrido los efectos de las luminosidades Ovni.
(Foto: Los sucesos de Brasil en 1977)

Estamos sin dudas, ante la alteración de nuestro entorno físico y psíquico, con las consecuencias posteriores.

No son pocos los eventos donde los testigos – motivados por temor o terror – están por realizar una acción hostil. Es muy sorprendente que el fenómeno parezca “interpretar de antemano” tales intenciones y efectúe una acción de represalia previa que – por suerte mayoritariamente – no ha tenido funestas consecuencias.

Otra características de las luces tiene que ver con los famosos haces compactos, que poseen particularidades asombrosas, traspasando objetos, golpeando, generando calor o quemaduras, etc.

Todo esto nos está hablando de una tecnología de características impresionantes (y esto se viene dando desde décadas).

Los haces compactos son un aspecto fascinante del fenómeno. En breve nos abocaremos a un trabajo específico sobre los mismos, en el historial Ufológico Argentino. (Dibujo de F.Lagarde)

En la localidad Noruega donde se vienen registrando las apariciones OVNI desde los 80, existe el mejor espacio para la captación del fenómeno, a cargo del Ingeniero Electrónico y Master en Ciencias, Erling Strand.

Como ocurre en todas partes, muchos de esos avistamientos se han atribuido a confusiones. Sin embargo, existe el residuo o reducto que enerva a los detractores, en una cantidad interesante de casos.

Algunos han vuelto a la carga con los “plasmas” para tratar de cerrar el remanente.

Lo cierto que en Hessdalen se han presentado infinidad de casos de Ovnis con potentes luminosidades, pero también cuerpos oscuros.

Como bien señala el pionero Oscar Uriondo:

En alguno de los casos anómalos de luces, el radar detectó un cuerpo que se desplazaba a 30.000 km/h.

Algunos de los fenómenos captados desde Hessdalen (Noruega), que es el proyecto más importante y ambicioso a nivel mundial, para la posible captación del fenómeno.
Desde otros lugares del mundo también intentamos la captación posible, como ocurre en el Proyecto Binacional Ovni Cruz del Sur (Argentina – Uruguay), y el establecimiento de la primera estación fija en Rancul (La Pampa), denominada Registro de Anomalías NConvencionales en Ubicación Localizada. (Más información del proyecto OVNI Cruz del Sur en esta misma web)

Y ya que mencionamos los plasmas, en el Simposio de Astronáutica del Instituto Canadiense de Aeronáutica y del Espacio (Montreal, 12 de marzo de 1968), el profesor James Mac Donald, se refirió al tema, señalando:

El Dr.James Mac Donald desestimó totalmente las especulaciones del periodista Philip Klass, que atribuía los casos Ovni a Plasmas. (C.Ferguson)

Entre otras.

Ha pasado un largo tiempo desde que el Dr.Mac Donald destruyera las especulaciones de Klass.

Hoy sabemos más de muchos fenómenos eléctricos, pero las consideraciones básicas sostenidas por Mac Donald no han cambiado.

Los plasmas son gases ionizados que presentan fenómenos eléctricos como la conducción eléctrica, la respuesta a campos electromagnéticos y la emisión de luz, siendo la fuente de fenómenos naturales como los rayos y las auroras, y tecnologías como las lámparas de plasma.

Los fenómenos eléctricos voladores incluyen el Fuego de San Telmo (un resplandor visible en objetos punzantes durante tormentas), la electricidad estática en aviones que genera destellos, los rayos (descargas eléctricas de gran potencia), etc.

Los fuegos fatuos fueron vistos en varias oportunidades en la antigüedad. A la izquierda vemos una imagen iglesia de San Pancracio, en Devon (Inglaterra), durante la Gran Tormenta Eléctrica del 21 de octubre de 1638. A la derecha, un rayo globular en una ilustración de 1901. (imágenes wikipedia)

Sin embargo, al analizar la casuística Ovni de manera exhaustiva, estos fenómenos sólo pueden explicar un porcentaje pequeñísimo de casos.

Es llamativo que; en la manía de querer ser “originales” o generadores de “primicias”, algunos “ufólogos”, “expertos” o “divulgadores”,  se aboquen a disparar hipótesis como “verdades” ya demostradas, pero sin tener el antecedente estadístico completo.

Así hablarán livianamente de “plasmas” a muchos casos Ovni sin tener en cuenta ni examinar dos datos claves: duración del caso, la distancia al testigo y trascender a estudios solamente regionales.

En sus especulaciones no se percatan que muchos testigos describen masas luminosas a distancias importantes, y que – al reducirse tal distancia – estamos ante estructuras con luces.

Los objetos estructurados a los que se refiere Mac Donald son parte de la clave, y lo analizaremos a continuación, en la casuística argentina de aterrizajes.

Ejemplos de rayos globulares. Recién ahora con la tecnología al alcance de todos pueden lograrse imágenes, dada su fugacidad. Las duraciones y características del fenómeno OVNI difieren en la gran mayoría de los casos con ellos. La imagen de abajo es de un episodio en Siberia en agosto de 2016. (C.Ferguson)

No es nada nuevo aclarar que hay muchas maneras en que los observadores pueden ser engañados por las luces en el cielo nocturno, con infinidad de fenómenos.

En mi análisis los casos de confusiones con fenómenos naturales y artificiales tienen una sección particular (que en breve analizaremos en otro artículo).

De lo que queda, sabemos que una de las principales características del fenómeno es la luminosidad potente, llamativa y concreta, que se dan en una mayoría de casos.

Hablamos luces que parecen “iluminar todo como si fuese de día” en plena noche, aparentes luces de posición, pulsantes, etc. 

En el estudio realizado por el Panel Sturrock (CITA 5), el Dr.Jacques Vallée resumió seis casos aéreos para obtener estimaciones cuantitativas fiables de la luminosidad del fenómeno.

Las estimaciones de Vallee van desde unos pocos kilovatios hasta muchos megavatios.

Y dado que el fenómeno es esencialmente nocturno (como el propio Vallée ha demostrado con la Ley Horaria), es muy lógico que tengamos la mayoría de los testimonios Ovni con descripción de luces.

La primera fase del trabajo fue abocarme a determinar los datos sobre las denuncias de aterrizajes de Ovnis con y sin luces. Esto – como todo el resto del estudio – implicó una búsqueda muy precisa, por varios motivos.

La generalización “luminosa” y “no luminosa” es básica.

En principio, en los relatos Ovni (tanto de medios de prensa como interesados, aún algunos ufólogos), encontramos falencias muy concretas, con información insuficiente.

Abundan relatos donde no se detalla si la luminosidad del Ovni era completa o parcial, o peor aún: tenemos casos nocturnos donde no se señala nada (ni de luminosidad ni de color).

Llamativamente esto ocurre no sólo con medios de prensa sino con algunos supuestos y autodenominados “expertos” ufológicos, lo que muestra que hay datos que algunos obvian porque no los consideran “impactantes”, o porque “no resuelven el origen del fenómeno”, lo que es una incoherencia notable.

Lago Nahuel Huapi (Argentina) – 1968

En mi trabajo sobre Aterrizajes en Argentina, una base primaria permitió determinar que en 1.341 datos tenemos 1.192 con la descripción de “objeto luminoso” (89 %) y 149 con “cuerpos sin luz” (11 %).

Pero la definición de “objeto luminoso” no alcanza. Era necesario ahondar más profundamente en la información, para eliminar las ambigüedades lo más posible.

Ya sabemos que los detractores de turno afirman que estamos ante un cúmulo de casos mayoritariamente de “luces indeterminadas” y un resto menor (los no luminosos), que también podrían ser confusiones, creencias o fraude.

Quienes sostienen tales cosas jamás se han tomado el trabajo de afinar la búsqueda de descripciones sobre los casos.

Pero mientras los teorizadores se acarician la barba en cafés, especulan en las redes con alocadas interpretaciones o mal informan casos antiguos con información fragmentada, de nuestro lado preferimos el largo y paciente trabajo de ahondar en los datos. 

El fruto de años ahora rinde frutos. Revisando miles de veces las fuentes, hoy podemos encontrar algunos aspectos donde la información cambia totalmente.

La definición de “objeto luminoso” no alcanza. Era necesario ahondar más profundamente en la información, para eliminar las ambigüedades lo más posible. Es lo que hicimos en el trabajo estadístico más completo de Argentina. (Foto: Ipanema, 1970) (C.Ferguson)

La dicotomía entre “luminoso” y “no luminoso” (que en principio se suele definir como “luz nocturna” o “disco diurno”), sólo engloban muy generalmente a la cuestión.

Porque también podemos tener objetos luminosos diurnos y objetos nocturnos que – sin poseer luz alguna – fueron igualmente detectados por vía indirecta (luces de rutas, de calles, u otras).

Pero la sorpresa vino al analizar más exhaustivamente la información de cada caso.

Allí aparece la tercera variante que ya describía Mac Donald: los objetos con estructura y luces.

El paso intermedio entre el objeto de apariencia sólida y sin luz y el de luz completa es una estructura con luces. Aquí la resultante detallada más arriba cambia por completo.

Las estructuras con luces representan el 39 % en la totalidad de casos de aterrizajes en Argentina. Los ejemplos de los sucesos Belgas de 1989, de Brasil en 1977, de Tulsa (EE.UU) en los años 60 y de Hessdalen (Noruega) en los 80, muestran objetos con esas características. (C.Ferguson)

¿A qué llamamos estructuras con luces?

Los testigos son claros: tenemos allí luces perimetrales, luces superiores en torretas o escotillas, luces inferiores en aberturas, haces de luz lanzados desde distintos ángulos, etc.

El testigo ve que detrás de la luminosidad (sea cual fuese esta), hay una descripción de “aparato”, o “estructura de apariencia metálica”, “oscura” o sólida”, con luces.

Esto es muy distinto a la expresión “todo luz”.

Como veremos en la gráfica abajo, si bien la mayoría de los casos siguen siendo nocturnos, ahora tenemos más elementos para ubicar a los Ovnis dentro del rango de fenómenos físicos.

Los casos sin luces o con estructuras superan a los eventos de «todo luz». En estos últimos encontramos faltante de información, grandes distancias, y otros factores que seguramente están influyendo en tal denominación. (Archivo C.Ferguson)

Como parte del estudio de la descripción del aspecto Ovni, podemos sumar ahora un dato clave adicional: nos preguntábamos los promedios de distancias en los 3 casos recién señalados: Ovnis sin luz, Ovnis descriptos como “todo luz” y objetos de aspecto metálico o estructuras con luz. Esa información la tenemos en 442 casos.

Y también quien esto escribe presuponía que muchos de los Ovnis descriptos como “Todo Luz” seguramente podían deberse a un factor de gran distancia al observador.

El estudio metódico estadístico pudo confirmarlo.

En los casos de Ovnis sin  luz y de estructuras con luces, el promedio de distancia al testigos es casi similar (245 y 248 metros respectivamente).

Pero la cuestión cambia radicalmente con los objetos definidos como “Todo Luz”, donde esa distancia se extiende a 935 metros.

(Archivo C.Ferguson)

Esto permite ratificar algunos puntos básicos:

A – La lógica nos dice que la gran mayoría de las descripciones de Ovnis definidos por los testigos como “todo luz” (o luz completa, sin ver más detalles que eso), ocurre porque las distancias a los testigos impiden ver más detalles estructurales. Esto es básico, pero era necesario corroborarlo con estadística.

B – Todo lo contrario ocurre cuando los testigos están más cercanos al Ovni donde las descripciones de luces con estructuras abundan.

Lamentablemente la prensa en general (y algunos ufólogos promotores de misterios y divulgadores), no han ahondado en estos detalles.

Así, en un caso donde se presenta alguna luz dentro de una estructura mayor – a veces de aspecto sólido o metálico – suelen hablar ya de “Ovni luminoso” o bien “Ovni Plasmas”, sin ahondar en los datos.

Sucede que en muchos eventos, los testigos estaban viendo un objeto definido como “todo luz” a gran distancia, y cuando ésta se redujo, allí pudieron descubrir los detalles estructurales.

Sólo basta mencionar algunos eventos para graficarlo:     

Caso 1 = 12 de agosto de 1974: Villa Huidobro (CORDOBA) 20.45 hs: La Sra.Haydé Wurm observó un cuerpo luminoso suspendido a baja altura, a 500 metros de su vivienda. Instantes después, se fue acercando y en 3 minutos se colocó a 10 metros de su posición. La otrora luz era ahora una forma esférica, de 80 centímetros de diámetro, color amarillo pálido y aspecto sólido. La luz no iluminaba los alrededores. Luego de 25 minutos comenzó a alejarse. Hubo más testigos del hecho y efectos a los animales.

Caso 3 = 25 de abril de 1996: Mar del Plata y alrededores (BS.AS) 19.00 hs: Cientos de testigos observaron la presencia de objetos luminosos en el espacio aéreo, incluso desde Tandil. Por ende, las distancias eran muy grandes, y no se veía detalle alguno en la estructura. Pero tres testigos en zona cercana a Mar del Plata, pudieron ser testigos de la parte inicial del fenómeno: cuando estaba cerca de tierra y a corta distancia. Los observadores (uno de ellos ingeniero), estaban efectuando un control de los postes luminosos de la zona de “La Armonía”, cuando el motor del vehículo en que se trasladaban se detuvo por completo. A la par vieron elevarse desde un monte situado a unos 200 metros de distancia, un cuerpo de forma discoidal oscuro, que dejaba ver una serie de luminosidades perimetrales de color blanco, que iban recorriendo la estructura del objeto. Durante 1 minuto estuvo a la vista mientras se producía una estampida en el ganado vacuno que estaba en el mismo campo. En ese trayecto fue visto por un peón rural a un par de kilómetros del lugar inicial. Y luego por muchos más, ya como cuerpo luminoso.

Estos tres casos sirven como ejemplo para confirmar que el factor distancia es clave muchas veces para advertir más detalles en un cuerpo definido como “todo luz” en Ufología.

Recreación del suceso del 25 de abril de 1996 en zona cercana a Mar del Plata, que pudimos investigar in situ. Lo que muchos testigos a gran distancia describieron como un cuerpo «todo luz», con testigos muy cercanos al evento, se transformó en un cuerpo discoidal portando luces en varios sectores de su estructura. (Recreación C.Ferguson)

(Archivo C.Ferguson)
La cantidad de datos faltantes en las casuísticas de casos enviados por investigadores o medios de prensa (1991 – 2002), que mostramos en un Congreso de la Red Argentina de Ovnilogía (RAO), queda evidenciado en este gráfico. Los porcentajes de vacíos informativos están en color rojo, y algunos de ellos son alarmantes. Seguramente en el tema de las luces y colores Ovni tenemos la misma situación. No basta con decirse «experto» o «antiguo» en el tema, cuando muchos de ellos fueron partícipes de tales omisiones. (C.Ferguson)

“Si tienes la respuesta de antemano, ¡no es investigación!” (Dr. Joseph Allen Hynek)

Cada aspecto que podamos examinar sobre el fenómeno OVNI, nunca será en vano.

Y todo intento de acercarse más a la meta, no puede hacerse salteando casilleros ni solamente divulgando historias en tertulia.

La luminosidad OVNI encierra aspectos fascinantes, que nos hablan de una particularidad del fenómeno fuera de lo común.

La casuística argentina es rica en material, pero la gran mayoría de habladores de turno no tienen siquiera el 20 % de los casos, por lo que sus conclusiones son totalmente parciales y erróneas. A la vagancia y cobardía de esa mayoría para afrontar la investigación, tratamos de ser una alternativa por medio de la recopilación sistemática, cuidadosa y trabajosa, que nos llevó décadas.

El fruto de todo ello lo podemos ver hoy en cada conclusión.

En la próxima presentaremos las conclusiones preliminares sobre las coloraciones Ovni, que nos demandó ya 15 meses de recopilación, trabajo inédito en Argentina.

El compendio general del mismo será parte del Proyecto Ovni Cruz del Sur y remitido a investigadores y especialistas extranjeros, que son los que valoran los mismos.

Carlos Ferguson

Toda la edición realizada por el autor, con imágenes de Pixabay – Prohibida su reproducción parcial o total sin la expresa autorización del autor.

El autor Carlos Ferguson se desempeña en área Educativa en la Provincia de Buenos Aires (Argentina). Es también profesor de Dibujo artístico y se dedica a la investigación del tema Ovni desde hace 48 años, cuando siendo un descreído, tuvo un encuentro cercano a no más de 35 metros de distancia con un OVNI discoidal. Fue el primer asesor civil en Ufología para la Fuerza Aérea Argentina (2011 a 2017). Posee cursos en Tecnología satelital, Teledetección y Sistemas de Información Geográfica. Autor de 7 libros y de la mayor recopilación de casos de aterrizaje en Argentina, con eventos clasificados. También ha realizado estudios sobre casos de pilotos y Ovnis en Argentina, así como objetos subacuáticos y los más recientes, sobre los efectos fisiológicos en testigos, y electromagnéticos. Cientos de charlas y notas durante casi 5 décadas, lo muestran con una línea de trabajo ajustada a los parámetros de estadística. Está abocado al trabajo diario estadístico, pero totalmente ya fuera del ambiente de participantes ufológicos, manteniendo algunos contactos selectivos.

CITA 1: ¿Por qué los Ovni tienen luces? – Dr.Willy Smith – Boletín Cielo nro. 1 – año 1993.

CITA 2: Los temas ocultos, Fenómeno Ovni – Los efectos electromagnéticos – Tomo 1, p.118 – España, 1982.

CITA 3: “Anomalía Ovni” – Oscar Uriondo – Editorial Dunken – p.165 – 167 – Buenos Aires, 2006.

CITA 4: “OVNIS – Un problema científico internacional” – Prof.James Mac Donald – Documento presentado en el Simposio de Astronáutica del Instituto Canadiense de Aeronáutica y del Espacio, Montreal, Canadá, 12 de marzo de 1968

http://www.project1947.com/articles/casia_68.htm

CITA 5: “Evidencia física relacionada con los informes de ovnis”: Actas de un taller realizado en el Pocantico / Centro de conferencias, Tarrytown, Nueva York, 29 de septiembre – 4 de octubre de 1997