VERGONZOSA «RESOLUCIÓN» DEL CASO ITUZAINGÓ POR LA OFICINA OFICIAL CIAE (Por Carlos Ferguson)

Por CARLOS FERGUSON

Dado el cariz que ha tomado este caso, al enterarnos en las últimas horas de varios datos; hemos decidido publicarlo en un artículo exclusivo con toda la información.

Hace horas este material formaba parte de otro artículo, pero ameritaba separarlo, debido a la repercusión que han tenido los datos que hemos trasmitido. En breve algunos colegas tendrán más novedades del caso.

Por último señalar que los conceptos emitidos en este artículo son estrictamente personales y no involucran a ninguna entidad en la cual formo parte. (Carlos Ferguson)

Arriba: Fotografía obtenida por Sergio David Canteros el 2 de enero de 2015 en Ituzaingó (Corrientes – Argentina), quien se encontraba con su familia. Canteros no percibió al objeto.

Tenemos allí un cuerpo con suficiente plano de amplitud. En la parte inferior de la toma vemos el pasto verde y vegetación más allá.

Imagen en relieve
Arriba: la vergonzosa conclusión del caso Ituzaingó.
Paseo Los Pioneros

Desde donde se logró la foto hasta el borde del barranco, hay varios metros de distancia (no menos de 15 / 20 metros – imagen abajo)

La distancia del fotógrafo al borde del barranco a algunos metros

2 – Como antes señalé, la zona permite ver la copa de árboles más allá de un barranco. A diferencia de otros sectores donde hay costa, en el punto donde fue obtenida la foto sólo encontramos metros más abajo, frondosa vegetación, producto de la reserva natural, zanjón y río pequeño al frente (ver fotos abajo).

Imagen de la zona. ¿Qué hay más allá de la planicie? Un barranco en pendiente con vegetación y un zanjón
En las imágenes podemos ver que la vegetación que se ve al fondo de la imagen de Canteros proviene de una zona en declive de varios metros más abajo, y muestra las copas de árboles y palmeras.
Zona de pendiente. Debajo se encuentra el Zanjón Loreto
Zanjón Loreto

La posibilidad de que alguien allí arroje una pelota desde más abajo del barranco y que supere la altura de tierra por varios metros, es absurda, porque la barranca tiene varios metros más. Los árboles y palmeras se encuentran rodeando al zanjón. Y todo ello en pendiente pronunciada.  

Otra toma de la pendiente y vegetación
Otra imagen tomada por Sergio David Canteros. Adviértase que la misma está tomada cerca del borde de la pendiente (a la derecha) (Imagen cedida por S.D.Canteros a C.Ferguson)
Otra de las imágenes de la secuencia lograda por Sergio David Canteros, esta vez enfocado hacia la zona del Zanjón. La pudimos obtener solicitándole la misma al autor de la imagen, lo que la oficina oficial nunca hizo. (Imagen S.D.Canteros cedida a C.Ferguson)
La «Pelota mágica» volando decenas de metros
Otra imagen de la pendiente y la vegetación

Luego de publicado el artículo, el autor de la foto Canteros nos confirmó otro dato clave y fundamental. Recordó haber recibido un mail del titular de la oficina oficial Lianza, y pudo recuperarlo de su casilla de correo.

En el mismo, el comodoro retirado Ruben Lianza le manifiesta en forma concreta, que se lo envía desde su correo particular y no por el oficial, para «evitar que sea visto por el resto del personal». (?????)

Este detalle es totalmente anómalo y llamativo.

¿Por qué esa comunicación pretendía ser privada? ¿Cuál era el motivo por el cual otras personas de la red interna no debían leer esa solicitud?

Y además, en ese mail, Lianza le confirma al testigo que la foto «no está trucada».

El objeto se encuentra a la altura de la copa de la vegetación de la planicie, pero más abajo están las copas de los árboles que se encuentran en pendiente de varios metros.

“El escepticismo diligente de algunos detractores militantes también está inspirado por la necesidad de mantener un control político. Para impedir un verdadero estudio científico, basta con mantener un cierto umbral de ridículo alrededor del fenómeno. (Dr.Jacques Vallée)

«El creer que el así llamado «residuo Ovni» desaparecerá con el tiempo no es mas que un mito». (Dr. Willy Smith)

La mayoría de las fotos que presenta el CIAE muestran insectos y aves, o bien fenómenos satelitales. Pero cuando se encuentra un caso con un objeto que no se corresponde con ello (como el de Ituzaingó), simplemente se lo «explica» con una versión imaginaria.
“Más o menos a esa hora hubo por allí un globo meteorológico…pues tiene que ser eso!”
(El Dr. Hynek denominaba a estas explicaciones del Proyecto «Libro Azul» la «cadena de conjeturas») (Archivo C.Ferguson)
«Resolución» endeble ante un caso que sigue abierto.
Imágenes como la de Ituzaingó (Corrientes), son frecuentes en distintas partes del Mundo. Pero no se trata de explicarlas bajo cualquier cosa, sin ahondar mínimamente en los datos. Arriba a la izquierda, el episodio de enero de 2006 en Villa Mercedes (San Luis – Argentina). A la derecha arriba, el suceso de Oriente Medio de 2022 difundido por la oficina del Pentágono y que permanece como No Identificado.
Ya conocemos bien a algunos acólitos de CIAE que deambulan en los caminos de la Ufología desde hace años, con actividades improductivas, siempre tras bambalinas y mostrando solamente el despliegue de su lengua como «acción» (CITA 5)

Carlos Ferguson

Un agradecimiento especial a Sergio David Canteros por los datos y material aportados.

Toda la edición realizada por el autor, con imágenes de Pixabay – Prohibida su reproducción parcial o total sin la expresa autorización del autor.

El autor Carlos Ferguson se desempeña en área Educativa en la Provincia de Buenos Aires (Argentina). Es también profesor de Dibujo artístico y se dedica a la investigación del tema Ovni desde hace 48 años, cuando siendo un descreído, tuvo un encuentro cercano a no más de 35 metros de distancia con un OVNI discoidal. Fue el primer asesor civil en Ufología para la Fuerza Aérea Argentina (2011 a 2017). Posee cursos en Tecnología satelital, Teledetección y Sistemas de Información Geográfica. Autor de 7 libros y de la mayor recopilación de casos de aterrizaje en Argentina, con eventos clasificados. También ha realizado estudios sobre casos de pilotos y Ovnis en Argentina, así como objetos subacuáticos y los más recientes, sobre los efectos fisiológicos en testigos, y electromagnéticos. Cientos de charlas y notas durante casi 5 décadas, lo muestran con una línea de trabajo ajustada a los parámetros de estadística. Está abocado al trabajo diario estadístico, pero totalmente ya fuera del ambiente de participantes ufológicos, manteniendo algunos contactos selectivos.

CITA 1: Al expresar que desconocemos el origen del objeto detectado en la foto, es de esperar que no salga algún inútil a insinuar que hablamos de enanitos verdes merodeando por allí. Somos muy claros con lo que estamos diciendo.

CITA 2: El criterio del otro asesor extranjero del CIAE (Ballester Olmos de España) queda de manifiesto cuando al hacer una crítica de mi libro de «Encuentros entre Pilotos y Ovnis», afirmó que el mismo no tenía peso por no estar investigados todos los casos por el autor. Semejante disparate incluso se contradice con su propia producción bibliográfica. En un par de libros estadísticos de España y Portugal, las gran mayoría de los casos fueron con fuente de otros investigadores. Esto muestra una postura totalmente parcial para sus amigos, y de crítica reiterada a quienes no lo son. En suma: el criterio de análisis es tendencioso y dogmático. Con los años, lo que había sido un buen inicio de investigación, lo ha transformado en un creyente escéptico más, perdiendo total credibilidad.

CITA 3: Un ejemplo de «Cadena de Conjeturas» era reseñada por el Dr.Joseph Allen Hynek, ante un caso ocurrido el 19 de mayo de 1960 en Dillingham (Alaska). Se trataba de un cuerpo metálico, discoidal, de unos 7 metros de diámetro, y que iba acompañado de un zumbido. Fue visto por varios testigos y todos coincidieron en la forma y características. Estaba posado, y al elevarse, se escuchó un sonido como de succión, arrancando parte de la hierba del suelo y dos latas de 20 litros. En su elevación casi tocó los cables eléctricos y luego ascendió a grandísima velocidad. El clima era excelente, con una leve brisa de 20 kilómetros por hora.

En el informe de LIBRO AZUL se pudo leer: “Todavía no se presenta ninguna explicación lógica del fenómeno. Es obvio que se divisó un objeto. No es posible determinar si todos los detalles de la observación son correctos, no hay motivo para dudar de su exactitud esencial. De cualquier manera, no se evidencia que un objeto común, tal como un aeroplano o un globo, haya sido la causa del fenómeno observado.”

Sin embargo se añade: “Hubo un globo WX con reflector de radar que cruzó la zona en el momento de la observación”.

Y Hynek se pregunta: No se especifica de dónde vino la información referente al globo meteorológico, ni se indica la hora de lanzamiento. Pero LIBRO AZUL aceptó la afirmación sobre un globo meteorológico y despreció por completo los informes de los testigos que vieron el objeto a menos de sesenta metros de distancia. También hicieron caso omiso al ruido de succión, de la hierba arrancada y del movimiento descripto de las latas de 20 litros. Y por último, desdeñaron la declaración presentada por el Oficial de Informaciones local.

Casi es posible imaginarse la cadena de conjeturas de LIBRO AZUL: “Más o menos a esa hora hubo por allí un globo meteorológico…pues tiene que ser eso!”

Esta anécdota relatada por Hynek, nos muestra claramente el modus operandi de algunos dogmáticos negativistas al “investigar” casos.

CITA 4: En mi nota anterior «EL CIAE DE ARGENTINA: CUANDO LA NAVAJA DE OCKHAM ESTA DESAFILADA, los lectores podrán advertir el deplorable accionar de algunos de los asesores y acólitos de la oficina oficial. El enlace es:

https://www.carlosferguson.com.ar/el-ciae-de-argentina-cuando-la-navaja-de-ockham-esta-desafilada/

CITA 5: En infinidad de oportunidades, los “resuelve casos” se creen expertos en derribar eventos. Pero cuando hemos constatado sus “contra encuestas”, “reinvestigaciones” y otras yerbas, nos hemos encontrado con pasmosas formas de “resolución”. Un ejemplo que hemos mencionado alguna vez ocurrido en Mar del Plata a fines de los 80, cuando un “ex ufólogo” se presentó ante un caso y en sólo 8 minutos por reloj determinó (sólo para él), que era falso. Unos años antes, en «Parque Sur» (Rosario), el mismo personaje había hecho lo mismo aunque tardando 10 minutos (bajó en 2 minutos su «récord» operativo). Ese es el nivel de los que critican a la Ufología, tan limitado como los 10 minutos que le dedican a lo que llaman «contra investigación».