EL ÚLTIMO REPORTAJE A UN GRANDE, EL DR.WILLY SMITH (Miami, marzo de 2001) Por Carlos Ferguson

De izquierda a derecha: Richard Heiden, Carlos Ferguson y el Dr. Willy Smith (Miami, Diciembre del 2000)

Llegué con toda la expectativa del reencuentro (hacía 16 años que no nos veíamos). En el inmenso Miami, el Dr.Willy Smith vive hacia el lado sur en compañía de su encantadora esposa Terry y sus mascotas.

Hubo dos encuentros, matizados por las presencia de los colegas Richard Heiden, Raúl Gálvez y Virgilio Sánchez Ocejo. Pero también hubo tiempo para un encuentro a solas. Smith es Físico PH.D y fue profesor en la Universidad. Pudo concretar una amistad con el Dr. Joseph Allen Hynek hasta la muerte de este último. Smith pudo contar con la colaboración de Hynek para el Proyecto Unicat (Catálogo mundial de casos ovni).

Cuando llegaba a su casa me daba cuenta que iba a dialogar con alguien que ya forma parte de la Historia del Fenomeno Ovni, aunque ciertamente algo alejado ya de algunas cuestiones ufológicas. Recuerdo el momento que nos conocimos en un congreso de la Faece (Posadas, Misiones – 1984) y me sorprendió su personalidad… después de todo era alguien importante en el tema, además de íntimo colaborador junto a Hynek, y por si fuera poco…científico.

Sin embargo aquel hombre me sorprendió (como a otros colegas) y no tenía «aires o ínfulas de soberbia». Se acercaba y departía con cada estudioso, aportaba críticas sanas y felicitaba. Poco después hizo una visita (enero de 1985), y recuerdo que aún me encontraba trabajando para el grupo Onife en la Avenida Cabildo. Smith había sido invitado por el director (un popular y conocido divulgador que había tenido una carrera actoral y que por cierto, tenía actitudes humanas muy distintas a la del citado Smith). Recuerdo que en esa oportunidad, Smith pudo retirarme un momento de la presencia del nefasto divulgador, y expresó con una sencillez que no olvidaré: «Carlos…tu postura es diametralmente opuesta a la de este hombre.»…»con el tiempo abrirás camino tú sólo».

Y no se equivocaba, ya que sólo unos días después, sus proféticas palabras se cumplieron. Aún recuerdo que una vez que Smith se retiró del lugar (y en una charla que ofrecía el divulgador citado ante varias personas), expresó: «Es muy probable que Smith sea un hombre de negro que viene a sacar información» (SIC).

No se podía esperar menos de quien mantiene una actitud soberbia, envidiosa y menospreciante.
Pero, volviendo a esta visita, allí estaba llegando a su casa en una hermosa zona residencial. Traté de imaginarme las preguntas que desearían hacerle mis colegas. A mi llegada, salió al encuentro. Pequeño físicamente, pero «grande»…un grande de verdad.

Smith tiene un agudo sentido del criterio, producto de su preparación científica, pero además es un excelente ser humano. Me mostró sus cosas…su mundo, sus confesiones de ciertos hechos de la Ufología.

Fue una charla sincera y simple, pero trascendente. He aquí algunos de sus detalles…

C.Ferguson: ¿Cuántos años llevas en el estudio del tema ovni?

Dr.Willy Smith: Mira, yo empecé esto en el año 1954. Por cierto tiempo yo tenía mis clases y mis cosas pero llegó un tiempo en que tuve un año sabático en España donde me conocí con Ribera y con un montón de gente importante. Y especialmente conocí a Aimé Michel.

Y me di cuenta que debía dedicar tiempo al estudio ovni y ahí empecé a estudiar al fenómeno.

C.F: ¿Y el detonante cuál fue?

Dr.W.S: Lo de España fue el detonante. Desde Sevilla donde me encontraba, me hice una escapada hacia Francia y allí pude charlar con Aimé Michel…quien para mí, era el hombre de más intelecto que yo haya conocido. Tú sabes, el tenía limitaciones físicas, una parálisis infantil que lo afectaba…pero su intelecto…ah!!!…era algo increíble…

C.F: Es importante esto que comentas ya que algunos alegan hoy que Michel (por la Ortotenia), fracasó en la temática ovni…

Dr.W.S: El miró el tema con detenimiento.

C.F: ¿y a Hynek, cómo lo conociste?

DR.W.S: A Hynek lo conocí cuando yo daba clases en Pensilvania. El vino a dar una conferencia y me impresionó. Pasaron muchos años y después yo estaba viviendo en Atlanta y él venía a menudo allí. Entonces nos fuimos conociendo, yo lo invitaba a mi casa y departíamos sobre el tema. Nos hicimos amigos…tanto es así que la última semana antes de morir (algo que él ya sabía debido a su penosa enfermedad), él vino a mi casa. Para mí su pérdida dejó un vacío irreparable. Yo lo respetaba por sus conocimientos ufológicos y como persona, era excelente. Alguien mencionó que yo quería ocupar su lugar después de fallecido… pero son tonterías… ni siquiera se me ocurrió, porque nadie puede ocupar el lugar de Hynek… nadie.

C.F: Siempre está el negativo que quiere denostar la tarea de los investigadores…

Dr.W.S: Mira, una cosa interesante …la Ufología atrae muchos tipos de personas, pero en general hay 2 grupos.. los que viven para el fenómeno y los que viven del fenómeno. Yo vivo para el fenómeno…

Hoy las cosas han cambiado mucho, hay más tendencias porque hay más factores involucrados. La definición no está tan clara. Pero en principio era bien definido. Cuando mi viaje a España en el 66 esto era bien claro.

C.F: ¿Cuántos casos tiene el catálogo Unicat a la fecha?

Dr.W.S: Ochocientos veinticinco…

C.F: Algunos resultados ya han sido sorprendentes y han ratificado algunas presunciones…

Dr.W.S: Si.. es cierto, algunos han ratificado cosas que presuponíamos. Siempre este tipo de catálogos deben ser depurados y así poder obtener datos bien concretos.

C.F: ¿Cuál es tu impresión particular del fenómeno?…Si hoy tuvieras que definir una idea… ¿qué sería para vos el fenómeno Ovni?

Dr.W.S: Mira… es un fenómeno que tiene realidad. La cantidad de evidencia es indisputable. El fenómeno es real… pero esa misma realidad hace que un cierto núcleo de la población lo resista. Le da miedo. Implica el aceptar el fenómeno Ovni, implica dejar de lado todos los conocimientos previos, todas las convicciones previas. Y eso, para cierta gente, es inaceptable.

C.F: ¿Crees que algún día se va a resolver el enigma Ovni?

Dr.W.S: Ese es un problema un poco distinto, porque fíjate, hay gran cantidad de intereses creados. Los gobiernos del mundo no tienen interés, aunque saben mucho más de lo que nos dicen. Es que el que tenga el conocimiento sobre, por ejemplo, el sistema de propulsión, va a dominar el mundo, no tengo la menor duda.

Yo estuve una vez en la Argentina (tu país), y conocí al brigadier Lima y él me decía…¿»Para que quiere usted saber de los ovnis»?….y replicaba también…»Nosotros queremos saber el secreto porque cuando lo tengamos vamos a sacar a los ingleses de las Malvinas»…(SIC) y yo le dije: «Si a San Martín le hubiesen dado la bomba atómica, usted cree que «él hubiese hecho algo?»…no hubiese podido porque él no habría podido manejar esa tecnología. Y el aparato industrial y apoyo científico que se necesita para un proyecto de esa naturaleza.

C.F: ¿Crees que la ciencia va participar algún día en un estudio global del fenómeno Ovni?

Dr.W.S: Yo no creo que pueda haber un estudio global, pero alguien, algún día, va a descubrir algún dato importante en los archivos que existen, va a descubrir algo y lo va a publicar. Y ese va a ser el final del encubrimiento.

C.F: ¿Cómo está la Ufología en EE.UU en cuanto a casos, la actividad ovni?

Dr.W.S: Mira, la actividad continúa. Lo que hay que ver es la calidad de esos casos.

C.F: ¿Y en cuanto a investigadores aquí?

Dr.W.S: Aquí, como en otros lados, hay de todo. Mira, una de las cosas que a mí me da mucha ira es cómo lo han olvidado a Hynek. Hynek es el Padre de la Ufología. No hay manera de negarlo. Y Hynek sabía más de lo que decía. Porque él trabajó con la USAF (Fuerza Aérea Americana) y si bien nunca me lo llegó a decir abiertamente, él tenía una lealtad que le impedía decir lo que él había captado en su trabajo con la Usaf. El un día me dijo a mí: «Yo me di cuenta que había algo serio sobre el tema porque una vez me encontraba en la oficina de Hector Quintanilla (Libro Azul) y había recibido unos 20 expedientes. Como Quintanilla no venía y yo quedé allí en la oficina – me decía Hynek- me puse a hojear esos 20 expedientes que eran sobre casos ovni. Eran casos excelentes. Al día siguiente, cuando fui y se los pedí, Quintanilla dijo que esos expedientes no existían…y allí me di cuenta que había algo, me dijo Hynek. Y Hynek me dijo algo más: «Yo tenía dos opciones…irme del proyecto y no saber nunca más nada, o quedarme en el proyecto, hacer de cuenta que nada pasaba, y copiar los casos lo más que podía. » Y eso fue lo que Hynek hizo.

C.F: ¿Pensás que ha avanzado la Ufología en los últimos años?

Dr.W.S: Yo creo que no. Hynek murió hace ya 15 años y eso fue el final de una era. Nadie podrá ocupar el lugar de Hynek…»

C.F: Nos interesa tu opinión como hombre de Ciencia dedicado al tema, porque no son muchos los científicos que abiertamente confiesan interesarse por los ovnis…

Dr.W.S: Eso es cierto. Yo ya he pasado hace rato esa etapa de temor. Yo tuve la suerte de ejercer como profesor, como físico PH.D a diversos niveles, secundario y universitario, así como graduado y post-graduado, especialmente en el campo de la energía nuclear. Cuando vivía en Sudamérica no me gustaba enseñar, pero luego viniendo aquí, pude dar con un trabajo y me dí cuenta que la enseñanza era lo que más me apasionaba. Era una satisfacción distinta. Recuerdo que el primer año que enseñe en la universidad los jóvenes estudiantes habían tenido el año anterior, a un profesor que no había enseñado bien la Física. El primer día de clase yo comencé a hablar con cada uno de los estudiantes. Y me di cuenta que uno de ellos no iba a andar. Entonces le dije: «Mire, honestamente le tengo que decir a usted que está perdiendo el tiempo, que le falta algo que para estudiar física hay que tener y eso es talento matemático». El joven se mostró molesto y me decía que él podía compensar de alguna manera, pero yo le repliqué una y otra vez que no podía ser. Fue a hablar con el Decano, hizo cierto escándalo para que me echaran. Recuerdo haber ido a hablar con el decano y decirle…»Yo tengo que plantear las cosas como las veo».

El joven se cambió de carrera, a administración y negocios y pudo terminar su carrera. Desapareció por un montón de años. Y un día yo me encontraba ya en otro estado (Pensilvannia) y la secretaria de la universidad me dijo que había un hombre que venía con su chofer, que quería verme.

El hombre había hecho carrera en Administración, había hecho dinero, y vino y me dijo: «Doctor, mire, estoy en N.York y vine para aquí para decirle que usted me hizo un favor cuando me echó de la clase, porque evidentemente yo allí nunca habría hecho nada, me movía otra cosa y me va muy bien…ya lo ve – me dijo señalándome su hermoso automóvil – y a mí me dio una gran satisfacción de que haya venido a verme y a agradecerme y para mí fue la satisfacción más grande que he tenido.

C.F: ¿Cómo físico, que sentís cuando escuchas que los ovnis rompen con las leyes de la física?

Dr.W.S: Eso no es cierto. Las leyes de la naturaleza son inmutables. Y lo segundo es que no las conocemos todas. Puede ser que nuestra apreciación en este campo sean de momento así. Pero no quiere decir que mañana no vaya a ser distinto. Como la mecánica, que durante años y años fue la mecánica Newtoniana y vino Einstein en 1905 y cambió esto a la mecánica cuántica. Las maniobras «imposibles» de los ovnis pueden ser explicadas de muchas maneras. La aceleración es típica de la gravedad, la atracción de la gravedad produce una aceleración, entonces, si anularan de una manera determinada, el campo gravitatorio, las máquinas no tendrían peso y podrían efectuar cualquier maniobra. Yo puedo pensar en un campo gravitacional artificial que anula el campo gravitacional presente. Entonces, la máquina deja de tener peso, las leyes de inercia no se aplican y puede cambiar de dirección en forma instantánea. Hay muchas maneras…porque nosotros conocemos las leyes de física hasta este punto. Pero no sabemos cómo van a ser en el futuro.

C.F: Como decía Hynek…hay una ciencia del siglo 19, y del 20, pero muchos olvidan que habrá una ciencia del siglo 21 y más aún…

Dr.W.S: Exactamente…exactamente…me alegra que recuerdes esa cita de Hynek.

C.F: Qué nos podés decir sobre tu libro «DE PILOTOS Y OVNIS»…donde citás casos de pilotos del Proyecto libro Azul?…

Dr.W.S: Hice una selección. Mira: el libro azul son 94 rollos en microfilm con alrededor de 100 páginas cada uno. Tenemos entonces unas 100 mil páginas. Yo no lo he leído todo porque es una información abrumadora, y puedo decir que lo he leído más que otra gente. Durante 10 años estuve sacando datos de allí. Invariablemente todos los casos que la Fuerza Aérea intenta «explicar2…esa «explicación» siempre es incorrecta en forma obvia. Hay mucho más material sobre Libro Azul que se podría analizar. No ha sido examinada toda la documentación debido a su extensión. Yo tardé dos años en escribir ese libro.

Con Hynek teníamos el proyecto de analizar todo el abundante material, porque teníamos la presunción de que en todo ello, sacaríamos datos claves sobre el fenómeno. No hemos encontrado esos datos porque no hemos sido lo suficientemente inteligentes para verlo. Y cuando comenzamos a hacer con Hynek el Catálogo Unicat, pensamos que esos datos iban a salir a la luz de una manera evidente…pero no fue así. Porque la cantidad es tan extensa que se complica. Yo en el libro tengo analizados 10 casos a muerte» ahí, pero hay 13 mil casos en el Blue Book…y en el mundo deben existir 50 mil casos…así que imagínate. Pero todo pasa por la calidad…y por aquellos casos que se destacan del resto.

C.F: Te pido unas palabras finales para los investigadores argentinos…lo que quieras trasmitir…

Dr.W.S: No hay que descorazonarse por aquellos que se oponen por determinadas razones. La evidencia del fenómeno es abrumante. Antes se hablaba siempre en 3 niveles…sobre la existencia, sobre el origen y sobre quién o quienes están tras el fenómeno y sus intenciones.

La primer cuestión creo está resuelta a mi modo de ver, ya que no se puede negar la existencia del fenómeno. De dónde vienen, quienes están detrás y cuáles son sus intenciones…eso yo no lo veo claro. Pero el mejor mensaje que puedo dar es no descorazonarse y continuar, aún cuando no podamos resolver durante mucho tiempo al tema, somos nosotros quienes estamos y hemos asumido la responsabilidad de hacerlo.

La charla había terminado. Al retirarme me dijo simplemente…»te llevo hasta la estación de tren».

A pesar de algunos achaques físicos que ha superado en forma notable, fuimos recorriendo las calles de esa zona residencial hasta la terminal distante a unos kilómetros de allí.

Y en algunos momentos de silencio me dí cuenta que este hombre trasmite la impresión de alguien que está más cerca de nuestra búsqueda.

Y para mis adentros pensé la importancia de contar alguien como Smith para la Ufología. Porque no es frecuente encontrar científicos que jueguen su reputación por estudiar un tema tan controvertido y discutido.

Pero además…Smith tiene la simpleza de los grandes, y lo demuestra a cada instante. Ciertamente herido por malintencionadas elucubraciones sobre una supuesta idea de convertirse en el «nuevo Hynek»…una y otra vez recalcó con total sinceridad: ¿Cómo podría yo igualarme a Hynek?…»es imposible».

Pero además, su emoción cuando lo recordaba como el querido amigo…el único e irreemplazable colega que compartía las investigaciones.

Y agregó…»he sentido mucho lo de Hynek»…no sólo por su trascendencia en el tema, sino por su amistad, que puede compartir hasta casi las últimas horas de vida».

Nos despedimos con un fuerte abrazo, y cierta melancolía me invadió en esa despedida.

Me quedé mirando cómo se alejaba entre el inmenso tráfico de la zona. Llegué al andén de esa estación en Dadeland South, y mientras esperaba el tren hacia Downtown, me quedé pensando en todo lo charlado.

Haber intercambiado puntos de vista con Smith, es una especie de «bocanada de aire fresco». Nos harán falta muchos Smiths en Ufología, para lograr que nuestra temática logre el reconocimiento debido.

Son ocasiones especiales, donde uno puede aprender mucho. Si algún día sabremos más sobre el enigma Ovni, será por la acción de hombres así. Nuestro respeto y reconocimiento al investigador y al hombre.

CARLOS FERGUSON