EL «CIAE» DE ARGENTINA: CUANDO LA “NAVAJA DE OCKHAM” ESTÁ DESAFILADA

Por Carlos Ferguson

A las pocas horas de publicado mi artículo el 8 de julio pasado, sobre los deplorables y recientes dichos del titular del CIAE (Centro de Identificación Aeroespacial) Ruben Lianza, donde también evidenciábamos los aspectos endebles de su “investigación” y su par de asesores externos sin títulos de estudio de imágenes, uno de ellos ha republicado casi en forma inmediata, un opúsculo del año 2021 que intenta vanamente poner al CIAE y su titular como un “ejemplo de investigación” de los casos Ovni.

Esto nos reconforta, ya que vemos que se sienten tocados y nos siguen los pasos (no sólo en críticas sino también cuando ofrecemos algún material audiovisual, y salen tontamente a querer invalidar algo de lo que expusimos).

Comenzaremos dando una breve recorrida por la “escaramuza dialéctica” de Milton Hourcade (uno de los dos asesores externos), en su endeble intento por defender a quien realiza frecuentes generalizaciones sobre los ufólogos.

Sí, este Hourcade es el mismo que hace años renegaba de toda comisión oficial definiéndolas como “ineficientes” (y que hoy participa de una de ellas).(CITA 1)

Es también quien llamó “lacras” a los Ufólogos de Argentina y que ante la muerte de un querido ufólogo de Brasil dijo: “No deseo la muerte a nadie, pero no deja de ser una buena noticia” (SIC).

Luego expondremos un caso “resuelto” por el CIAE (centro de identificación aeroespacial) que se derrumba desde el vamos, con una conclusión risible.

Las expresiones que realizo en este artículo como en otros de postura crítica a la Ufología en general, son de estricta responsabilidad personal. Por ende, ninguna agrupación o proyecto en el cual formo parte está involucrado en la misma.

No tenemos nada personal con las personas mencionadas en estos artículos, porque no nos interesa la vida particular de ellos. Pero en sus referencias al tema que nos ocupa y a los Ufólogos en general, no vamos a dejar pasar cada diatriba lanzada desde la oficina personalista y sus acólitos. Nosotros seguiremos informando y mostrando los aspectos oscuros de quienes quieren defenestrar al Ufólogo utilizando argumentos falsarios.

En el actual momento de la Ufología, quedamos muy pocos investigadores y tenemos una avalancha de decidores y divulgadores, vendedores de espejitos de colores, narradores que falsean la Historia, etc. La gran mayoría se dedican a generar mil teorías, o el sensacionalismo en las redes, en forma totalmente improvisada.

Ninguno de ellos menciona lo que ocurre a nivel oficial en Argentina, y deambulan en forma reiterada con especulaciones e intrigas por los pasillos del Pentágono, el Área 51 y la Nasa, «resolviendo» misterios.

Por eso, cuando hablamos de Ufología (como decía nuestro máximo exponente Hynek), no sólo estamos en los caminos y detalles técnicos o de la propia investigación de un caso. También debemos defender el marco metodológico y teórico. Y al enorme trabajo estadístico que venimos desarrollando, también debemos sumar estas aclaraciones.

Dejar el terreno libre a la charlatanería y el menosprecio es ceder la voz y el discurso que suele encubrir falsedad, calumnia y mentiras.

Algunos plantean por qué contestar este tipo de acusaciones o calumnias a los Ufólogos. La respuesta es simple: no todos tienen ni el ánimo ni la predisposición para hacerlo. Y además: alguien tenía que hacerlo.

Ante el silencio cómplice, preferimos el alegato no sólo sobre la Ufología de campo, sino también, la de escritorio.

Y esto no se hace creyéndose nadie en dueño de la verdad, sino exponiendo actitudes y datos, que es la forma de contrarrestar relatos y narrativas.

Como bien señala el Dr. Jacques Vallée, en Ufología a Ockham le creció la barba. En la investigación ufológica, como en cualquier campo de conocimiento, uno está obligado en dejar a un lado la “navaja de Ockham»
(Imagen de Clipart-Vectors en Pixabay)
Hoy día contamos con muchas herramientas para la identificación de fenómenos aeroespaciales y ello no requiere programas de alto costo. (Imágenes Pixabay y recreadas por C.F)
El Centro de Identificación Aeroespacial (CIAE) no se interesa por los casos aeroespaciales.
(Imagen Pixabay – Recreación C.Ferguson)
Caso Isla de Lobos de 1972
Los que dicen tener explicación para el 100 % de los casos tienen toda la posibilidad ahora de resolver el evento «Isla de Lobos», y así no dejarlo en un vacío informativo.
“Afirmaciones ordinarias requieren evidencia ordinaria”. Seguramente no les costará resolver el episodio de Isla de Lobos.
(Imagen: GraphicMama de Pixabay, reformada)
Quien acusa a los Ufólogos de autoproclamarse, se llama a sí mismo «Experto de Ovnilogía» (Imagen Pixabay y edición C.F)
Arriba: Asqueantes ejemplos de sensacionalismo provienen de parte de la prensa amarilla y/o algún colaborador nefasto: la parodia del «Comandante Clomro», notas sensacionalistas en revistas y José de Zer y sus ridículas notas sobre Ovnis. Algunos vivillos aprovechan eso para enrolarnos a todos los Ufólogos en actitudes lamentables.
Arriba: Infinidad de fotografías y videos engañosos de la Ufología han sido denunciados en forma constante por los propios ufólogos desde los años 50 hasta hoy. Ejemplos de varias fotos trucadas en distintas épocas y lugares. (Archivo C.Ferguson)
Siempre hemos condenado el comercio por el comercio mismo en Ufología. Pero muchos de los detractores y negadores terminan haciendo lo mismo que han criticado durante años. (Imágenes Pixabay y edición de C.Ferguson)
La excelente investigación del Capitán Omar Pagani y la Marina en los años 60, se vio impulsada también por dos acontecimientos claves ocurridos en Junio y Julio de 1965: Los episodios reiterados de observaciones y captaciones en la Base Aeronaval de Punta Indio y los ocurridos en la Antártida Argentina. Por entonces, se presentó un «Formulario de información técnica» para asentar los datos (copia del realizado en EE.UU). (Archivo C.Ferguson)
La investigación desarrollada por el Capitán Pagani fue un ejemplo y adelantada a la época. Hoy sería clave contar con alguien de su capacidad de trabajo. (C.Ferguson)
«Los Ovnis existen. Se ha comprobado, su presencia y desplazamiento inteligente en el espacio aéreo argentino. No se conoce y no se abre juicio sobre su naturaleza o procedencia” (Capitán Omar Roque Pagani – Revista Panorama, 1967) 
Muchos ajenos se autoproclaman expertos en «aclarar casos» y nunca los investigaron. Esta parodia ha ocurrido muchas veces dentro de la Ufología, terreno en el cual abrevan novatos creyéndose el derecho de juzgarlo todo sin examinar los datos. La investigación de campo e interacción con testigos implica algo más que recibir un mail con alguna imagen.
Arriba: Fotografía obtenida por Sergio David Canteros el 2 de enero de 2015 en Ituzaingó (Corrientes – Argentina), quien se encontraba con su familia. Canteros no percibió al objeto.
Imagen en relieve
Arriba: la vergonzosa conclusión del caso Ituzaingó.
Paseo Los Pioneros
La distancia del fotógrafo al borde del barranco a algunos metros
Imagen de la zona. ¿Qué hay más allá de la planicie? Un barranco en pendiente con vegetación y un zanjón
En las imágenes podemos ver que la vegetación que se ve al fondo de la imagen de Canteros proviene de una zona en declive de varios metros más abajo, y muestra las copas de árboles y palmeras.
Zona de pendiente. Debajo se encuentra el Zanjón Loreto
Zanjón Loreto
Otra toma de la pendiente y vegetación
Otra imagen tomada por Sergio David Canteros. Adviértase que la misma está tomada cerca del borde de la pendiente (a la derecha) (Imagen cedida por S.D.Canteros a C.Ferguson)
Otra de las imágenes de la secuencia lograda por Sergio David Canteros, esta vez enfocado hacia la zona del Zanjón. La pudimos obtener solicitándole la misma al autor de la imagen, lo que la oficina oficial nunca hizo. (Imagen S.D.Canteros cedida a C.Ferguson)
La «Pelota mágica» volando decenas de metros
Otra imagen de la pendiente y la vegetación
El objeto se encuentra a la altura de la copa de la vegetación de la planicie, pero más abajo están las copas de los árboles que se encuentran en pendiente de varios metros.
Muchos detractores de turno, se basan en lo que dicen los medios de prensa para usar argumentos contra el tema. El «experto» dice leer algún diario para enterarse de los casos, sin ahondar luego en la información. Pura improvisación.
La mayoría de las fotos que presenta el CIAE muestran insectos y aves, o bien fenómenos satelitales. Pero cuando se encuentra un caso con un objeto que no se corresponde con ello (como el de Ituzaingó), simplemente se lo «explica» con una versión imaginaria.
Imágenes como la de Ituzaingó (Corrientes), son frecuentes en distintas partes del Mundo. Pero no se trata de explicarlas bajo cualquier cosa, sin ahondar mínimamente en los datos. Arriba a la izquierda, el episodio de enero de 2006 en Villa Mercedes (San Luis – Argentina). A la derecha arriba, el suceso de Oriente Medio de 2022 difundido por la oficina del Pentágono y que permanece como No Identificado.
Ya conocemos bien a algunos acólitos de CIAE que deambulan en los caminos de la Ufología desde hace años, con actividades improductivas, siempre tras bambalinas y mostrando solamente el despliegue de su lengua como «acción».

Carlos Ferguson

Un agradecimiento especial a Sergio David Canteros por los datos y material aportados.

Toda la edición realizada por el autor, con imágenes de Pixabay – Prohibida su reproducción parcial o total sin la expresa autorización del autor.

El autor Carlos Ferguson se desempeña en área Educativa en la Provincia de Buenos Aires (Argentina). Es también profesor de Dibujo artístico y se dedica a la investigación del tema Ovni desde hace 48 años, cuando siendo un descreído, tuvo un encuentro cercano a no más de 35 metros de distancia con un OVNI discoidal. Fue el primer asesor civil en Ufología para la Fuerza Aérea Argentina (2011 a 2017). Posee cursos en Tecnología satelital, Teledetección y Sistemas de Información Geográfica. Autor de 7 libros y de la mayor recopilación de casos de aterrizaje en Argentina, con eventos clasificados. También ha realizado estudios sobre casos de pilotos y Ovnis en Argentina, así como objetos subacuáticos y los más recientes, sobre los efectos fisiológicos en testigos, y electromagnéticos. Cientos de charlas y notas durante casi 5 décadas, lo muestran con una línea de trabajo ajustada a los parámetros de estadística. Está abocado al trabajo diario estadístico, pero totalmente ya fuera del ambiente de participantes ufológicos, manteniendo algunos contactos selectivos.

CITA 1: Describía Hourcade: “No es suficiente ni conveniente que un país destine a una persona o pequeño grupo de personas un organismo militar, para vérselas con el tema. Esa es la triste e ineficiente historia de la mal llamada “investigación oficial” en muchos países” – “Elementos de Ovnilogia” – Milton Hourcade – p.80 – Febrero 1989 – Montevideo, Uruguay.

CITA 2: Milton Hourcade, “Fenómeno Ovni: desafío a la Ciencia”, Ediciones de la Plaza, Montevideo – 1978, p.136.

CITA 3: El gran investigador Willy Smith (mano derecha del Dr.Joseph Allen Hynek), ya decía antes de su muerte, que la elucubración del “helicóptero” era un perfecto disparate de principio a fin. Aquí reproduzco la nota completa del caso:

CITA 4: “Elementos de Ovnilogía” – Milton Hourcade, p.76, Montevideo, Uruguay.

CITA 5: La comunicación que generó un ida y vuelta con Hourcade fue entre varias personas. La que expuso el accionar del citado queriendo cobrar cursos en Argentina fue Andrea Pérez Simondini, lo que no fue negado por Hourcade en el mismo diálogo, sólo por unos momentos.  

CITA 6: En infinidad de oportunidades, los “resuelve casos” se creen expertos en derribar eventos. Pero cuando hemos constatado sus “contra encuestas”, “reinvestigaciones” y otras yerbas, nos hemos encontrado con pasmosas formas de “resolución”. Un ejemplo que hemos mencionado alguna vez ocurrido en Mar del Plata a fines de los 80, cuando un “ex ufólogo” se presentó ante un caso y en sólo 8 minutos por reloj determinó (sólo para él), que era falso. Unos años antes, en «Parque Sur» (Rosario), el mismo personaje había hecho lo mismo aunque tardando 10 minutos (bajó en 2 minutos su «récord» operativo). Ese es el nivel de los que critican a la Ufología, tan limitado como los 10 minutos que le dedican a lo que llaman «contra investigación».

CITA 7: Al expresar que desconocemos el origen del objeto detectado en la foto, es de esperar que no salga algún inútil a insinuar que hablamos de enanitos verdes merodeando por allí. Somos muy claros con lo que estamos diciendo.

CITA 8: El criterio del otro asesor extranjero del CIAE (Ballester Olmos de España) queda de manifiesto cuando al hacer una crítica de mi libro de «Encuentros entre Pilotos y Ovnis», afirmó que el mismo no tenía peso por no estar investigados todos los casos por el autor. Semejante disparate incluso se contradice con su propia producción bibliográfica. En un par de libros estadísticos de España y Portugal, las gran mayoría de los casos fueron con fuente de otros investigadores. Esto muestra una postura totalmente parcial para sus amigos, y de crítica reiterada a quienes no lo son. En suma: el criterio de análisis es tendencioso y dogmático. Con los años, lo que había sido un buen inicio de investigación, lo ha transformado en un creyente escéptico más, perdiendo total credibilidad.

CITA 9: «Sí: los platos voladores existen»Salvador Nielsen – Revista Panorama – Septiembre de 1967

CITA 10: «Los OVNI preocupan a la Marina de Guerra» – Revista Siete Días Ilustrados – 8 de agosto de 1967.