UN OBJETO METEÓRICO

Paco Martínez y Daniel López

Septiembre u Octubre de 2000
Uno de los protagonistas, Mariano Farfan así relata el hecho.
– Era un día en que estábamos trabajando. Era a media tarde más o menos (entre las 15 y las 16 hs.). Yo iba con la pala al hombro y hemos sentido un ruido. Yo me quedé con la pala al hombro y el pie levantado así (repite la pose que se ve en la foto), y el caballo también se quedó quieto. Todos quietos ahí, por el ruido…Entonces había un muchacho (Claudio Rodríguez) que estaba como a 100 metros mío, dice que era un foco, como una luz, pero grande y que ha bajado ahí y se perdió en la tierra del campo de Wayar (Martín Wayar, el dueño).
Paco – ¿cómo era ese ruido?-
Farfan – Como un viento…un viento fuerte. Pero más era que nos paralizó. Estaban sembrando el maíz en el campo de al lado. Fue raro.-
Paco – ¿Cómo fue?-
Farfan – Me quedé paralizado por el ruido. Unos segundos nomás y entonces pregunto que pasó y el otro muchacho me dice que una luz ha bajado de arriba, como un foco y se perdió cerca del palo de luz. Ahí me comenta que hace varios días que ocurre. Dice que varios días atrás ya lo veía y que se perdía en el mismo lugar.-
Paco – ¿A qué distancia de usted estaba el lugar exacto?-
Farfan – A 100 metros.-
Al terminar su descripción nos dirigimos al campo de Escalchi, en el punto mismo del caso. Recomendamos atender el relato siguiente.
Farfan – Veníamos andando con el caballo, el arador venía atrás. De repente viene el sonido y me quedo paralizado con pala al hombro, y me ha dejado como dormido. El ruido era como un viento.-
Paco – ¿Había viento?-
Farfan – No había viento, no había nada. Yo pregunté y me dijeron que apareció varios días y que se asentó en el mismo lugar y a la misma hora.-
Paco -¿Fueron hasta ese punto?-
Farfan – Fuimos pero no vimos nada, ni quemadura ni marca…-
Paco – Fue el único que sintió ese estado de parálisis?-
Farfan – No. Todos lo sentimos, hasta el caballo se quedó quieto, y el hombre que iba atrás (Valerio Casimiro) con el arado también. Fue raro, muy raro.-
Paco – ¿Quien más escuchó el ruido?-
Farfan – Mi cuñado Isidro que tiene campo al lado también lo escuchó aunque no vio nada. El que si vio fue su peón que dijo ver la «garrafa» caer del cielo.-

LA GARRAFA QUE CAE DEL CIELO

Entrevista a Claudio Rodríguez
El joven Rodríguez fue el que pudo observar el extraño fenómeno que Farfan comenta más arriba.
Debemos destacar que Farfan no volvió a ver a Rodríguez desde aquel momento y que pocos, casi nadie, conocían del caso tan particular que estamos tratando, por eso nos parece interesante reproducir parte del diálogo que mantuvimos hace poco tiempo en el lugar donde el muchacho está empleado.
Ante la indagatoria Claudio responde.
Rodríguez- Yo he sentido un ruido, tipo avión… Yo estaba trabajando, eran más mas o menos las dos, dos y cuarto de la tarde. Sentí apenas un ruido nada más, fuerte…-
Paco – Isidro Lera dice que era una especie de garrafa ¿viste eso?-
Rodríguez – Vi caer algo, lo vi dos veces, algo chiquito.-
Paco – ¿Que forma tenía?-
Rodríguez – Era como un botecito, tipo garrafita.-
Paco -¿Dos veces? ¿Dónde fue esto?-
Rodríguez – Si, dos veces, en el Potrero, en la finca de Isidro Lera, en Escalchi. Se perdía a un lado de un poste… Bueno, parecía que caía al lado del poste. Estábamos trabajando, sentí ruido nada más. El primer día sentí el ruido y apenas vi algo, por eso presté atención al otro día.-
Paco – ¿Lo viste otra vez?-
Rodríguez- Al otro día, a las dos de la tarde, otra vez escuché ese sonido. Ya estaba atento y ahí lo he visto. Era una garrafita, como un botecito, venía de arriba y cuando llegó casi al poste de luz sonó con todo, un viento fuerte que silba, sonaba todo como un shshshshsh…-
Paco: – ¿Tocó el suelo?-
Rodríguez – Sí. Pero yo pensaba que iba a hacer algo, un movimiento de tierra pero nada…-
Paco – Me comentaron que hizo una descarga…-
Rodríguez – Sí…, como una descarga eléctrica, así hacía.-
Al testigo le cuesta definir la sensación que experimentó, mezcla de sonido de avión, de viento, de carga estática, una suerte de electricidad atmosférica.
Paco – ¿Por qué lo esperaste al otro día?-
Rodríguez -Porque quedé con Isidro que lo quería ver otra vez si aparecía… En total fueron tres días, solo la ultima vez vi mejor eso.-
Paco – ¿Era como una luz?-
Rodríguez – No. Era tipo sólido, como un aparatito, y no lo vi muy bien porque vino muy rápido contra la tierra.-
Paco – ¿A la misma hora?-
Rodríguez – Sí, a eso de las dos de la tarde, por eso la ultima vez lo esperé.-
Paco – ¿Te acercaste al lugar donde cayó?-
Rodríguez – Quise, pero Isidro Lera me dijo que mejor no porque a ver si todavía se formaba un globo y nos llevaba a otro lado… a otro planeta.-
Paco – ¿Cómo viste a los animales?-
Rodríguez – Se asustaron por el ruido, el caballo se asustó porque el ruido fue de golpe.-
Resumiendo:
Uno de los implicados logró ver un extraño cuerpo caer verticalmente hacia la tierra para tocar suelo al lado de un poste de unos 10 metros de altura.
Por lo menos durante 3 días todos los involucrados oyeron un ruido potente que produjo un importante desplazamiento de aire que en alguno de ellos tuvo un efecto físico y emotivo: parálisis, miedo, sorpresa (la parálisis de Farfan sería al segundo día).
El hecho se repitió a idéntica hora en tres días consecutivos, razón por la que Rodríguez pensó que podría verlo nuevamente.
Todos coinciden que el sonido fue potente y que algunos animales reaccionaron consecuentemente dando validez a la consideración de un evento físico auténtico.
El objeto aparenta ser pequeño, cilíndrico, se desplaza verticalmente de modo veloz y produce sonido estando ya muy cerca de la superficie pues este coincide su estruendo al momento del aparente » impacto».
Farfan y Rodríguez coinciden, además, en que algo extraño envolvió la atmósfera por lo menos los últimos dos días pues la parálisis y la sensación de carga estática (?) son aludidos como efecto consecuente e inmediato de la aparición del fenómeno.
Según consta, no se observaron huellas ni marcas de ningún tipo en tanto fue claramente percibido por Rodríguez que en las dos oportunidades el objeto tocó tierra y que el desplazamiento de aire y sonido deberían dejar rastro visible que no se encontró.
Ni antes ni después se pudo escuchar un testimonio parecido que pudiera enlazarse con este.
La falta de marcas, la repetición, las coincidencias horarias y la forma definida del pequeño objeto sugieren que se trató de una rareza.
Se incluye a la casuística general de los no identificados justamente porque el evento se da en un marco de intensa actividad fenoménica donde objetos, dinámica de los mismos, descripciones y circunstancias determinan un alto grado de extrañeza.

OTRA REFERENCIA CON SONIDO
Elsa Lera de Farfan es la esposa de Mariano Farfan, primera persona que entrevistamos en referencia al caso de la » garrafa».
Ella hace notar que en el tiempo de ocurrida esa experiencia su marido quedó muy impactado y que lo que más recuerda es el estado de parálisis que sintió durante breves segundos, insistencia que tendría el implicado tratando de exponer que el efecto no respondió particularmente al miedo sino a la propia naturaleza del objeto.
Es de destacar que la señora tiene presente con mejor memoria sucesos de ese día que los propios implicados y durante la entrevista con su esposo demostró que los años transcurridos no borraron de su cabeza el impacto inicial de la experiencia.
Por esa particularidad de su atención pusimos interés en el relato que nos hizo de una vieja vivencia ocurrida a ella treinta años atrás.
«Fue en la cancha de pelota. Yo venía de trabajar cuando veo así, una cosa redonda (ver dibujo), y se quedó parada delante de mí, pero me hizo asustar.»
«Esto tenía luces de todos colores, un montón de puertas chiquitas…y se quedó parado así mientras yo temblaba de miedo…» «Al principio parecía ruido de avión, fuerte, venía para el lado del pueblo de Cachi. Me han comentado que otros lo vieron a la misma hora, a las 4 de la tarde, pero no lo vieron redondo como yo lo vi y eso es muy raro»,
«Dicen que lo vieron pasar por la zona de Palermo Oeste esa misma tarde. Yo lo vi lleno de luces que despedía y quedó paralizado como mirando…»
«Lo vio mucha gente pero yo estaba sola y me dio miedo.»
Comenta Elsa que el cuerpo estuvo a escasa altura, algo más de 100 metros. Que era bastante grande, por lo menos unos 30 metros aproximadamente, y que toda la observación no superó el minuto, minuto y medio.
Recuerda que fue el comentario de aquellos días entre la gente que lo vio a plena luz del sol, y es notable que la región se caracterice por una cantidad nada despreciable de sucesos en pleno día, especialmente por las duraderas buenas condiciones climatológicas que reinan en casi todo el año, especialmente durante el invierno (época seca) que posee una extraordinaria limpidez y claridad atmosférica y un extendido campo visual, con poca humedad ambiente, condiciones que mejoran substancialmente la calidad de las observaciones debido a la nitidez del campo visual.
Por eso los casos que siguen son especialmente interesantes en este contexto.