De cómo se desinforma tendenciosamente (parte 2)

LA CARGA DE LOS RACIONALISTAS DOGMÁTICOS… o de CÓMO SE DESINFORMA TENDENCIOSAMENTE (parte 2)

En la editorial anterior, nos abocamos a una serie de inexactitudes y datos falaces manejados por oportunistas y neófitos, sobre nuestros dichos a raíz de los acontecimientos ocurridos en Mar del Plata y la zona en el 2005. (Caso Romelio Tapia – ver casuística)

Citamos las inmediatas replicas de aficionados a la astronomía y “defensores del racionalismo”, quienes no sólo incurrieron en desconocimiento de lo ocurrido en el lugar de los hechos (simplemente porque nunca estuvieron allí), sino que además pudimos advertir la errónea exposición de cuestiones referentes al historial ovni (por ejemplo, sobre el Informe Condon, o citando a astrónomos que serían detractores cuando en realidad han participado en investigaciones ovni, como Ángel Meynet)

Últimamente hemos encontrado la divulgación de esta cuestión, donde se hace alusión a mi persona en forma directa, por parte de un miembro de una organización defensora del racionalismo, de apellido Quintana.

Hablamos de una nota titulada “Visitantes del espacio interior”, referida al caso de Sierra de los Padres.
Si los lectores han leído las informaciones del hecho (tanto en este Sitio Web como en GACETA OVNI), podemos ahora detallar las falacias escritas en estas notas.-

Se comienza haciendo una exposición de los hechos con ribetes algo irónicos, y a continuación se lee: “El ufólogo local Carlos Ferguson afirmó que los testimonios son confiables, esto se trata de un contacto del segundo tipo aunque no explicó cómo vincula una luz, ladridos de perros y un círculo en el suelo con visitas de naves extraterrestres.” (fin de la cita).

En primer lugar hablamos en general de “testimonios confiables” pero EN PARTICULAR de alguien con nombre y apellido: el testigo Tapia.
Dijimos que lo calificábamos de altamente confiable, luego de la aplicación de un estudio de campo muy concreto.

Si el autor de la nota pretende deslindar nombres nosotros no lo hacemos. Hemos dicho que Tapia es idóneo en base a los estudios que se han realizado (más adelante aclararemos cuáles).
De manera que nadie puede escaparse en frases en plural: si alguien quiere refutar lo dicho sobre Tapia por parte mía, sólo debería aplicar alguna metodología sobre el testigo y jugarse la opinión contraria. (claro está, para demostrar tal cosa uno tiene que hacer algo más que declaraciones”).

Quintana parece no conocer datos sobre metodologías ufológicas, pero para conocerlas sólo debería acceder a ellas, en especial si se pretende una profesionalidad. Nosotros no lo haremos por él.
Porque el material debe buscarlo uno y adentrarse (por cierto buena literatura, porque esa también es tarea de todo analista).
Y si no conoce nada del asunto, mucho menos puede juzgar si nuestra estimación de confiabilidad del testigo es incorrecta.

Advertirán los lectores de nuestra web que desde hace varias notas hemos sostenido en polémicas con escépticos de turno, que estamos sosteniendo la cuestión ovni sin afirmar ninguna postura sobre lo “extraterrestre” (ver varias notas en nuestro archivo).

En todas ellas le contestamos a un negador que incluso en el caso Bariloche (31 de julio de 1995), la abrumadora mayoría de los ufólogos argentinos no afirmaron nada referente a nave extraterrestre.

Y volviendo a mi persona, luego de aclararlo en infinidad de oportunidades, los negadores parecen insistir en esto para dar a entender ante los demás que manifestamos una “creencia en lo extraterrestre”.

Ya no podemos creer que estas reiteradas frases sobre mi postura en este tema sean involuntarias o por falta de información. Por el contrario, la reiteración de alusiones a quien esto escribe como defensor de las naves extraterrestres me lleva a afirmar lo siguiente: dejo en esta nota el precedente para que conste que a partir de aquí, quienes vuelvan a referirse a mi persona como sostenedor de la ecuación OVNI: NAVE EXTRATERRESTRE serán vulgares mentirosos y oportunistas.-

Continuando con la citada nota se dice que se consultó sobre el tema a “científicos”, que hubo un tratamiento responsable del tema por ello.
En realidad, las posturas contrarias al tema fueron sostenidas por aficionados a la astronomía.
Esto último no es peyorativo, porque no estamos contra los aficionados a nada, pero sí debemos señalar claramente que un aficionado no es tampoco un científico.

Es claro en el historial ovni argentino que en decenas de oportunidades los escépticos se referían a los ufólogos como “faltos de conocimientos y no científicos….simples aficionados”. Pues bien: si los ufólogos son aficionados, debe quedar constancia que muchos escépticos también lo son, y que no pueden arrogarse la potestad de la ciencia.

Por otra parte, aún cuando hubiesen sido profesionales, ello no quita una verdad ya comprobada de acuerdo a los textos que pudimos leer en diarios y notas varias: que su conocimiento en cuanto al tema ovni es de una ignorancia absoluta.

Ni que hablar cuando se han referido – como en el caso del mismo Quintana – al tema del INFORME CONDON y de la FUERZA AÉREA NORTEAMERICANA como “estudio serio y objetivo”. Tal afirmación sólo puede mover a risa, a no ser que uno sea un perfecto improvisado (lo que parece ser el caso).

Se puede también leer nuevas referencias a los llamados ANILLOS DE LAS HADAS (formaciones naturales que se dan en los campos y que citamos en infinidad de oportunidades, incluso en este caso).
Decíamos que los ANILLOS DE HADAS poseen determinadas características que nada tienen que ver con lo detectado en Sierra de los Padres.

Por cierto que quien insiste con esto parece no haber examinado las evidencias de lo ocurrido, ni tampoco haberse tomado el trabajo de leer atentamente las características de los anillos de hadas. Porque de haberlo hecho comprobaría que los anillos encontrados en Sierra de los Padres y otras zonas no tienen ninguna característica de los anillos de las hadas.

Es más fácil insistir en “explicaciones” de todo calibre, que examinar las cosas. Sin embargo ésta parece ser la característica principal del negador.
Preferimos quedarnos con lo declarado por CLAUDE POHER, DOCTOR EN ASTROFÍSICA E INGENIERÍA, JEFE DE DIVISIÓN DE SISTEMAS Y PROYECTOS CIENTÍFICOS DEL CENTRO NACIONAL DE ESTUDIOS ESPACIALES DE FRANCIA (CNES), cuando afirma:

“El público, los periodistas y los científicos, en su mayoría no tienen conocimientos del fenómeno ovni, sino a través de cortos artículos de prensa. Para juzgar el fenómeno OVNI a mi parecer se necesita, en principio, ser intelectualmente honesto y estar bien informado. Para evitar toda pasión en el juicio sugeriría que el escéptico hiciera ejemplo de lo que yo hago:

1) Interrogar él mismo y sin ideas preconcebidas a los cientos de testigos de las observaciones.

2) Tomar conocimiento pacientemente de los numerosos informes que emanan de los testigos.

3) Verificar por él mismo con el mayor cuidado, algunos testimonios e intentar explicarlos completamente sin omitir un solo detalle importante.

Entonces sólo el escéptico podrá verdaderamente expresar su propia opinión. Caso contrario no hará más que repetir la opinión de otro o juzgar un fenómeno.
En lo que a mí concierne, he cambiado radicalmente mi juicio sobre el fenómeno, juicio que era extremadamente escéptico en sus comienzos.
Recomendaría vivamente que se evitara a cualquier precio cometer de nuevo el error de la “Comisión Condon”…
Me veo llevado a sacar personalmente las conclusiones siguientes:

Estamos en presencia de un fenómeno realmente observado por los testigos.

ese fenómeno posee características que le son propias, con un alto grado de coherencia interna y que no pueden explicarse por ningún fenómeno conocido observable en el cielo…

el fenómeno OVNI presenta un interés científico multidisciplinario cierto y su estudio es abordable por los métodos clásicos de la ciencia (*).
(fin de la cita)

Algo similar opina J.C. BOURRET cuando señala:

“Racionalismo: actitud de espíritu del que confía exclusivamente en su razón. Excelente actitud.
Los que pretenden ser racionalistas y anti OVNI a la vez sólo son racionalistas dogmáticos. La razón – por el contrario – ordena estudiar un legajo antes de afirmar que no contiene nada.
Lo confieso: fui racionalista dogmático hasta 1973. Luego, se profundiza el legajo, se elimina todo lo dudoso, y uno se queda, a pesar de esa selección severa, frente a millares de casos coherentes y convergentes” (*)
(fin de la cita)

Ni que hablar del astrofísico PIERRE GUERIN (conocido mundialmente por sus estudios sobre los anillos de Saturno), cuando dice:

“La mayoría de los científicos no cree en los ovnis, de la misma manera que el hombre de la calle no cree en ellos, a menos que haya visto uno. Porque en este caso (de los científicos) se trata de una verdadera creencia negativa, o si se lo prefiere, en una opinión basada no en un conocimiento del legajo sino en UNA IMPRESIÓN A PRIORI DE CERTEZA EVIDENTE.
Como dice Jacques Scornaux “el mejor medio de no encontrar prueba es no buscarla”.
Por otra parte el hecho de sostener contra la existencia ovni que en los testimonios no puede encontrarse la prueba científica de su existencia, es la marca de un elevado grado de confusión intelectual.
Porque no hay ni hubo nunca prueba científica de la existencia de un objeto o de un fenómeno que surge de la observación directa anterior a toda teoría explicativa – se trate de un seísmo, de un quasar, de un cometa…o de un OVNI!! – : sólo hay pruebas testimoniales.
Y por otra parte la CIENCIA no puede hacer otra cosa que utilizar esas pruebas testimoniales para establecer, en un primer estadio, la realidad de los objetos o de los fenómenos que, en un segundo estadio, va a esforzarse por explicar construyendo modelos y confrontando éstos con los datos de la observación aportados por los testimonios de los observadores.
Los argumentos señalados por los que no creen en los OVNI son RACIONALIZACIONES DE UNA CREENCIA y no se sostienen frente a un análisis un poco avanzado de las fuentes y de los métodos del conocimiento.
Se podría creer entonces que los señores racionalistas dogmáticos esperan algunas buenas observaciones aisladas, ricas en detalles y perfectamente registradas para cambiar su parecer sobre los OVNI.
Desengañémonos: cuando se les aportan tales observaciones las atribuyen tanto a un fenómeno natural observado en condiciones “totalmente excepcionales” como a una mistificación cuyos autores, dicho sea de paso, deberían ser especialistas que dispusieran de amplios recursos materiales..
Dejemos pues, a los racionalistas dogmáticos con su neurosis..(*)
(fin de las citas)

Si los refutadotes han llegado hasta estas líneas, deben saber que hay mucho más material de parte de científicos, que podría serles de utilidad. Aunque ello implicaría admitir que se ha estado equivocado durante un largo tiempo.-

———–

Una segunda nota se titula: “Los anillos del eterno retorno”, y está escrita por A. Agostinelli. (conocido personaje al cual nos hemos referido en infinidad de oportunidades, debido a su característica de suponer haber sido un ufólogo y luego un “periodista científico”)

Agostinelli se refiere a mi persona de la siguiente manera: “Ante estas historias nunca falta el pícaro listo para sembrar semilla en terreno fértil. Carlos Ferguson, integrante de la Red Argentina de Ovnilogía y avezado sepulturero de las respuestas científicas que poseen los falsos misterios, se apuró en recoger los frutos de su propia cosecha”

No podía ser de otra manera.

Desde hace años conocemos bien su accionar, comenzando allá por 1979 y 1980 cuando visitaba las oficinas de ONIFE (donde yo trabajaba) con el imperioso fin de averiguar qué cosas hacía mi “jefe” (F.Zerpa), y ver cómo podía defenestrarlo junto a un par de seguidores.
Mantuvimos cierto contacto, invitándome a un par de reuniones donde sólo se hablaba de “como hacer pisar el palito” al ya citado divulgador, por lo que creí oportuno no frecuentar más el lugar, ya que mi interés no pasaba por cuestiones personales con nadie.

Más adelante, hacia 1991, en ocasión de realizarse el Congreso Cero Fundacional de la Red Argentina de Ovnilogía en Mar del Plata, solicitó unos días antes la posibilidad de estadía paga para él y un acompañante, lo que fue conseguido por quien esto escribe y miembros del Ciom. A menos de 24 horas y con la reserva ya hecha, Agostinelli volvió a comunicarse telefónicamente para afirmar que no viajaría.

A pesar de tal actitud, dimos crédito una vez más a su persona, a pesar que otros colegas nos venían advirtiendo el doble juego que venía desarrollando en muchas cosas.

En febrero de 1992 recibí una carta suya donde solicitaba escribir en el boletín de Rao como “ufólogo escéptico”. Agregaba también lamentar la imposibilidad de haber venido al congreso, afirmando que para la próxima lo “remediaría”.

Párrafos más adelante defendía la postura de un físico marplatense que había expresado que la ufología era un “cáncer cultural”.

Así escribía:“Respecto a las críticas que hizo el representante del CAIRP en Mar del Plata, espero que te haya llegado mi aclaración. Celso Aldao es un físico muy destacado de la Universidad local y desconocía la existencia de matices entre los “ufo fans”, y sospechó que el encuentro (Congreso) era indistinguible de otro de FUPEC (Grupo místico). Ayer estuve con él, hablé de este tema y quedó satisfecho con mi punto de vista. Se ofreció, incluso, a asesorarlos en lo que puedan precisar…” (fin de la cita – Carta en archivo Rao)

Pasó un tiempo y en ese mismo año se presentó en Mdp Agostinelli, en ocasión de un audiovisual que quien esto escribe iba a realizar en el Centro Cultural Juan Martín de Pueyrredón.

Agostinelli no estaba sólo, sino que en el lugar me presentó rápidamente a Celso Aldao. El motivo de la visita era escuchar lo que diría un ufólogo.

Creí ver buenas intenciones en esto, en especial luego de la carta antes citada. Incluso Agostinelli agregó que “a la salida de la charla nos encontraremos con Aldao para intercambiar opiniones.”
Efectué tal charla con presencia masiva de público, y una vez terminada la misma advertí que el físico se desplazaba rápidamente hacia la salida.
Al llegar al hall estaba sólo Agostinelli (también se encontraba de visita una investigadora Andrea Simondini).
Agostinelli dijo en esa ocasión que “Aldao tuvo que retirarse, pero le pareció una charla sumamente interesante y es bueno que puedan ponerse en contacto con él.”

Pocas horas después íbamos a descubrir que el citado Aldao no sólo no comprendió las diferencias de matices de los ufólogos, sino que a través de una nota donde no me citaba directamente, escribía un artículo en el diario “LA CAPITAL” de Mdp, donde remarcaba supuestas falacias e inexactitudes de mi parte.-

Decía allí Aldao:

“Asistí a esta charla acompañado por Alejandro Agostinelli, un periodista que, tras 15 años de investigar el tema, llegó a conclusiones similares… Advirtió sobre los errores y tergiversaciones en que incurrió el conferencista y son parecidas a las que yo mismo cometía cuando me inicié en el tema y confiaba más en mis ilusiones que en la investigación desapasionada”.

Como se aprecia, no es la opinión que Agostinelli manifestó a la salida del salón de conferencias, lo que muestra una característica que confirmaba lo que otros nos decían sobre él.
Más adelante podemos leer otra cita de Aldao hacia mi persona, aunque cuidándose de no publicar mi nombre:

“Cuando se refirió a los aterrizajes subrayó que su grupo descartaba los anillos de hadas (nombre popular de una plaga que afecta a cierto tipo de pastos y cereales). Inmediatamente, sin embargo, pretendió deslumbrar a la audiencia con fotos que guardaban una similitud perfecta con la forma que adquieren esos hongos al propagarse como un círculo…”
(fin de la cita)

No ahondaré ahora en esto, aunque de lo recién detallado podemos advertir un dato elemental: si bien es cierto que la forma circular de los anillos de hadas son similares a las huellas circulares (vaya novedad!!!), nada de ello significa una asociación entre una cosa y otra, en especial cuando, luego de mostrar anillos de hadas característicos, presentamos la foto de la huella de Colón (Pcia. de BsAs en 1982), que es una marca de calcinamiento.
Si para alguien los hongos de una huella son similares a una huella de terreno totalmente calcinado, sólo puede deberse a imaginación o falla de percepción ocular.-
Lamentablemente el físico se alejó rápidamente del lugar, porque queríamos también preguntarle si su referencia al “cáncer cultural” era una frase alusiva a nosotros directamente.-

Dejando de lado esto, y volviendo al punto esencial, quedó claro que Agostinelli realizó allí un doble juego que ya otros colegas nos habían advertido. Ante tal situación, llegó el Primer Congreso Rao en 1993.

Agostinelli solicitó su ingreso a la RED ARGENTINA DE OVNILOGÍA, ofreciendo a cambio la posibilidad de realizar notas en distintos medios conocidos por él.
Pero por lo ya señalado, lo declaramos persona no grata en el evento, dada su deshonesta actitud y por no decir abiertamente una opinión que luego daría a espaldas o totalmente errónea.

Sin embargo, no fue esto lo que molestó a Agostinelli, sino otro hecho muy claro y concreto.
El había solicitado ingresar a la Rao como miembro. Se le explicó telefónicamente que ello iba a ser posible luego de la aceptación por el VOTO DEMOCRATICO de sus miembros (de la gran mayoría de ufólogos argentinos).

Agostinelli se ofuscó expresando que “todos me tienen envidia porque yo escribo notas en varias revistas”. Sin embargo, no cedió en su postura de aguardar a la espera de un voto a favor. (cabe recordar que hubo voto también sobre otros dos solicitantes, lo que era un punto contemplado en el estatuto interno).
Llegado el día de dicha votación, la misma se efectuó con los siguientes resultados: 0 (cero) voto a favor de su ingreso y 31 (treinta y uno) en contra!!!.

Este hecho intentó ser malinterpretado por Agostinelli (una vez más y para variar), afirmando que su no inclusión fue por motivo de sus ideas que contrariaban a la corriente ufológica o por una persecución personal de quien suscribe. (como si alguien pudiera convencer en un voto secreto a más de 30 personas!!!)

Nada más alejado de la realidad. Sólo basta examinar la cantidad de investigadores que participaron de Rao con distintas tendencias.
Por ejemplo, dentro de Rao hubo un limitado grupo de partidarios de la hipótesis extraterrestre (los menos).

Otros fueron defensores de la hipótesis del fenómeno terrestre.
También participaron miembros con tendencias dispares, como fue el caso de los colegas del colectivo de UFOLOGÍA RACIONAL (Luis Pacheco, Juan Acevedo, Néstor Berlanda, por citar algunos), que aportaron un enfoque totalmente distinto al del resto de los colegas, y sin embargo, pudieron perfectamente estar en nuestro seno.

Nadie –por lo tanto– puede afirmar que por sus ideas fue rechazado de Rao, a no ser por actitudes negativas a nivel humano o lineamientos de fanatismo o creencia.

Sin duda alguna, el voto contrario al citado se debe a una sola causa: sus actitudes ya reseñadas en otras oportunidades y sobre la cual han escrito otros investigadores.- (ver archivo Rao, notas varias “Al Cesar lo que es pal César / Notas de Grupo Gifad, Willy Smith y otros)
Por otra parte el rechazo fue de un 100 %, lo que no dejaba lugar a dudas sobre el asunto.-

Ante la situación de quedar “fuera de juego” y evidenciado en sus procederes, Agostinelli comenzó a realizar una serie de calumnias para desprestigiarme (no sólo a mí sino a la Rao), entidad a la cual quería desesperadamente ingresar un tiempo antes.

Seguramente Agostinelli no olvidará el acontecimiento ocurrido en el Canal de TV América 2 en 1994 que lo tuvo por protagonista. (ya hablamos de él en otra editorial pero no viene mal recordarlo).

En esa oportunidad, se encontraba invitado como panelista para ofrecer la postura de un “periodista científico”, “refutador”, “racionalista”, etc.

Afirmó – entre otras cosas – que el “planeta Júpiter” era lo que se veía en una filmación en pleno día en MDP, de un objeto luminoso. (claro está que, para todo televidente y público presente, el cuerpo luminoso era perfectamente visible bajo una espesa capa de nubes de una gran tormenta que se produjo en la ciudad unas horas antes).

Instantes después ante la pregunta de la conductora Lía Salgado de ¿cuántos planetas posee el sistema solar?, Agostinelli, quien se mofaba de los escasos conocimientos de los ufólogos para determinar las “explicaciones racionales”, replicó: “SON DOCE, SON DOCE PLANETAS… PERDON… SON ONCE… ONCE SON LOS PLANETAS…. NO… SON DIEZ…. ES QUE HACE TIEMPO QUE NO….. ES QUE HACE TIEMPO QUE NO…”

(respuesta textual según consta en archivo fílmico y que fue visto por miles de televidentes, y que motivaron la risa de todos los ufólogos presentes y el público en el estudio).

Quizás porque también recuerde que en alguna oportunidad, cuando hizo declaraciones a un medio gráfico rosarino con dichos sobre mi persona, tuvo que rectificarse ante un posible juicio por calumnias e injurias. (Boletín UFOLOGÍA RACIONAL)

También debe recordar muchísimas otras cosas que no viene al caso mencionar. De allí que no nos asombra esta nueva cita de Agostinelli refiriéndose a quien esto escribe e insinuando cosas sin decirlas abiertamente.

Por cierto que no hay cosecha alguna de mi parte, ni ideológica ni de ninguna otra índole. Tenemos la conciencia muy tranquila.
De haber tenido intereses mezquinos o nefastos, nunca hubiese hecho lo que hice en 1985, cuando me encontraba trabajando en el citado grupo ONIFE, accediendo a muchísima información, charlas, viajes, libros, etc; por no coincidir con la metodología de trabajo de Zerpa.

De esto pueden dar fe decenas de investigadores que saben ello.
Hasta el propio Agostinelli lo sabía, como queda demostrado en su artículo de la revista UFO PRESS nro 22 (agosto de 1985 – página 36), donde dice que Ferguson decidió:

“Abrirse [de Cuarta Dimensión y ONIFE] para hacer lo suyo, y después de comprobar las hondas diferencias que lo distanciaban de ese vulgar delincuente [refiriéndose al director del grupo ONIFE]. En todo caso, felicitamos a Carlos Ferguson desde estas páginas compañeras para desearle suerte en su pequeña pero muy digna empresa…” (fin de la cita).

Habría que ver si Agostinelli y algunos de sus escépticos habría sacrificado dinero, una posición que permitía acceder a mucha información, viajes, etc; por mantener sus ideales y honestidad intelectual, como lo hizo quien esto escribe allá por 1985.-
Pero lo recién expuesto ratifica lo que era vox populi entre investigadores.

La honestidad no se declama, se ejercita.
Y además, no se necesita que nadie haga las veces de “sentenciador de honestidades”. Que algunos se crean con la potestad de decidir quien es o no honesto con las palabras es otra cosa, pero lo importante es el historial y no las palabras.-
En mi caso nunca renegué de lo hecho, porque no hubo, no hay ni habrá intereses extraños.-

SOBRE HERRAMIENTAS UFOLÓGICAS

También menciona Agostinelli en su reciente nota que: “Nadie sabe, a ciencia cierta, qué herramientas utiliza un ufólogo para medir el grado de confianza que inspira un relato. Pero, si hay que atenerse a las descripciones difundidas, éstas conducen a una hipótesis que está en las antípodas de la de Ferguson” (fin de la cita).

Por cierto que el grado de confiabilidad de un testimonio puede ser medible bajo muchas técnicas.

Hay trabajos a nivel mundial que así lo indican, y nuestra tarea es similar a la que realizan cientos de investigadores en Argentina y el mundo, a pesar de lo cual Agostinelli no se refiere a ellos de la misma manera.

Un caso como el de Sierra de los Padres (y cualquier otro) ameritan una serie de pasos, a veces con más o con menos apoyo, pero pasos indefectibles.
Pero acierta Agostinelli cuando dice “si hay que atenerse a las descripciones difundidas…”

Es evidente que él cumple con el rito señalado por Poher, de basarse sólo en “DESCRIPCIONES DIFUNDIDAS por la prensa o lo que algún desinformado en Mar del Plata sostiene”.

Es la misma manera que desinformó él al físico marplatense –en todo caso– en ocasión de aquella conferencia.

Resulta también curioso que personajes como Agostinelli apunten sus dardos a quienes sostenemos las mismas cosas que ufólogos de otras latitudes y con los cuales posee contacto, con la diferencia que jamás dice nada sobre ellos.- (Claro está: en el exterior desconocen muchas de las cosas ocurridas en nuestro suelo, con este “periodista científico”).

¿Herramientas para medir el grado de confiabilidad de un testimonio?
Lectores: lógicamente que las hay.
Aquí las aplicamos, además de haber efectuado:

a) Varios viajes al lugar de los hechos (solos o en compañía de profesionales y/o ufólogos).

b) Buscar el apoyo de profesionales anónimos (incluso para los análisis) (Un médico, un psicólogo de la UBA, un ingeniero, allegados de policía, etc, etc).

c) Tomar contacto con entes oficiales (tenemos la confirmación de Fuerza Aérea del no vuelo de aeronave convencional esa noche)

d) Recolectar muestras (como erróneamente señaló el autor de la nota anterior, no sólo los entes oficiales recolectaron muestras)

e) Buscar testimonios anexos (entorno, etc).

Y además, volviendo al grado de confiabilidad, aplicamos el denominado TEST EXTRAÑEZA y CREDIBILIDAD.

Tomamos referencias – por ejemplo – del capítulo “Metodología y organización” (“Los Ovnis y la Ciencia – Ballester Olmos, Vicente Juan / Guasp, Miguel – Plaza y Janés – Cap. 6 – p.129)

También tomamos nota de las varias referencias del MANUAL DEL UFÓLOGO de A.Adell, sobre los distintos pasos en todo encuestador.

(A propósito, Agostinelli mismo intentó buscar consenso para proponer un modelo de encuesta hace años, que pretendía aplicar a los testigos, y no creemos que lo haya hecho sólo para gastar tinta y papel. De paso recordamos que tal intento fue un rotundo fracaso).
También utilizamos el “Modelo de Encuesta” realizado por Daniel Perissé (archivo Rao).-

Además de lo citado más arriba, siempre priorizamos un modelo de trabajo como el que aconsejan autores como Ballester Olmos en su “Infraestructura de la Investigación Ovni”. Allí podemos seguir claramente los pasos para: El interrogatorio / Informe final / La encuesta versus la entrevista periodística, etc.

También podemos obtener de esa fuente el complemento de la llamada GUIA PARA EL ENCUESTADOR, sobre el testigo, el entorno geográfico, sobre lo percibido (OVNI), la medida de la subjetividad de un testimonio, etc.

Y no se deja de lado jamás la cuestión de la herramienta estadística y la comparación de testimonios, y muchas otras tantas cosas necesarias para llevar adelante una mínima investigación o estudio de campo.

Esta metodología nunca será perfecta pero nos permite acercarnos a un grado de certidumbre interesante.
Y tal es así que gracias a ella pudimos detectar en nuestra “picaresca” actividad, casos que nada tenían que ver con Ovni.
Pero ello no se hizo declamando en un micrófono o escribiendo unas líneas. Se aplicó un método que muchos otros investigadores utilizan (algunos de los cuales son conocidos de Agostinelli pero que él no señala).

Solamente en MAR DEL PLATA y la zona, pudimos detectar 28 episodios negativos (3 fraudes y rumores sensacionalistas y 25 confusiones), siguiendo la metodología citada, a saber:

CONFUSIONES EN CASOS DE MAR DEL PLATA

14 de febrero 1988
1 de febrero 1989
28 de mayo 1989
enero 1991
19 de junio 1991
agosto 1991
julio 1992: Sta.Clara del Mar
julio 1992
1 de agosto 1992: Sta.Clara del Mar
15 de agosto 1992
19 de septiembre 1992
24 de noviembre 1992
25 de julio 1993
26 de julio 1993
14 de mayo 1995
junio 1996
Diciembre 1996
Agosto 1997
septiembre 1997
16 de septiembre 1997
octubre 1998
noviembre de 1998
diciembre 1998
3 de enero 1999
13 de marzo de 2005: Sierra de los Padres

FRAUDES / SENSACIONALISMO EN CASOS DE MAR DEL PLATA

Octubre 1988
30 de abril 1993
agosto 1995

La lista expuesta es mucho más de lo que Agostinelli dice haber “investigado”.

Además de estos casos, investigados totalmente con la metodología citada, existen otros que fueron producto de un simple análisis de gabinete, del Catálogo Argentino de Fotografías Ovni, realizado por quien esto escribe. En ellos se pudo detectar – entre otros – a :

21 casos de reflejos (solares, cámara, etc)
4 casos de nubes
3 casos de falla en el negativo
3 casos fraudulentos
2 casos de confusiones

En suma: Las herramientas citadas –y muchas otras fuentes que sería largo enumerar– nos permiten medir un testimonio y lograr un aceptable grado de filtro de una denuncia.
Podemos advertir que esto parece ser mucho más de lo que algunos escépticos han mostrado en su accionar.

UN EJEMPLO DE “INVESTIGACIÓN” RACIONAL

Para el físico Aldao, Agostinelli era un periodista que durante 15 años investigó el tema y aparentemente se dio cuenta que todo había sido una equivocación.
Constantemente los escépticos y racionalistas dogmáticos efectúan críticas a los ufólogos sobre sus investigaciones.

Pero fue muy interesante para nosotros, poder palpar in situ la “investigación” de alguien como Agostinelli, cuando vino a efectuar una “contraencuesta” sobre un caso ocurrido unos años atrás.

A diferencia de la metodología nuestra (que Agostinelli dice desconocer), nosotros sí PUDIMOS COMPROBAR EN CARNE PROPIA, la “metodología” esgrimida por Agostinelli…y vaya metodología!!!
En aquella oportunidad se presentó con: una birome, un anotador pequeño, un reloj y un ceño fruncido.
Con estas 4 “herramientas” (que parecen distar mucho más de las expuestas más arriba), se limitó a:

– Intercambiar no más de 20 palabras con el dueño de la finca (Sr.Peinado)

– Ir a dar “una vuelta a la manzana” (durante 5 minutos)

– Volver y expresar: “Ya está, el caso está cerrado, no hay testigos… es un simple rumor”, terminando con todo el asunto en 10 minutos por reloj.

Tal fue el asombro del dueño de la finca, que comenzó a reír con una mueca como preguntándonos a qué habíamos llevado al lugar a esta persona.
Dicho sea de paso, Agostinelli no recorrió 400 kms desde Buenos Aires para terminar su “investigación” en 10 minutos, sino que aprovechó su estadía de vacaciones.

Esto muestra a las claras algo que en el ambiente ufológico es sabido: Agostinelli tuvo un paso patético por la ufología argentina, en cuanto a investigaciones o encuestas.
Los datos –hasta donde poseemos en nuestro inmenso archivo– es de algunas pocas encuestas, limitándose siempre a discursear o escribir.
Entonces, de ninguna manera podemos considerarlo como alguien que participó en la ufología (en realidad sólo lo hizo por asomo), al igual que otro detractor que se autotitula como “ufólogo retirado” y que no pasó de un par de encuestas (una de ellas telefónica).-

De todas maneras, queda claro algo después de lo que pudimos ver in situ con su visita: sus herramientas están también en las antípodas de las que mencionamos.- (afortunadamente!!!)

“PERRO QUE LADRA…”

Así se titula otra cita de Agostinelli sobre las huellas, donde se limita a exponer frases de distintas personas, con su magistral “investigación a distancia”.
Es decir: nuevamente aplicamos aquí lo dicho por Poher: sin estar en el lugar, se toman en cuenta breves declaraciones de periódicos o noticieros, para buscar la ironía.
Hasta un recién iniciado en la encuesta sabría algo ya señalado por A.Adell en el “Manual del Ufólogo”: “nunca basarse en las declaraciones de prensa”.
Pero claro está, Agostinelli mismo se ha presentado como “periodista”, por lo que no puede esperarse mucho más de él.-

LOS ANILLOS DE LAS HADAS

Agostinelli – finalmente – menciona que las huellas aparecidas son “anillos de hadas” debido a las copiosas lluvias en Mdp por febrero.-
Poco parece importarle un simple examen de escritos sobre el tema (“revisión de literatura adecuada”), porque de hacerlo, uno encontrará que esos “anillos de hadas” tienen determinadas características.

Como expresáramos en todo este caso, no hay duda que hablamos de pequeños hongos microscópicos (lo dijimos incluso antes que nadie, en “Teleocho Informa” al otro día de denunciado el hecho).
Pero de ninguna manera podemos adecuar esto a anillos de hadas.
Agostinelli afirma a la distancia que: “El proceso de gestación de los “misteriosos anillos” se puede contar así: la seta del hongo deja caer las esporas o semillas en forma radial. El micelio, una suerte de gel viscoso y transparente que crece bajo la tierra en todas las direcciones por igual, se manifiesta a causa de la humedad ambiente. “

Demás está decir que en las huellas encontradas en Mdp advertimos capas superficiales desde la mitad de la hoja hacia arriba (es decir, desde la mitad hacia la tierra, ningún tipo de hongo o residuo), tampoco hay formas absolutamente radiales, ni mucho menos un “gel viscoso” sino una suerte de pequeñas esferas granuladas, que semejan grafito.

Independientemente de qué haya generado las huellas una cosa es clara: definitivamente no son anillos de hadas (por lo menos en la literatura que poseemos sobre el tema, lo detectado no encuadra en absoluto con ello).

“EVALUACIONES RETROACTIVAS”

Así define Agostinelli a la generación de asociaciones causales en este y otros eventos.
Sin examinar las evidencias (como él ha hecho y otros que siguen sus pasos aún viviendo en Mdp), todo puede deberse – afirman – a distintas circunstancias.
Pero un analista no asocia ni disocia las cosas antes de estudiarlas debidamente.

Existen además, factores que da el SENTIDO COMÚN (el más común de los sentidos pero que no es utilizado por todos debidamente).
Agrega Agostinelli que: “La memoria busca el nerviosismo del perro después de haber hallado el posible motivo, porque, cuando ese presunto ladrido se produjo, no tuvo ningún significado.”

Si hubiese estado allí, si Agostinelli conociese el ambiente rural (que no puede conocer por no haber encuestado más que en alguna oportunidad), se daría cuenta que para un hombre como Tapia (con su única fuente de ingreso, su huerta, en una zona de mínima población), la alteración de su ovejero (fuera de lo común), SÍ es un motivo de atención (como lo debe ser para Agostinelli no abrir la puerta de un ascensor y caminar si éste aún no ha aparecido), por ejemplo.

Tapia fue despertado por la alteración de su animal, asomándose por la ventana y advirtiendo un fenómeno luminoso esférico a baja altura, y a poca distancia.

Reafirmando el tema de la alteración animal podemos leer un párrafo de “Enciclopedia de los encuentros cercanos con OVNIS” (Ballester Olmos y Fernández Peris), que:

“Parece haber quedado establecido por vía empírica – que la fenomenología insólita que documentamos es, al menos, un potente paquete energético. Nos adelantamos a esa lógica pregunta del lector inteligente: ¿afectan los ovnis a los seres vivos?. La contestación es afirmativa y, matizando más, de rango muy amplio. En los encuentros cercanos el hombre y los animales “sienten” los efectos del fenómeno OVNI de muchas maneras. En cuanto al ser humano, podemos clasificarlo en efectos psicológicos y efectos fisiológicos. En cuanto a los animales, éstos demuestran también reacciones peculiares ante la manifestación OVNI.” (fin de la cita)

Hay más de 100 casos documentados en Argentina donde se han dado estos factores, y el caso del Paraíso es uno más en esa lista.
Tenemos una alteración simultánea del animal ante una presencia aérea, y la observación ocular inmediata del testigo.-

La “asociación” de factores que cita Agostinelli no es producto de la fantasía o la necesidad de buscar “misterios”.-
La preocupación de Tapia no fue por su perro, ni siquiera por su propio malestar físico. Incluso sobre la experiencia del avistaje, nos expresó que ello era una historia que sólo la llevaría para sí el resto de sus días.

La máxima preocupación de Tapia era una causa bien concreta y bien alejada de misterio, protagonismo o afán de notoriedad. En síntesis: era su huerta y la necesidad de que nada haya alterado su campo, ya que necesita ello para subsistir.-

Ni Tapia introdujo misterio alguno, ni tampoco ninguno de los ufólogos presentes. En todo caso, cierta parte de la prensa lo hizo, y no nos haremos cargo de ello.-
Agostinelli dice ser “periodista”, por lo que a él le tocaría efectuar una crítica de sus pares.-

Nunca hemos tenido el afán de mantener ningún misterio, porque de ser así jamás seguiríamos en los cauces ufológicos.
O por el contrario, con afanes nefastos, habríamos logrado mucho más de lo logrado.
Como se señaló anteriormente, ya lo DEMOSTRAMOS cuando nos alejamos de una situación preferencial, por no coincidir con “buscadores de misterios”. (Hasta el propio Willy Smith de visita por Argentina advirtió esto y nos lo dijo oportunamente).

Y lo mencionado de la metodología me ha permitido encontrar muchas respuestas y también hacerme muchas preguntas (afortunadamente).

Si Agostinelli se refiere a mi postura de “mantener el misterio” con fines concretos (nefastos) debería afirmarlo y afrontar las consecuencias de lo que dice. (aunque ya nos demostró una vez que su “agresión verbal” fue una retirada rápida cuando se intimó una citación a Tribunales).-

De lo contrario sus dichos son otra muestra de cobardes generalizaciones, porque a nuestro entender sólo busca alimentar el misterio quien busca aprovechar determinadas cuestiones ajenas a la investigación.

De todas maneras, aún cuando hemos realizado cientos de notas radiales, gráficas y televisivas y nunca hablamos de extraterrestres, los vivillos de turno no pierden la ocasión de decir cosas que nunca dijimos.- No es más que otra artimaña a las cuales nos tienen acostumbrados.-

Pero esto no es nuevo. Leyendo al ya citado Smith y otros hemos advertido que esta peculiaridad de los negadores no es nacional, sino que universalmente ya ha ocurrido.

Nuestra tarea en Mdp fue, es y será clara. De ello dan fe los testimonios que han quedado escritos, grabados y filmados.
Nuestras citas han sido sobre FENÓMENO OVNI, entendiendo a esto como un análisis de denuncias por parte de testigos.
La hipótesis extraterrestre fue citada como eso: una más de las tantas hipótesis.
De seguro que con viles intenciones, o bien fomentando el amarillismo, hubiésemos obtenido más beneficios.
Pero nunca lo hicimos, de la misma manera sostenemos que el fenómeno es digno de analizarse y que puede representar un fenómeno original con origen incierto, por lo menos por el momento.-

Y resulta llamativo que los escépticos de turno se sientan molestos con esto (cuando hablamos de OVNI y no de naves ETs), cuando el propio Agostinelli señalaba tiempo atrás : “Que detrás de estas observaciones pueda haber un fenómeno nuevo es una posibilidad más que interesante”

¿Es que debe interesarle sólo a él, o se cree en el autoritarismo de dictaminar a quién debe interesar y a quien no?

En realidad la opinión esgrimida por Agostinelli es la que desde hace años sostienen la gran mayoría de los ufólogos argentinos, que hablan de un fenómeno anómalo digno de investigarse.
De manera que, lejos de ser un “progresista de la ufología”, Agostinelli sólo se ha limitado a repetir lo que los ufólogos preconizamos desde hace décadas.

Es evidente que molesta más lo que yo pueda decir, a lo que farsantes, charlatanes y aprovechadores hablen.
Seguramente estos últimos encajan más en las necesidades de los negadores para referirse a la ufología, pues necesitan alimentar el mito de los ufólogos “soñadores”, “románticos”, “creyentes en marcianos”, etc.-
Por el contrario, a ciertos negadores les molesta en extremo toda imposibilidad de encasillar a los ufólogos bajo estas características.
De allí que en varias oportunidades intentaran realizar encuestas personales o intenten definir al “perfil clásico del ufólogo medio”-
O afirmen que dijimos cosas que no dijimos.

En realidad, la documentación de los estudios de los ufólogos argentinos muestran bien a las claras que la actitud de la gran mayoría de los investigadores es responsable (no sólo en la investigación sino en la difusión).

Con algunos nefastos referentes que hemos tenido otrora (a excepciones como Oscar Uriondo, etc) hubiese sido más fácil para el ufólogo argentino caer en las torpezas de los famosos embaucadores de la ovnilogía.-
Por el contrario, debemos manifestar un reconocimiento a la labor de decenas de ellos, que con escasos medios y apoyo, jamás aprovecharon un micrófono o medio alguno para pregonar la llegada de los hermanos extraterrestres o cosas por el estilo.

Es totalmente FALSO que los ufólogos (repito, su gran mayoría), se encuentren fomentando mitos.
En realidad, SON LOS PROPIOS NEGADORES Y ESCÉPTICOS DE TURNO los que vuelven siempre a la carga con la cuestión de las naves interplanetarias, como necesidad de encasillarnos.
Pero su tarea ha sido vana durante años, no pudiendo lograrlo.

Nadie desconoce que el vulgo popular puede asociar a las manifestaciones OVNI con lo extraterrestre, sin embargo, si estudiamos las declaraciones de los ufólogos (por ejemplo en los varios congresos de la Rao), advertiremos claramente que en ningún caso, los ufólogos presentes hicieron alusión a la cuestión Ovni desde el punto de vista extraterrestre.

Mientras exobiólogos y radioastrónomos buscan la vida extraterrestre, nosotros preferimos abocarnos al estudio de TESTIMONIOS OVNI, abiertos a toda posibilidad de origen del fenómeno.

Dicho esto claramente, toda acotación risueña y torpe de los negadores apuntándonos la creencia extraterrestre es motivo sólo de una mueca de piedad.-

GUARDAR PRUDENTES SILENCIOS

Quien solicita y nos aconseja guardar silencios parece no darse cuenta que es justamente lo que no haremos.
Durante años han esperado que salgamos a la palestra hablando de “contactos mesiánicos”, que hagamos una defensa de las “naves extraterrestres”, etc.
O bien han intentado silenciarnos realizando “amenazas de agresión verbal” (que sólo nos movieron a carcajadas).

Pero como nos limitamos a hablar de un fenómeno llamado OVNI, les molesta en extremo y terminan perdiendo la compostura.
De allí que inventen y falseen la verdad, afirmando que Ferguson habla de naves extraterrenas.

Escépticos: mi opinión personal del tema debería tenerlos sin cuidado, aunque últimamente parece que los altera demasiado.

En realidad debería ser el propio Agostinelli quien debería plantearse si debe guardar silencio.
En especial después de mostrarnos su magistral y ultrarrápida metodología con sus 4 “herramientas mágicas”, o de mostrarnos sus “conocimientos” en cuestiones tan elementales que hasta un escolar sabe. (planetas del sistema solar).
Además de tal papelón, debería replantearse de guardar silencio luego de la repulsa de una parte importante de los investigadores argentinos, cuando votaron democráticamente por la no admisión (no a las ideas) sino a la persona.-su persona.-

CONCLUSIÓN

Lo expuesto muestra claramente que ciertos negadores y defensores del racionalismo (que nada tiene que ver con el sano racionalismo sino con el dogmático, como señala Poher), utilizan claramente la técnica de:

a) Afirmar que alguien ha dicho algo que no ha dicho

b) Interpretar errónea y falsamente las intenciones particulares de los ufólogos.

c) Interpretar errónea y falsamente los datos de campo y gabinete.

d) Difundir la creencia de que no hay diversidad de tendencias en los participantes ufológicos.

Entre otras cosas.

Y por cierto, hacer todo esto sin moverse de su asiento y buscar la información adecuadamente, sólo basándose en recortes de prensa.
Podríamos finalizar con la frase de Guerín: Dejemos pues, a los racionalistas dogmáticos con su neurosis..

Por el momento lo haremos, no sin repetir nuevamente lo ya expuesto: dejando el precedente para que, quien utilice y exprese palabras y conceptos que jamás hayamos utilizado (como el de “defensor de las naves extraterrestres” por ejemplo), no estará siendo más que un vulgar mentiroso y oportunista.-

De sus futuras evaluaciones esto quedará refrendado y lo recordaremos oportunamente.-

(*) Todas las citas de: “El nuevo desafío de los OVNIS” – J.C.Bourret – Ediciones ATE, 1978

Carlos D. Ferguson
Coordinador Central de la Red Argentina de Ovnilogía