El caso Bariloche (8 PARTE)

ANEXOS AL CASO BARILOCHE
Investigación realizada por Juan Pablo Gómez y Oscar Adolfo Uriondo

ANEXO 1: Los Informes del personal de la Fuerza Aérea.
Por todo lo que conlleva a los investigadores OVNI el obtener información proveniente de un organismo militar, en este caso la Fuerza Aérea Argentina, sobre un incidente ocurrido en jurisdicción que le pertenece, como es el aeropuerto de San Carlos de Bariloche, el reunir la documentación que se muestra en este artículo no fue tarea fácil.
Sin embargo, lo más difícil que se nos presentó fue, sin lugar a dudas, el análisis de los testimonios del personal aeronáutico, ya que en éstos las contradicciones fueron numerosas. En gran medida porque a la fecha de nuestra entrevista muchos pasajes y detalles ya no podían ser recordados con exactitud, cayendo en el olvido. Por consiguiente, algunos de los testigos (a causa de la influencia que ejercieron los relatos, comentarios y descripciones que, a posteriori, entre ellos realizaron) recurrieron al llenado de sus «lagunas» con información errónea, basándose no en lo que ellos vieron, sino, en las versiones que habrían escuchado de otros involucrados. En honor a la verdad, debemos reconocer que, al día de hoy, no está del todo claro como se sucedieron los hechos en el aeropuerto.
En el mes de septiembre de 1996, uno de los autores (J. P. Gómez) viajó -en la que sería la primera de dos visitas- a la ciudad de Bariloche para realizar la investigación «in situ» del caso. Para ser sinceros, no teníamos demasiadas expectativas en lograr obtener el testimonio del personal del aeropuerto debido a que, al día siguiente de la difusión de los hechos, recibieron la orden de no hacer declaraciones públicas sobre lo acontecido esa noche. Pero suponemos que el tiempo transcurrido jugó a nuestro favor, pues, para dicha fecha, la orden de mantener el silencio, se había levantado.
Los miembros de la Fuerza Aérea – según nos explicó durante nuestra entrevista el Suboficial Principal Machado- tenían «luz verde» para contar lo sucedido. No obstante ello, algunos, a la hora de hablar, seguían haciéndolo con ciertas reservas.
Incluso, quién se negó rotundamente a darnos su testimonio aduciendo un pedido de «gente de la fuerza que investigó el suceso» fue el Suboficial Auxiliar Andrada, que también esa noche se encontraba con Enrique Bressa a cargo del equipo electrógeno.
Como mencionamos a lo largo del artículo, entre el personal aeronáutico que la noche del 31 de Julio desempeñaban sus tareas y fueron partícipes directos o indirectos de los hechos se encontraban: el Suboficial Principal Daniel Alberto García, de operaciones, cumpliendo el turno de «jefe del aeropuerto»; el Suboficial Ayudante Alfredo Ramón Blanco, en la Torre de Control; el Cabo Principal Julio Cesar Cantero, en plan de vuelo; el Suboficial Auxiliar Andrada y el Sr. Enrique Bressa, a cargo del equipo electrógeno y Sr. Nicolás Araya, en Meteorología. De los mencionados solamente tres realizaron informes escritos.
A continuación éstos se transcriben completos, siendo fieles transcripciones de los originales y, por ende, ninguno de los errores gramaticales que existen fueron modificados:
Documento elaborado por el Suboficial Principal Daniel Alberto García.
Declaración.
S.P. GARCIA DANIEL ALBERTO
P.V. 14957
«Siendo aproximadamente, las 23:15 UTC encontrándome en la jefatura de Operaciones, observo hacia el sector de plataforma de estacionamiento de aeronaves menores, un reflejo similar a un flash (color blanco azulado), produciéndose un pestañeo en la iluminación del aeropuerto cosa que produce el apagado inicialmente de las torres de alumbrado del sector estacionamiento de vehículos.
Transcurrido unos segundos/minutos el corte de la energía eléctrica se hace general quedando a oscuras toda la zona (ciudad-aeropuerto).
El observador meteorológico, se dirige hacia el campo meteorológico, cuando observo al mismo totalmente iluminado por las luces descritas y mirando hacia el edificio/ TWR.
Al mirar por la ventana situada en sección central observo una luz blanca/ámbar desplazándose hacia el sur donde pierdo de vista lo mencionado (aparentemente detiene el movimiento a una altura con respecto al horizonte de treinta a sesenta metros). En el ínterin se restablece el suministro de energía por parte de la usina local lo que produce que el vuelo de aerolíneas (ARG 674) inicie la aproximación instrumental normalizado.
Cuando esto ocurre me dirijo hacia la oficina de la jefatura de aeropuerto a efecto de mantener buen enlace con el personal de usina mientras observo el paso del ARG 674 cuando abandona la vertical en alejamiento, y comienza el viraje de procedimiento…
Observo nuevamente la luz muy brillante en sentido opuesto al vuelo, ubicándose el mismo a la derecha del B 727 (no puedo precisar la distancia entre el ARG674 y la luz/objeto) aunque si se aprecia relativamente cerca.
El ARG674 continua la aproximación, siempre «acompañado» por la luz, observo el mismo color ( blanco/ámbar), cuando el ARG 674 se encontraba ya en App Final, el personal de usina ( S. Aux. Andrada y Tec. Bressa) este ultimo con voz alarmada, por medio del HT informa » se me muere el grupo» produciendose el apagado de luces de pista, lo que hace que el comandante del ARG674, inicie el procedimiento de escape, siempre con la ( Luz/Objeto) siguiendo su mismo curso.
Al producirse el escape, dejo de observar lo descripto para abocarme a solucionar el inconveniente de falta de energía.
Lo sucedido en el sector opuesto ( zona ciudad lago Nahuel Huapí ) no lo puedo ver, dado que había abandonado la oficina de jefatura…
Cuando se restablece la energía eléctrica con el suministro de la cooperativa elect. Bariloche, el vuelo de Aerol. Arg. reinicia la aproximación en forma normal.
Una vez arribado y ya en la plataforma y posteriormente de efectuado el descenso del pasaje subo a la cabina de la ACTF donde le requiero dirigirnos a la oficina de operaciones de la empresa para conversar sobre lo sucedido.
Lo expuesto de ahora en más (conversaciones) es presenciado por personal de la empresa Sr. Gustavo Bianchi, Sr. Ezquerra, quien oficia de transportista de la empresa.
El Cdte. del vuelo Sr. Polanco, relató lo sucedido y concordando en todo momento a lo por mi observado, agregándose a la charla el Sr. Ezquerra quien afirma lo dicho ya que el mismo, se encontraba llegando al aeropuerto por la ruta de accceso, quien corrobora lo sucedido estando el vuelo «acompañado» por la luz u objeto.
Solicito al Comandante del vuelo mencionado, si desea hacer un informe escrito, accediendo sin inconveniente.
Mientras el mencionado, redacta su informe, bajo de la oficina hacia el hall del aeropuerto a efectos de solicitarle al Cdte. del GN705, si podía explicar lo visto, mientras se encontraba en aproximación a la vertical (ya en la oficina de la empresa) relata y corrobora lo ya expresado, con la salvedad que estando en espera y observando el vuelo de aerolíneas cuando efectúa el viraje de acercamiento desde el sector del lago hacia el aeropuerto el objeto/luz efectuó un ascenso casi adelante y ligeramente a un costado de su aeronave a velocidad imposible de determinar perdiéndose WSW.
Una vez llegado a la oficina de ARO-AIS, se encontraba el personal de Gendarmería (enfermero) que también explican lo por ellos visto cuando se aproximan en su vehículo al aeropuerto.
Posteriormente cuando se producen los despegues del ARG y de la aeronave de Gendarmería, el personal de usina / técnica me relatan lo sucedido con el grupo electrógeno, que inicialmente la causa del apagado del mismo se debía a una falla mecánica en el grupo, pero que habían efectuado un chequeo del mencionado grupo, procediendo a ponerlo en marcha nuevamente cosa que ocurre sin inconveniente.
Informo al Sr. Jefe que no puedo identificar en momento alguno, silueta, forma u otra cosa extraña a lo relatado.
Informe del operador de Torre de Control, Suboficial Ayudante Ramón Alfredo Blanco:
DECLARACION
S.A. Blanco Ramón Alfredo
P.V. 16634
«Siendo las 23 :15 UTC se produce corte de energía eléctrica total..23 :20 UTC se restablece energía eléctrica AUX. Equipo electrógeno 1 (uno), en esta hora ingresa al TMA en comunicación con TWR BAR el Arg. 674. Informandole este control Las novedades del AD ; quien notifica , posterior al abandono del fijo (IAC Nº 1 pista 28) de procedimiento, tener tránsito en sentido convergente.
Se le informa que la única aeronave que está a cuarenta NM ingresando al TMA, y que no constituye transito esencial.
Estando en viraje de procedimiento ( previa coordinación con el auxiliar de operaciones y técnico usina) notifica dicha aeronave tener transito en su trayectoria con luz muy fuerte ; nuevamente se le informa que la aeronave que se encuentra en zona de control esta aproximadamente a 15 NM a las tres de su aeronave con nivel de vuelo 110.
23 :47 este control le comunica al Arg. 674 que efectué el escape correspondiente por corte de iluminación en RWY.
Sobre la vertical del aeródromo este control ve a la aeronave en cuestión alejándose proa al lago, como así también a la otra aeronave GN 705 próximo a la vertical en ese instante corroboro lo que informo el Arg. 674 acerca de la luz que había visto ; ahora le informo al comandante que la luz esta detrás de su aeronave como así también informa el GN 705 que ve dicha luz entre el lago y el Arg. 674.
Informo que en todo momento estaba en comunicación por HT con el S.P. García y el técnico Bressa y le pido que escuche la frecuencia principal, contestándome que estaba en el despacho del jefe de aeropuerto viendo lo que acontecía, viendo además la luz, subiendo en ese instante el C.P. Cantero quien también corrobora lo acontecido.
Asiendo notar a la jefatura por este medio que en el preciso corte de iluminación de la RWY veo que : anemómetro fuera de servicio, VOR en servicio normal, ILS en servicio normal, luz plataforma sector norte serv. Normal, estufas en torre fuera de serv. Luz pupitre torre fuera de serv.
Restableciendo después la energía de la cooperativa, arribando Arg.674 y GN 705,sin novedad.
Por último el informe del observador meteorológico Sr. Nicolás Enoe Araya. (Recuerde el lector que en éste se detecto la alteración de los horarios)
La opinión de la Fuerza Aérea Argentina.
El Comandante de Regiones Aéreas, en ese entonces Brigadier Mayor Horacio Ernesto Genolet, en carta fechada el 5/09/95 y dirigida al señor Heriberto Janosch (1) hizo pública la opinión de la Fuerza Aérea Argentina sobre lo acontecido la noche en cuestión. En el segundo párrafo de la misma dice: «Al respecto le informo que el Comando de Regiones Aérea, a través del Jefe del Aeropuerto, tomó las declaraciones pertinentes a las personas involucradas en el hecho. Las mismas sirvieron de base para un análisis posterior de los sucedido, descartándose a priori una posible confusión con objetos aéreos convencionales, aunque no se elimina la posibilidad de que pueda haber ocurrido una confusión con objetos naturales, o reflejos de luces sobre la base nubosa o algún otro fenómeno óptico de explicación no inmediata.»
Agregando en el párrafo siguiente: «La investigación por parte de la Fuerza Aérea fue finalizada en el momento que se determinó que no hubo invasión del espacio aéreo de jurisdicción por parte de objetos aéreos convencionales conocidos.»
Esta respuesta merece algunos comentarios: Las «declaraciones pertinentes» a la que hace mención el Brigadier Mayor Genolet son los informes escritos que tenemos en nuestro poder; y creemos, sinceramente, que no es correcto basarse únicamente en ellos, pues los mismos son ciertamente confusos e, incluso, contradictorios. Indudablemente con estos, por si solos, no se puede arribar a conclusión valida alguna.
¿Y a qué conclusión llega la Fuerza Aérea Argentina?…bueno, a ninguna. Pues la respuesta es ciertamente ambigua. Descartan a priori la posibilidad de confusión con «objetos aéreos convencionales conocidos» (entiéndase cualquier tipo de avión) aunque no eliminan la posibilidad de «confusión con objetos naturales o reflejos de luces sobre la base nubosa o algún otro fenómeno óptico de explicación no inmediata». De esta manera matan dos pájaros de un tiro. Por un lado, se desligan de la obligación -y todo lo que ello implica- de investigar qué o quién violó el espacio aéreo argentino. Y no solo eso, en una zona de vuelo restringida como es la de un aeropuerto y, más grave aún, poniendo en peligro (con su sola presencia) el aterrizaje de dos aviones. Por otro lado, con la hipótesis de confusión con un «fenómeno óptico de explicación no inmediata» (descartado según nuestra investigacion) no se ven en la necesidad de reconocer que los llamados O.V.N.I.s pusieron en evidencia lo indefenso que está nuestro espacio aéreo y, por consiguiente, los habitantes de éste país.
Quién no tuvo inconvenientes en contradecir la versión oficial fue el propio Mayor Jorge Oviedo, a la sazón Jefe del Aeropuerto.
Al día siguiente del avistamiento, él se encargó de avalar y respaldar los testimonios de su personal a cargo, confirmando la presencia de un Objeto Volador No Identificado en espacio aéreo barilochense. Y, como si eso fuera poco, hizo pública su opinión de que ese «tránsito» nada tenía que ver con una aeronave terrestre, expresando a una radio local, lo siguiente: «…Tenemos que ser conscientes de que en una galaxia tan inmensa debemos suponer que, evidentemente, no somos los únicos seres vivientes… no soy tan egoísta de pensar de que solo existe el ser humano…». Una conclusión, por cierto, muy parecida a la que el comandante de Aerolíneas Argentinas, Jorge Polanco, brindaría a la prensa.
(1) Comunicación a través de e-mail del Sr. Heriberto Janosch, en respuesta a una solicitud de información a la Fundación Anomalía
DECLARACION SPVI ARAYA NICOLAS ENOE OSFA 43245
«Paso de la siguiente manera: siendo las 19.30 hs. se produjo una baja en la energía y haciendo fuerte ruido en los tableros generales de la luz del pasillo y el taller de radio, al observar el ruido verifique que se había apagado las luces de la playa de estacionamiento, avisando al suboficial de turno Garcia dicha novedad. Habiendo transcurrido aproximadamente 20 minutos, salí a tomar la temperatura al campo, de regreso a la mitad de la plataforma fui enceguecido por una fuerte luz amarilla observando hacia la torre de control pensando que estarían iluminando con algún reflector, comprobando que no era así, observando que dicha luz se desplazaba a gran altura en dirección Oeste – Este por detrás de la torre.
Al arribar a la oficina, comencé a realizar el meterro cuando se produjo un corte de energía, estando el suboficial García de operaciones en inmediaciones de la escalera, bajando a gran velocidad y entró en la oficina de meteorología, para comunicarse con la torre, por la luz observada anteriormente, creyendo que eran dos aeronaves que se cruzaban. Siendo las 20.30 hs. se produjo un descalibre del barómetro, subía y bajaba en forma continua, pasados 15 minutos volvía a la normalidad. Esto es todo».