HESSDALEN

Gaceta OVNI

Hessdalen es un valle ubicado en el centro de Noruega, sólo lo separan 8 km del Círculo Polar Ártico, es por eso que desde Noviembre hasta Abril se encuentra bajo nieve. Sobre este valle yace un pequeño enclave poblacional que alberga a 150 personas en un perímetro de 12 km. Su propio contexto de aislamiento parece ideal para la aparición de rarezas: no sólo se encuentra a 30 km del pueblo más cercano (Raros), y más lejos aún de la ciudad más cercana (Trondheima) sino que se encuentra a 5 km aproximadamente de su propio centro municipal..

En diciembre de 1981 los aldeanos empezaron a ver extrañas luminosidades en toda la región, hasta que la noticia llegó a los investigadores. Desde esa fecha hasta 1984 hubo una gran cantidad de avistamientos en el valle, llegando a la asombrosa cifra de 20 reportes por semana. El 85 % de las observaciones describían luces brillantes que aparecían en las noches, que podían permanecer estáticas durante más de una hora, moverse lentamente, y a veces luego de algunos movimientos se detenían en el aire. Incluso mostraban gran velocidad, los radares llegaron a detectar 8500 m/s (casi 25.000 km/h).

Como ningún instituto oficial con apoyo gubernamental parecía encargarse de los episodios, cinco personas comenzaron su propio proyecto, apoyados por la amplia organización noruega «UFO-Norgue», es así que el proyecto Hessdalen fue establecido en el verano de 1983, específicamente el 3 de junio.

Entre sus participantes se encontraban profesionales de la Universidad de Oslo y Bergen, y el objetivo consistía justamente en explicar los fenómenos que se veían en el valle y en zonas aledañas.

El 19 de noviembre el proyecto fue presentado a la gente del valle; el trabajo de campo con todos los instrumentos comenzó el 21 de enero de 1984 y finalizó el 26 de febrero. Si bien las labores se efectuaban los fines de semana las circunstancias exigieron trabajo de tiempo completo, lo que invitaba la participación de otras personas, que pasaron las 20.

Este gran trabajo de investigación dio como resultado 53 observaciones. Aunque también se desplegó un gran trabajo de campo en el invierno de 1985, ningún fenómeno extraño pudo visualizarse. Cabe aclarar que en ese entonces no poseían un gran soporte técnico, sólo radares y cámaras fotográficas.

Conclusiones: Reporte de 1985
Después de haber recolectado toda la información pertinente, Erling Strand, el coordinador del proyecto dio a conocer un informe con las conclusiones a las que se había llegado.
Lugares: las luces podían aparecer en cualquier parte. A veces eran reportadas justo arriba de los techos de las casas o a escasa altura de los campos, otras veces se encontraban a gran altura.

Pero lo más constante era observarlas en la lejanía, por debajo de las cumbres de las montañas. Temporalidad: los avistamientos ocurrían varias veces al día en las cercanías del valle, pero lo más recurrente eran las observaciones nocturnas.

También había variación estacional, pues las extrañas luces hacían más su aparición en invierno que en verano, y esto puede tener relación con el hecho de que son zonas polares, y durante el verano la luz diaria se apodera de casi toda la noche también. Formas y colores: las luces mostraban diferentes formas, desde una «billetera» con bordes definidos, una «pelota de fútbol», hasta un «árbol de Navidad» dado vuelta. Los colores eran mayormente blancos o blanco-amarillentos, aunque a veces podía aparecer una pequeña luz roja sobre un fondo blanco, o en las fotos una azul.

Menos frecuente aún eran luces de distintos colores simultáneamente.
Fueron estas características las que marcaban indicios de cómo las extrañezas observadas debían ser llamadas, el concepto más apropiado sería el de UFO (Unidentified Flying Objects) que representa en inglés lo que ovni representa en castellano.

El fenómeno reportado tanto en el cielo como en la tierra, por su apariencia, trayectoria, dinámica general y comportamiento luminoso no sugería una explicación lógica convencional aún luego del escrutinio por personas técnicamente capaces de hacer una viable identificación.

Ahora bien, el problema con este concepto era que mucha gente lo identificaba con «naves espaciales provenientes de otros mundos», por lo tanto los sucesos comenzaron a llamarse «fenómeno Hessdalen» o «fenómeno de las luces».

A pesar de que el fenómeno actuaba como un todo integrado, los analistas comenzaron a distinguir varios grupos o tipos teniendo en cuenta los rasgos antes mencionados:

1- Flashes blanco o blanco-azulados: luces que titilan varias veces mientras se mueven, pueden aparecer en cualquier parte del cielo, usualmente a grandes altitudes. Su tiempo de aparición es muy breve, sólo unos pocos segundos, a veces han sido vistos durante un minuto, pero nunca más que eso.

2- Luces amarillas o blanco-amarillentas: esta es la más común descripción de Hessdalen. Estás luces han sido vistas muy a menudo en el valle, son las que pueden llegar a observarse sobre el techo de las casas o en los alrededores del campo. Su forma recurrente es como una bola, aunque puede verse de otras formas. Pueden tener un comportamiento estacionario que puede sobrepasar la hora, también moverse lentamente alrededor del valle, como realizar grandes aceleraciones o alcanzar altas velocidades. Pueden encontrarse a gran altura en el cielo, y la mayoría de las ocasiones se desplazan en una dirección norte-sur.

3- Varias luces juntas manteniendo una distancia fija entre ellas: la mayoría de las veces son dos amarillas o blancas con una roja en el frente, con forma de triángulo. Mucha gente lo llama «el objeto», pues las la disposición de las luces parecen indicar un fondo oscuro o estructura que las soporta. Pueden ser vistas moviéndose lentamente en la cumbres de las montañas, y en dirección norte-sur.

Un mejor acercamiento
En 1993 las iniciativas del proyecto hicieron una confluencia con las expectativas de la Universidad de Ostfold.

Muchos estudiantes de dicha institución han participado y colaborado en el desarrollo de Estación de Medida Automática, y no como una actividad anecdótica sino como trabajo para presentar en su tesis final de graduación; trabajo que distintos grupos de estudiantes siguen realizando hasta hoy.

En 1994 el proyecto reunió a científicos se 8 naciones, entre ellos a Boris Smirnov, nominado para un premio novel en física, quienes participaron sin prejuicios de una verdadera convención ufológica.

Allí lo científicos presentaron sus teorías y, por supuesto, ninguna solución fue tomada, pero una idea fue tomando forma de conclusión: el fenómeno del valle de Hess era un objeto físico, científicamente medido, aunque de origen no determinado. Que puede generar una luz en el aire del tamaño de una cabina telefónica, brillando por más de dos horas, quieto, para después precipitarse hacia adelante y hacia atrás con una velocidad impresionante. Los investigadores del proyecto lograron captar varios «ovnis» en sus radares, incluso cuando no eran visibles a simple vista y obtuvieron fotografías a larga distancia de ellos.

El fenómeno fue particularmente activo entre 1983 y 1985, agrupó más de 188 denuncias, filmaciones y fotografías de luces con formas de bolas, discos y cigarros entre otras.

Las observaciones aún continúan, pero sin lograr el punto de algidez alcanzado en fechas anteriores, si bien hay mayor frecuencia en el invierno, sólo se manifiestan 20 observaciones al año.

Pero más allá de la disminución de los avistamientos, el tiempo trajo como compensación una innovación tecnológica: el 7 de Agosto de 1998 se inauguró la Estación automática de medida (AMS).

La Estación consiste en dos computadoras conectadas a la Red del Área Local(LAN):por un lado, una cámara conectada a una computadora y a una video-grabadora, en cualquier momento que una luz aparece, la cámara toma la imagen e instantáneamente una imagen de alarma es enviada al sitio web y la cinta de la video grabadora comienza a correr durante 15 segundos.

Por otro lado, la Estación también posee un magnetómetro, el cuál está conectado a la otra computadora, de manera de poder medir los campos magnéticos, los cambios en los mismos también son enviados a Internet cada hora. Los datos sobre las alarmas se pueden obtener en el sitio http://hessdalen.hiof.no/station/alarm.shtml.

Por ejemplo, en el mes de abril del 2001 las cámaras registraron ciertos fenómenos anómalos: el 19, 15 minutos antes de la medianoche sobre el fondo de oscuridad se distinguía una luz que decrecía en intensidad a medida que realizaba un movimiento ascendente hacia la derecha, que sería hacia el noroeste. Luego de pasados 37 segundos, la luz se había hecho tan tenue que ya no pudo ser detectada. La NASA confirmó que en ese momento no había satélites transitando el cielo. Seis días después se registró un suceso parecido, también una luz decrecía en intensidad mientras de desplazaba hacia el noroeste, pero esta vez solo fue captada durante 10 segundos, además habían pasado 15 minutos después de la medianoche. Si habría sido una un satélite o un fenómeno natural no tendría que existir tal variación. La última alarma de la Estación se registró el 28 de diciembre, cuando minutos después de la medianoche las cámaras tomaron una luminiscencia amarilla suspendida en el cielo.

Ultimas observaciones
Las video grabadoras o cámaras fotográficas son un muy buen recurso porque permiten constatar la presencia de una entidad física.

Pero también los relatos o testimonios de los pobladores son esenciales en el develamiento de los enigmas, pues ellos manifiestan directamente la experiencia vivida, y las impresiones sensoriales son distintas a las impresiones que registran las tecnologías.

A continuación vamos a reproducir los últimos testimonios del 2002 relevados en el valle: –

2 febrero, 10 P.M. Stensli, norte de Alen: el observador estaba manejando cuando repentinamente vio un gran flash muy brilloso justo al otro lado del valle. Esto duró una fracción de segundos con un cielo claro y sin viento. Lo más cercano sería una descarga eléctrica, pero todavía no se sabe con seguridad lo qué pasó realmente. –

2 de febrero, 10:45 pm, Hessdalen: la misma noche del fenómeno anterior, otro observador estaba en su casa al sur de Hessdalen, mirando por la ventana en dirección norte cuando vio una fuerte luz desplazándose de este a oeste, pero duró un muy corto tiempo. –

31 de marzo, 2:56 A.M., Vårhus, Hessdalen: el observador se levantó a la mitad de la noche, cuando vió a través de su ventana una gran óvalo que formaba una bola de luz sobre unos montes hacia el norte. La luz hacía como un balanceo, como que pendulaba en el aire y giraba como una bola. Esto lo observó durante 20 segundos, luego fue por los binoculares, cuando volvió, la luz había desaparecido. –

3 de junio, 9:03 am, Ålen: dos personas acababan de arribar a la estación petrolera Statiol cuando divisaron justo arriba del horizonte un objeto luminoso con forma de cigarro en dirección al monte Rognefjell.

Este objeto se movía lentamente hacia el norte, las dos personas pudieron observarlo durante 1 o 2 minutos antes que se perdiera detrás de la montaña. El objeto era blanco, con una parte negra en el medio, y cada una de las partes era igual en tamaño; el cielo límpido y soleado daba mayor claridad al fenómeno. –

5 de junio, 9:55 A.M., Hessdalen: una mujer estaba en la cocina de su casa, mirando a través de la ventana el día cálido y soleado. De repente observó hacia el horizonte, un fenómeno blanco, «sin alas y de extraña forma» que se movía lentamente hacia el sur. Al ver esto salió porque quería averiguar si escuchaba algún sonido, pero nada. Sin embargo lo siguió observando durante 4 o 5 minutos antes que desapareciera detrás de las montañas en el sudoeste.

Interpretaciones. Relación con investigación en Argentina
Hemos comentado sobre las conclusiones arribadas por los científicos y analistas del valle, es decir, la presencia de objetos medibles y susceptibles de comportarse con regularidades. Objetos o luces que no sólo se expresan en relatos orales, sino que prueban su facticidad dejando su constancia en radares, cámaras fotográficas y filmadoras.

Es la abrumadora cantidad de estos datos la que exigió a los científicos generar una clasificación de grupos diferentes con dinámicas diferentes, no porque los grupos estén perfectamente definidos sino por la necesidad práctica de encuadrar mejor los datos. Siguiendo la clasificación, flashes, luces y estructuras son parte de lo que llamamos «la puesta en escena» de un mismo agente causante, y su naturaleza es la que a través de viajes y debates intentamos develar.

No resulta sorprendente que las observaciones en el valle de Hess tengan un paralelo con las testimonios tomados de las personas en la Argentina y en otras partes del mundo. Una de las características del fenómeno ovni es su universalidad, es decir los comportamientos son semejantes tanto en distintos lugares como en distintas épocas.

Nosotros hemos dado un paso que puede ser tan audaz como arriesgado, el cuál nos a llevado a cambiar la pregunta, porque más que preguntarnos de qué se trata el fenómeno. Ahora nos preguntamos ¿cuáles son sus intenciones?

Y esta reformulación fue producto de una hipótesis sobre justamente lo que creemos es la naturaleza del fenómeno: una inteligencia, que tiene motivos, que interactúa con los individuos, que se anticipa a las conductas humanas, etc. Y por esta misma dinámica evasiva pero a la vez penetrante, cautelosa pero a la vez desconcertante, junto a un imprescindible despliegue tecnológico-perceptivo, es que pensamos que tal inteligencia no sea humana.