El SECRETO DE LOS DIOSES

Entrevista con Manuel Carballal

A finales de noviembre de 2005 la editorial española Martínez Roca publicó el libro ‘El Secreto de los Dioses’, un grueso volumen donde el autor Manuel Carballal, repasa un buen número de enigmas del pasado (y del presente) hallando una explicación racional para muchos de estos enigmas. Así, desfilan en las más de 400 páginas del libro enigmas tan clásicos como las pirámides de Egipto o las pistas de Nazca, los enigmas de los desiertos del Gobi o el Sahara, sin olvidar los descubrimientos arqueológicos de distintos países del globo. Con una visión escéptica, entendiendo al escéptico como ‘el que duda’ y no ‘el que niega’, Carballal pasa revista a los principales enigmas del pasado. Y los OVNis en la antigüedad también tienen su espacio en El Secreto de los Dioses, y el autor comparte algunos de ellos con los lectores de Gaceta OVNI en esta entrevista.

En tu viaje en busca del Secreto de los Dioses describes figuritas y pinturas rupestres que en los clásicos de la astroarqueología se han identificado con OVNIs y sus tripulantes ¿Cual es tu interpretación de estas representaciones?

– Es un tema muy amplio, y reconozco que mi experiencia con los chamanes y con las plantas de poder, tomando peyote con los brujos mexicanos, San Pedro con los chamanes peruanos, etc, me dieron una perspectiva renovadora para comprender porque las mismas espirales, figuras geométricas, etc, que había visto en petroglifos y pinturas rupestres en mis viajes por Africa, Asia o América, eran los mismos que se ven en Europa: porque la mente de todos los seres humanos es la mismas y reacciona de forma similar ante estimulos químicos idénticos. Igual que las hipnogogias y las hipnopombias son idénticas para un negro, un asiático, un blanco, etc, el efecto que las drogas chamánicas tienen en la mente humana, genera los mismos dibujos sagrados que aparecen en todas las culturas. Este es un factor, pero no el único.
Creo que en el libro aparecen muchas cosas nuevas y sorprendentes, y quizá una de las mas pintorescas son los coches modernos que aparecen en las cuevas rupestres de la tribu nyau, de Malawi. En dichas cuevas, entre dibujos de cervidos, cazadores, petroglifos, etc, aparecen auténticos coches modernos. Estoy seguro de que cualquier colega, como Daniken se entusiasmaria tanto como yo al ver ese enigma. Pero no se trata de nada paranormal. La respuesta está en que esas cuevas y lugares de poder han sido tales durante generaciones. Diferentes etnias y tribus dibujaron alli a sus dioses durante siglos, y lo importante es que todavía hoy, en el siglo XXI, existen tribus perdidas que viven en la edad de bronce. Por eso, cuando a principios del siglo XX vieron los primeros coches de los colonos y exploradores europeos, los incluyeron en su panteon religioso, igual que en los cultos cargo de la melanesia. ¿Cuantas veces hemos
dado por antiguas evidencias arqueologicas que pertenecen a epocas modernas, aunque hayan sido divinizadas por esa tribus primitivas?

Clásico entre los clásicos es el ‘petroglifo’ de Fergana, aunque parece que de extraterrestre tiene poco…

– ¿Cuantas veces contigo, y con nuestro comun amigo Fernando Magdalena, hemos subrayado la importancia de esa ilustración que tantos colegas han reproducido una y otra vez en tantos libros sobre ufología y astroarqueología? Igual que las piedras de Ica o la Gran Pirámide, siempre ha sido considerado como un fetiche del misterio. Por eso dediqué tanto tiempo a todos ellos, desplazándome hasta los paises donde surgieron dichos enigmas para intentar descubrir hasta que punto son misterios reales. Y en todos los casos, por suerte, aunque decepcionandome, pude resolver el origen del supuesto misterio. En el caso del famoso astronauta de Fergana se trata de una ilustración que realizó, en 1967 A. Brousnlov, uno de los ilustradores fijos de la revista rusa Spoutnik, para ilustrar un artículo del número 1 de dicha revista, donde se hablaba de la posibilidad de la visita de extraterrestres en el pasado. Cuando conseguí varios ejemplares de la revista, vi que en el dibujo original de dicha ilustración, y en su ángulo inferior derecho, aparece la firma del autor de la misma. Alguien, reprodujo la ilustración eliminando los margenes y la firma del autor y la reprodujo como si fuese la foto de una pintura rupestre. Daniken la incluyó en varios de sus libros, y desde entonces se ha continuado reproduciendo como si fuese real.

En Egipto también tenían sus naves voladoras. Están representadas en el Templo de Abydos o el pequeño avión aerodinámico del museo del Cairo ¿Que explicación tienen?

– Cuando vi las «máquinas» de Abydos creí que por fin había encontrado la prueba irrefutable, porque lo que los profanos vemos en aquellos jeroglífos es una representación indudable de un helicóptero, un tanque y dos aviones, que no dejan lugar a dudas. Sin embargo me obsesionaba que Omm Seti, la exótica egiptóloga que restauró el templo, y que en sus diarios relata insólitas experiencias paranormales en las que dice que se le aparecía Seti I, constructor de Abydos, y le contaba que los antiguos dioses egipcios eran extraterrestres… Pues bien ¿si Omm Seti no tenía pudor en afirmar que, según sus visiones, los extraterrestres visitaron Egipto, como es posible que jamas hubiese hecho la menor mención a la prueba mas evidente que existe en Egipto para avalar, graficamente, dicha creencia?. Lo entendí cuando acudí a los egiptólogos, y me explicaron que Ramses II, descendiente de Seti I, tenía la costumbre de «apropiarse» de muchos templos anteriores, haciendo esculpir su cartucho por encima del cartucho del verdadero faraón construtor del monumento. Pues bien, en el libro reproduzco el experimento de superponer el cartucho de Ramses con el de Seti I, y por un simpatico capricho del destino, la forma que sale es exactamente la que parece un helicoptero, un tanque y demás máquinas. Omm Seti, como experta egiptóloga lo sabía, por eso nunca le dio ninguna importancia a esas máquinas.
En el caso del pájaro de Sakara, creo que cometemos el error de menospreciar la habilidad, ingenio y tecnología de nuestros antiguos. El capitulo de Egipto es uno de los más largos del libro, porque recorri literalmente todo el pais. Y en la zona de los oasis, en el interior del desierto, aun viven artesanos que utilizan las mismas herramientas y tecnologías que los constructores de las pirámides. Al convivir con ellos la habilidad de los antiguos para construir maquetas voladoras, taladros de abrasión y otros increibles ingenios, pierde todo el misterio. No necesitan extraterrestres para dominar unas tecnologías que sólo a los comodos occidentales modernos nos parecen mágicas.

Y siguiendo con los clásicos, ¿qué vio -si es que vio algo- Ezequiel en realidad?

– Con frecuencia cometemos el error de pensar que los textos biblicos son relatos periodisticos que narran hechos exactos, tal y como ocurrieron, pero la exégesis bíblica nos demuestra que no es así. El texto escrito por el hagiógrafo (escritor biblico) fue escrito en una lengua, contexto cultural y época radicalmente distinta a la nuestra, aunque, al igual que a la nuestra, el escritor utilizaba ejemplos, símbolos culturales de su contexto, etc, para ilustrar su mensaje mesiánico. El profeta Ezequiel, escribió para los cautivos con los que convivió 22 años, apresado por el hijo del sacerdote, y a su vez profeta Buzo, descendiente de Aaron (hermano de Moisés) y que sufrió en exílio con el rey Joaquín en 597 a.JC., once años antes de la destrucción de Jerusalem, y sus visiones; la de la Gloria de Yaveh, como «el valle de los huesos rotos» (Ezequiel 37:1,14) y tantas otras, estan repletas de los mismos símbolos y parábolas utilizados por todos los hagiógrafos judíos. Es como analizar los poemas de Borges pretendiendo que describen sucesos reales que sucedieron. Además, en muchos casos se trataba de auténticos fenómenos celestes; meteoros, inversiones de temperatura, eclipses, etc, que describían tal y como los veían: «de pronto el disco plateado se interpuso ante el sol convirtiendo el dia en noche» (un eclipse de Sol), pero nosotros, formados en una cultura tecnocrática, al leer esos textos tendemos a interpretarlos con nuestra mentalidad moderna, y es fácil convertir ese disco plateado (la luna) en una nave platiforme…

Otro clásico más: las vimanas ¿Volaban a otros planetas? ¿Eran naves espaciales?

– Volaban, pero dudo que a otros planetas. Cuando nos encontramos ante enigmas como las Pistas de Nazca, o las gigantescas «ruedas de piedra» que yo me encontré en la estepa mongola, y que parecen solo visibles desde el aire, imaginamos que nuestros antiguos debían poseer algun tipo de máquina para poder volar. Pero volvemos a ser traicionados por nuestro inconsciente, siendo víctimas de nuestra cultura, al pensar que solo se puede volar en aviones, helicópteros, o naves espaciales. Esta es la clave. Existen muchas otras formas de volar. Ya Marco Polo relata en sus crónicas como los chinos utilizaban enormes cometas para elevarse sobre las colinas en las batallas, es decir, como nuestras modernas ala delta. Pues bien, despues de examinar los textos védicos de las vimana (que en realidad es el nombre que se da en India a las torres piramidales de los templos), encontré pistas de que efectivamente pudieron existir unas enormes «torres piramidales» que podían elevarse del suelo… Mas tarde encontré la historia del Padre Bartolomeu, que presentó, mucho antes de que se inventase oficialmente el globo aerostático, y «casualmente» en la embajada de India en Lisboa, su «maquina voladora»: un globo aerostático con forma piramidal que voló ante el Rey de Portugal. Dedico muchas páginas a desarrollar mi teoría aerostática, pero resumiendo, estoy convencido de que mucho antes de los hermanos franceses, otros sabios antiguos se percataron de que unas briznas de leña se elevaban sobre el fuego a causa del aire caliente, y de que hace siglos se construyeron globos aerostáticos capaces de volar. Pienso que un tipo de vimana fue exactamente eso. Después, la mitificación popular, las traducciones que siguieron a las tradiciones orales, y la imaginación védica, hicieron el resto.

Y cuando regresaban aterrizaban en las pistas de Nazca….

– Este es otro ejemplo maravilloso. En Perú encontré la confirmación a mi teoria sobre los aerostatos del pasado, al sobrevolar las líneas de Nazca y encontrarme con los trabajos de Woodman. Este aventurero descubrió restos de enormes hogueras alrrededor de las famosas lineas, y mando analizar los enormes mantos de Paracas descubiertos en las tumbas de los nazca, que resultaron ser de un prensado tan perfecto, que era ideal para construir globos aerostáticos. Pero las cosas hay que demostrarlas, asi que, utilizando una balsa de totora, lianas, y un enorme manto de Paracas, con el que cosió un globo justo en forma de pirámide invertida, fabricó un globo aerostático tal y como pudieron haberlo construido los nazca. Y el globo se elevó sobre las lineas a varios cientos de metros de altura… Lo que demuestra que puedieron haberlo hecho. Los nazca, como otras culturas del pasado, poseían los medios para poder construir máquinas voladoras sin ayuda extraterrestre. Y yo creo que eso es una magnífica lección de humildad para el hombre moderno. Que nosotros sepamos navegar en internet y mandar sms por teléfono celular, no significa que nuestros antiguos fuesen imbéciles. Al contrario. Por una cuestión de supervivencia se vieron obligados a desarrollar un ingenio, inventiva y creatividad, ejemplificados en personajes tan geniales como Leonardo Da Vinci, Herón de Alejandría o Inhotep

Un libro publicado en África y que comentas en tu libro, tiene en la portada un extraterrestre con aspecto negroide, ¿qué lectura das a este hecho? ¿Se adaptan los OVNIs a los lugares donde aparecen o son los testigos los que condicionan su visión del fenómeno según su contexto?

– Sin duda. Somos víctimas de nuestra formación y de
nuestra cultura. Y si en África representaban a los
extraterrestres como nativos negroides, es porque ese es su referente cultural. En el mismo libro, solo un
par de páginas despues de esa ilustración, tambien
reproduzco un libro cristiano, en el que aparece una ilustración que representa a Jesús de Nazaret como un
joven negro, con su pelo lacio, su nariz achatada,
etc. Pero yo creo que el mejor ejemplo lo pongo al
narrar la anecdota que vivi con dos antropologos en
una pequeña aldea de Malawi. Yo queria saber si en la profunda Africa negra se veían losmismos OVNIs que en Europa o en America, pero en el idioma chewa, no
existen palabras equivalentes a nave espacial, extraterrestre, platillo volante, alienígena, etc. Piensa que algunas tribus aun creen que son los unicos habitantes de la selva, al tocar sus tambores en la noche, y no escuchar respuesta de ninguna otra tribu… Pues bien, tras mucho discutir, les pregunte por las luces en el cielo; si los nativos veían alguna vez extrañas luces en el cielo. Y me respondieron que
si: son los carros de las brujas… Pense que se
trataría de alguna superstición popular, y les
pregunté como eran esos carros de brujas, y uno de
ellos salio de la habitación y volvió con una panera
de mimbre con la forma exacta de un platillo volante y me dijo, asi son. Para ellos se trata del vehículo en el que se desplazan los espiritus de los antepasados,
y yo no me veo con fuerza moral para decirles que son unos negritos ignorantes y primitivos, y que estan equivocados; que lo que ellos llaman espiritus, en realidad son astronaves alienigenas. Quien sabe. Tal vez lo que llevamos años surcando nuestros cielos no
son naves extraterrestres, sino el espíritu de
nuestros antepasados…